Capítulo 52

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Día de la fiesta de Itaewon. Perspectiva de Jimin, 2ª parte.

El trayecto en coche es silencioso y antes de que nos demos cuenta, hemos llegado a la casa de Ever. Yo me adelanto a ella y le pago al conductor con mi tarjeta de crédito. Luego ambos nos apeamos del vehículo y nos miramos sin saber muy bien qué decir.

- Jimin, llevo una noche de mierda- joder, me va a echar-. Mi mejor amiga ha resultado ser una traidora, mi novio ha desaparecido sin dejar rastro y mi ex casi me lleva con él a rastras, así que necesito una copa, o dos, o quizás diez. En cualquier caso, si quieres quedarte a beber con esta triste alma desgraciada estás invitado. Siempre que no me hables de nada de lo que ha pasado esta noche.

Su discurso me hace sonreír a pesar de lo que ha dicho, porque mi mente solo puede pensar en una cosa: quiere que me quede con ella.

- Si también hay alcohol para mí, estaré encantado de acompañarte. Después del puñetazo creo que se me bajó todo lo que había bebido.

- Dije que está prohibido nombrar nada de esta noche.- Me recuerda señalándome con un dedo amenazante.

Yo me limito a levantar los brazos a modo de defensa y ella abre la puerta de la casa, haciéndose a un lado para dejarme entrar.

- Vamos, tengo al menos cinco botellas de soju en mi habitación.

- ¿Por qué guardas el soju allí?- Le pregunto extrañado.

- Una dama tiene sus misterios... Y si lo dejara en la cocina, Hoseok y Namjoon lo harían desaparecer.

Ambos reímos y vamos hasta su cuarto, entramos y me pide que tome asiento en una mesita pequeña que tiene, también me pasa un cojín para estar más cómodo.

Mientras, ella se quita los mortíferos tacones de aguja y saca del armario dos botellas de soju. Me pasa una y se sienta a mi lado con un suspiro.

- ¿Sin vasos?- Le pregunto.

- Puedo ir a por uno para ti, pero visto lo visto, prefiero beber a morro, un vaso se me va a hacer poco.- Una vez dice esto pega la botella a sus labios y da un trago largo con los ojos cerrados.

Yo simplemente me encojo de hombros y la imito, bebiendo casi media botella de un trago. De pronto noto cosquillas en los pies y algo me dice que todo el alcohol de esta noche va a volver a hacerse presente.

- Esa es la actitud.- Me felicita ella.

Para ser sincero, estoy algo nervioso. No tengo expectativas sobre esta noche y tampoco voy a buscar hacer nada. Por mucho que me guste la chica que tengo al lado jamás me aprovecharía de su estado de ánimo o de que esté borracha para besarla o acostarme con ella, además de que tiene novio... Uno no muy bueno, pero uno.

Ambos bebemos en silencio. Ever se ve pensativa y suspira de vez en cuando, en sus ojos se ve todo un mar de dudas.

Cómo me gustaría resolverlas...

Cuando se acaba su botella entera, se levanta y anuncia:

- Jimin, puedo decir que estoy algo contentilla después de esta botella, pero necesito más. No obstante, necesito cambiarme de ropa porque estoy incomodísima ahora mismo en este vestido. ¿Quieres que te deje algo?

- ¿Tienes ropa de hombre?

- Vivo con dos hombres.- Dice encogiéndose de hombros

- Touché. Estarían bien una camiseta y unos pantalones hasta que me vaya.

- Iré a por ellos.

Una vez dicho esto se va y yo me levanto para quitarme los zapatos y dejarlos en una esquina de la habitación, junto a la puerta. Camino por la sala fijándome en cada pequeño detalle: las paredes turquesas, los muebles blancos, las fotos en una pared y en la ventana el girasol que le regaló Jungkook...

EL ARTE DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora