Capítulo 44

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Estoy así unos minutos, llorando sin poder evitarlo y al mismo tiempo frustrada porque solo quiero dejar de hacerlo, de sentirme culpable, pero todo lo que ha pasado y las palabras de Everly me lo impiden.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero cuando tocan la puerta me sobresalto.

- ¿Si?- Pregunto después de secarme los ojos y de aclararme la garganta para hablar.

- Hoon, ¿Estás bien? ¿Te ha sentado mal algo?- Me habla Ever desde el otro lado de la puerta.

No quiero que sepa como estoy, no quiero que también se sienta mal por mi culpa.

- Sí, estoy bien. Creo que no debí beber más alcohol.

- Abre la puerta.

Cierro los ojos y suspiro. No se lo ha tragado.

Me levanto con pesar y quito el seguro a la puerta. Automáticamente abre y al verme, su cara cambia por completo.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando? ¿A quién tengo que matar?

Todo esto lo dice deprisa y entre lágrimas me río. Intento responder, pero mi voz no sale, tengo un nudo en la garganta que me impide siquiera decir una palabra.

Mi amiga suspira.

- Es porque se va mi hermano, ¿verdad?

Mi sollozo responde a su pregunta.

- Joder, Hoonie... - Se acerca hasta donde estoy y me abraza.

- No quería hacerle daño, Ever.- Logro decir con mucho esfuerzo.

- Lo sé. Y él también lo sabe, pero tampoco puede quedarse si eso le va a hacer daño. Tienes que entenderlo, se va porque no quiere pasarlo mal. Verte con Yoongi no creo que le alegre mucho.

- Ya lo sé... Pero eso no me hace sentir mejor. Además de que te he arruinado el cumpleaños por completo, lo siento mucho de verdad. Soy una amiga horrible.

- No digas eso, Hoon. No me has arruinado nada. Es verdad que me pone triste que se vaya antes, pero no es culpa tuya que le gustes a mi hermano. O a Yoongi. No es tu culpa que Kai te besara y todo eso. Has elegido a la persona que te gusta a ti, ¡no puedes hacer feliz a todo el mundo!- suspira pesadamente- Quizás no debería haberte dicho que por culpa de esto voy a perder a mi hermano, pero yo también sigo resacosa y la situación en sí no ha sido fácil, pero de verdad que no estoy enfadada contigo ni con nadie.

Sus palabras me reconfortan bastante, pero aún así me sigo sintiendo igual de culpable, es algo que no puedo evitar. Mi mente no puede dejar de machacarme una y otra vez haciéndome sentir mal.

Ever me limpia las lágrimas y me ordena que me lave el rostro para despejarme y poder disfrutar del resto del día. Incluso me hace chantaje diciéndome que si sigo triste, arruinaré su cumpleaños de verdad.

Bajamos de nuevo a la piscina y junto con Suni, nos metemos un rato en el agua. Los demás también se animan y empiezan a tirarse en la piscina dando saltos y volteretas. Mis amigos me distraen bastante de mis pensamientos negativos, haciendo payasadas y contando cosas absurdas. Hoseok poco a poco va recuperando su propio ser y me hace reír a carcajadas cada dos por tres con sus ocurrencias.

Estamos relajados, bebiendo cerveza y hablando sobre la universidad, la cantidad de trabajos que probablemente nos pongan nada más volver en el segundo semestre y las pocas ganas que tenemos de volver a Seúl.

Jin y Yoongi vuelven a entrar a la piscina cargando con más latas de alcohol para repartir, entonces este último se pone a mi lado y de forma casual me agarra de la cintura mientras sigue hablando con los demás, como si ese gesto lo hiciera desde siempre. El corazón se me acelera un poco, pero me siento cómoda a su lado, simplemente escuchándolo hablar de cualquier tema.

EL ARTE DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora