Capítulo 31

22 8 2
                                    


Cuando ya no veo a Ever me derrumbo y literalmente caigo al suelo. No puedo dejar de llorar. Acabo de perder a mi mejor amiga por culpa de un error: del peor error de mi vida.

Siento unas manos levantándome del piso y miro hacia arriba: es Hoseok.

- ¿Qué pasa Hoon? ¿Estás bien?- Su voz suena con preocupación.

Solamente puedo negar con la cabeza, no puedo hablar, es imposible para mí no sollozar.

- ¿Pasó algo con Ever? ¿Han discutido?

Esta vez habla mi hermano y me doy cuenta de que hemos estado caminando hasta llegar al sofá, donde el resto del grupo está sentado y muestran caras de preocupación.

Siento que me ahogo y empiezo a respirar más deprisa. En mi pecho empiezo a notar una fuerte presión, tengo un nudo en la garganta y todo me da vueltas. No tengo ningún control sobre mi cuerpo ni sobre mi forma de respirar, intento calmarme, pero solo puedo jadear en busca de aire.

- Dejen de agobiarla, está teniendo un ataque de ansiedad- escucho a Suni hablar y justo después siento que empieza a darme aire con un abanico y mantiene a raya a los chicos. Cuando me calmo un poco siento como me agarra las manos-. Vamos a salir a fuera, ¿si?

Miro hacia arriba y niego con fuerza. Las lágrimas no dejan de salir de mis ojos.

- No, Ever está fuera y no quiere verme. No puedo salir, eso solo lo empeoraría-. Logro decir empezando a jadear de nuevo.

Lo último que quiero es joder aún más la situación, no quiero que ella se sienta presionada, no quiero cagarla más.

- Está bien, está bien, entonces vamos al baño que hay menos gente y así te refrescas para no estar tan agobiada, ¿te parece bien?

Asiento aún con lágrimas en mi rostro y Suni me ayuda a levantarme. Atravesamos la pista de baile rumbo al baño y al llegar nos damos cuenta de que hay una fila de gente esperando; lo que hace que mi agobio aumente al ver que hay muchas personas aquí también. Escucho a Suni suspirar, tira ligeramente de mi mano y nos vamos más allá del baño donde está bastante oscuro y parece que hay unas escaleras que llevan hacia abajo.

Ella me arrastra hasta el final de las escaleras y nos apoyamos en la pared, justo al lado de una puerta. No hay gente cerca y la música se escucha menos en esta parte.

Me dejo caer hasta el piso y entierro mi cabeza entre mis rodillas. Tengo que mantener el control de la situación, tengo que mantener mis pensamientos en orden y no dejarme llevar, repito una y otra vez en mi cabeza, mientras intento controlar mi respiración y poco a poco lo voy consiguiendo. Cuando estoy más calmada y he podido dejar de llorar levanto mi cabeza y recuerdo a Suni. Sigue a mi lado sin decir una palabra. Cuando la miro, ella me devuelve la mirada con una sonrisa.

- ¿Mejor?

Hago una mueca intentando sonreír y asiento.

- Gracias-. Susurro.

- No tienes que agradecerme nada Hoon, te entiendo. He tenido ataques de ansiedad y sé cómo te sientes.

Nos quedamos en silencio. Es algo incómodo que prácticamente una desconocida esté ayudándome en uno de los peores momentos de mi vida.

- Creo que deberíamos volver con los demás. Mi hermano y Hoseok deben estar preocupados... Y Dion también al no poder haberte acompañado.

Ella me mira con una emoción en los ojos que no logro identificar, ¿compasión o tal vez pena? No estoy segura.

EL ARTE DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora