Un beso y una estrofa | COMPLETA

Capítulo 10. Red

Durante segundos, todo lo que nuestros labios hicieron fue rozarse, tentándonos, pero ninguno se animó a dar el siguiente paso, a hacer el siguiente movimiento. Estábamos en un momento de expectativa, donde mi corazón latía como nunca lo había hecho, haciéndome sentir viva.

Sus manos se colocaron en mis mejillas y poco a poco, aquello que era solo roces se convirtió en un beso. En un verdadero beso de Liam que me hacía temblar de emoción.

Loving him is like trying to change your mind once you're already flying through the free fall.

(Quererlo es como querer cambiar de opinión una vez que ya estás volando en caída libre.)

Enredé mis dedos en su cabello tan corto que casi no me permitía agarrarlo, acercándome más a él en puntas de pie para que pudiéramos besarnos mejor. Sus labios se movían sobre los míos con firmeza, con pasión. Su lengua rozó la mía sorprendiéndome y haciéndome dar un brinco que lo hizo reír. Sus manos viajaron a mi espalda y volvió a acercarme a él para besarme con más ánimo.

Su tacto sobre la parte más baja de mi espalda era caliente, casi rozando mis bragas, y me dio un escalofrío de placer. Mordí su labio inferior tirando de este antes de darle suaves besos siendo una contradicción entre el deseo ardiente que sentía, y el amor que le tenía.

Touching him was like realising all you ever wanted was right there in front of you.

(Tocarlo era como darse cuenta de que todo lo que alguna vez quisiste, estaba justo ahí, delante de vos.)

Acaricié su mandíbula que tenía un leve rastro de barba y sentí que el beso hacía estragos en mí, que me dejaba sin energías, sin fuerzas más que para devolvérselo. Sus besos viajaron por mi mejilla, por mi mandíbula y descendieron a mi cuello haciéndose suspirar y dejar caer la cabeza hacia atrás para que él pudiera tener mejor acceso.

Loving him was red.

(Amarlo era rojo.)

Un suave gemido escapó de mis labios, y sus manos apretaron mi culo contra sí mismo haciéndome sentir su erección. Una parte racional de mí, creía que debíamos detenernos, que no deberíamos ir tan lejos en nuestro primer beso, pero había una voz dentro de mí que me susurraba que no sabría cuando tendría otra oportunidad.

Cualquier pensamiento que había tenido de detenerlo se esfumó cuando sus manos presionaron mis pechos sobre el sujetador haciendo que una oleada de placer recorriera mi cuerpo. Mordí mi labio inferior conteniendo un gemido y él tomó mi barbilla guiando mi rostro cerca del suyo, mirándome a los ojos con lujuria y necesidad.

Loving him was red.

(Amarlo era rojo.)

Sentí que no había dudas en mí, que ya no quería detener lo que sucedía porque lo deseaba tanto como él. Su pulgar acarició mi labio inferior y cerré los ojos, esperando un beso que nunca llegó.

—No puedo Hales, esto está mal —susurró sacándome de mi trance, de mi sueño y haciéndome abrir los ojos en un segundo. Sabía que era muy bueno para ser verdad.

— ¿Cómo puede estar mal algo que se siente tan bien? —cuestioné. Él relamió sus labios y suspiró alejándose de mí, llevó las manos a su rostro y las dejó sobre su cabeza, lucía exasperado.

—No deberíamos habernos besado —sentí mis ojos llenarse de lágrimas ante sus palabras y luego sentí el cosquilleo en mis mejillas indicándome que se estaban deslizando y no había nada que pudiera hacer para detenerlas.

"—No, por favor no llores —pidió e intentó acercarse a mí para abrazarme pero lo alejé de un manotazo. Tomé asiento en la cama y pasé una mano por mi rostro con enojo, secando las lágrimas bruscamente.

—Está bien, ya sé que no significa lo mismo para vos que para mí —afirmé en un tono de voz tan bajo que apenas emitía sonido, pero en aquel silencio, era imposible que no escuchara mis palabras.

Él se acuclilló frente a mí con las manos en mis rodillas haciendo círculos cariñosos, con una mirada dulce en sus ojos y una pequeña sonrisa en sus labios.

—Significa para mí, tanto como para vos. Besarte es como estar en el paraíso Hales, pero no quiero que se convierta en un infierno si seguimos haciéndolo, y cada vez va a ser más difícil para mí resistirme a vos.

— ¿Por qué te querés resistir a lo que sentimos?

—Porque vos sos una cantante famosa, y yo soy tu representante...

—Sos mucho más que eso para mí —interrumpí negando con la cabeza ante sus palabras. Él no entendía lo fuerte que eran mis sentimientos, lo mucho que lo quería y necesitaba. Nunca sería capaz de olvidarme de él.

Forgetting him was like trying to know somebody you've never met.

(Olvidarlo era como intentar conocer a alguien que nunca conociste.)

—Quizás para nosotros es más que eso, pero para el resto del mundo no.

—No me importa. No me importa lo que piensen los demás —aseguré pero de alguna forma, sabía que esas palabras no serían suficientes para convencerlo. Sabía que nada haría que lo consiguiera. Nada haría a Liam cambiar de opinión.

Fighting with him was like trying to solve a crossword and realising there's no right answer.

(Pelear con él era como intentar resolver un crucigrama y darte cuenta de que no había respuesta correcta.)

—A mí no me importa lo que piensen. Me importa lo que van a hacerte a vos cuando lo sepan, y lo que le van a hacer a tu carrera —explicó tomando mis manos y entrelazándolas con las suyas.

—No puede ser tan malo —susurré.

—¿Y qué pasa si lo es? Tu carrera recién empieza Hales, y tenés un futuro brillante. Esto es todo lo que siempre deseaste. Todo el mundo te conoce, te quiere. Tenés dinero para hacer lo que quieras, tenés el amor de tus amigos, de tu familia, de tus fans. Todo eso fue lo que me dijiste que querías cuando te pregunté qué esperabas de tu carrera, y ahora lo tenés.

— ¿De qué sirve si no puedo estar con la persona de quien me enamoré? —inquirí con un nudo en la garganta. Recordaba a la perfección haberle dicho que todo aquello era lo que necesitaba para sentirme realizada y feliz, pero nunca creí que en el camino me enamoraría perdidamente de él, y todo lo que me había prometido no sería suficiente, porque necesitaba una nueva promesa suya.

—Tu sueño se hizo realidad Hales, y no puedo permitir que te lo arrebaten porque ahora que lo tenés, crees que no es necesario, pero si lo perdés... —dijo con la mirada perdida negando con la cabeza, como si se estuviera imaginando ese futuro hipotético y no le gustara ni un poco lo que veía.

—Voy a estar bien si estás a mi lado —declaré haciendo que su atención volviera a mí. Él sonrió con cariño y besó el dorso de mis manos.

—Siempre voy a estar a tu lado.

Se incorporó y se acercó a besar mi frente antes de irse. Me dejé caer sobre la cama sintiendo los sollozos escapar de mí. Liam tenía razón. Tener algo que se deseaba y luego perderlo era la sensación más horrible del mundo, porque yo acababa de tener el beso que tanto deseaba con él, y saber que no volvería a ocurrir, destrozaba mi corazón.

Moving on from him is impossible when I still see it all in my head in burning red.

(Seguir adelante después de él es imposible cuando todavía lo veo todo en mi cabeza en un ardiente rojo.)

Último capítulo de este mini maratón. Espero que les haya gustado y veremos el lunes qué pasa entre Liam y Haley.

Mientras estuve enferma esta novela llegó a sus primeras mil lecturas y estoy muy feliz y emocionada. Muchisimas gracias a todxs lxs que le están dando una oportunidad, votan y comentan. Me hacen muy feliz todos los días.

Con amor, Sabrina♥