Capítulo 11

58 14 5
                                    


En el camino de regreso vamos escuchando música como siempre, pero hoy Nam no se ve tan animado como estos días atrás. No hace falta que le pregunte por qué, ya sé el motivo: nuestro padre. Parece que es la persona que siempre nos amarga los buenos tiempos.

Al llegar a casa, Ever se encierra en la cocina para hacer la cena, suele hacerlo cuando tiene que pensar. Probablemente también haga algún postre.

Decido dejarla sola y voy a mi habitación a soltar las cosas del día. Después voy a la de mi hermano para hablar con él.

Toco la puerta de su habitación y espero a que me abra. Tarda más de lo que debería y ya me estoy cansando.

- ¡Namjoon me aburro esperando!- Le grito.

Espero y no hay respuesta.

- ¿Nam?- Vuelvo a gritarle.

Escucho una puerta abrirse y veo que Hobi se asoma desde su habitación.

-Tu hermano salió.

- ¿Salió? ¿A esta hora? ¿Un miércoles?

Hoseok se ríe.

- Si bebé, un miércoles a las nueve de la noche.

- Un tanto raro.

- Bueno, casi siempre se va después de cenar, aunque hoy ha decidido irse antes.

Su afirmación me descoloca un poco. ¿Casi siempre? Joder vivimos en la misma casa y no sé qué hace mi hermano con su vida. Me entristece un poco no saber las cosas que hace , quisiera que fuéramos mejores hermanos el uno con el otro, como antes.

- Oh, pues no sabía eso.- Digo un poco desanimada.

Hobi nota mi cambio de ánimo y me invita a pasar a su habitación. No lo pienso dos veces y entro, me tiro en su cama nada más pasar el umbral de la puerta.  Él siempre sabe como mejorar mi ánimo en solo minutos.

Hace mucho que no entro a su habitación y lo noto por la sorpresa que me llevo al ver las paredes de un color naranja atardecer que no tenía antes. Por todo el cuarto hay imágenes y posters pegados de cantantes de hip hop, fotos con amigos, algunos cd's de vinilo y la televisión que todos tenemos en nuestra habitación colgada en la pared. 

Me levanto de la cama para mirar las fotos. Hay muchas en las que está con Nam,  Ever y conmigo. Sonrío. Nosotros en realidad somos una familia, no sé qué haría sin ellos.

Me detengo en una de las fotos y siento como las lágrimas se acumulan en mis ojos. Una foto donde nosotros cuatro estamos con la tía Haneul. Justo hoy me la nombra mi padre, no dejo de pensar en ella y me encuentro con esta foto. 

Hoy es uno de esos días en los que hubiera preferido no salir de mi cama.

- Las puse el otro día.- Me dice.

- Son preciosas Hobi.

Me giro y le veo con una sonrisa triste. Al darse cuenta de que estoy llorando, se acerca rápidamente para abrazarme.

- No llores peque.

Me río mientras lloro.

- No se ni por qué estoy llorando.

Se separa de mí y me acaricia las mejillas mientras me seca las lágrimas.

- Porque la extrañas... Además, supongo que estás agobiada con las clases.

- Sí, puede ser.- Sonrío para quitarle importancia al momento triste.

- ¿Qué te parece si hacemos noche de películas? Avisamos a Ever y nos quedamos aquí en mi habitación haciendo maratón. Pedimos pizza y comemos hasta reventar.

EL ARTE DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora