Capítulo 50

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Narrado desde la perspectiva de Everly.

Termino de aplicarme un labial rojo y me miro en el espejo de cuerpo entero que me regalaron Hoseok y Nam por mi cumpleaños. 

Llevo una falda tipo skater negra de cuadros, una camiseta básica del mismo color, medias, calcetines altos y mis Doctor Martens. Es un look total black, completamente monocromático, pero no puede gustarme más, aunque estemos en diciembre, no es motivo para dejar de ir mona... Además, en el coche de Jk tengo una manta por si hace demasiado frío.

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Parece que ayer estábamos en Jeju celebrando mi cumpleaños y ayudando a Hoon a manejar toda la nueva información que descubrió sobre Haneul y ahora... Faltan unas semanas para Navidad. ¡Por fin conoceré a la familia de Jungkook! 

Decido dejar de pensar en el gran paso que vamos a dar antes de que me entre diarrea y uso la tecnología del espejo para sacarme un par de fotos para subir la que más me gusta a mi Instagram. Justo en ese momento me llama Jk. Me está esperando abajo con el coche, así que cojo la chupa de cuero, mi pequeña mochila y bajo las escaleras deprisa.

- ¡Adiós chicos! Volveré el domingo.- Les grito a Hobi y Nam antes de salir por la puerta sin esperar una respuesta.

Veo a mi novio en su antiguo Hyundai Tucson y sonrío como una tonta. Me subo al coche y le saludo con un beso cariñoso en los labios.

- ¿A dónde vamos hoy?- Le pregunto.

- Tae me ha pedido que los recoja a él y a Mimi en su apartamento porque Jimin se ha llevado el coche hoy. Así que, en principio vamos para allá y luego... No sé, podemos ponernos de acuerdo los cuatro.

- Me parece bien, bebé.- Vuelvo a darle un besito y me pongo el cinturón antes de que arranque.

Conecto mi móvil a la radio y buscando qué música poner sonrío al leer "Bedroom Floor", la clickeo sin pensarlo dos veces y por el rabillo del ojo observo su reacción.

Automáticamente reconoce el ritmo y sonríe sin apartar los ojos de la carretera.

Ambos cantamos la canción que nos sabemos de memoria y mientras lo hacemos, admiro lo guapo que es. Lleva una camiseta negra ajustada, unos vaqueros del mismo color, varias cadenas y pendientes plateados y aunque no puedo verlas, sé que también lleva sus botas favoritas. Ahora que lo pienso, tenemos una forma de vestir parecida... Al menos hoy.

De vez en cuando sonríe al cantar y se le marcan los hoyuelos. Me dedica alguna mirada e incluso un guiño en el estribillo. 

Es imposible que un hombre sea más perfecto que él. 

Quién iba a decirme que iba a enamorarme por fin de la persona correcta. Un chico que no me engaña, no me miente, no me deja cada vez que tiene un mental breakdown, no deja que nadie hable mal de mí, no me juzga y además es un veinte sobre diez en belleza... Es cierto que hemos tenido problemas por sus celos, pero al menos ha sabido controlar la situación y lo hemos superado juntos. De eso va el amor, ¿no? De vencer obstáculos juntos... Y nosotros lo hemos logrado.

- ¿En qué piensas, cariño?- Me pregunta cuando la canción acaba, sacándome de mis desvaríos.

- En lo mucho que te quiero.- Le suelto sin pensar.

Jungkook sonríe y se le forman arruguitas en los ojos. Aparca rápidamente, porque sin darme cuenta hemos llegado a dónde viven Taehyung y Jimin, y se gira mirándome a los ojos.

- Yo te quiero más, mi preciosa.

Me coge de las mejillas con una de sus manos y hace que mi cara se convierta en la de un pez globo. Se ríe bajo mi ceño fruncido y se inclina para darme un beso.

EL ARTE DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora