9

1.8K 380 39
                                    

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

Recogemos con prisas lo poco que habíamos sacado del petate y salimos de la habitación por las escaleras de incendios. Es la ruta más segura, si quieres que no te vean. No sabemos si ya tienen a alguien dentro, esperándonos, así que es mejor no arriesgarse.

Mientras Kendall informa a Adam de que nos vamos del hotel y de la razón de ello, nos guío a los dos hacia las cocinas, porque suelen tener puertas traseras por donde los repartidores entran sin molestar a los huéspedes.

-Eh -uno de los cocineros se pone delante de nosotros para que no crucemos a la parte de atrás-, está prohibido entrar aquí.

-Solo estamos de paso -le digo, antes de sortearlo y adentrarme en el almacén, seguida de Kendall. Nos escabullimos fuera, tras asegurarnos de que no hay nadie vigilando esta salida.

Me hubiese gustado llevarnos la moto, pero está frente al hotel y si vamos a por ella, sabrán que los hemos visto. Necesitamos despistarlos ahora, para tener un poco de margen para poner el plan en marcha, antes de que mi medio hermano sea alertado. Claro que si nos han encontrado en el hotel, quiere decir que me ha estado siguiendo todo el tiempo y ya sabrá que no iré sola a verlo. Solo espero que esto no repercuta en Colin o nunca podré perdonármelo.

-Vamos por aquí -guío a Kendall hacia la parte de atrás del hotel.

Kendall parece ausente, incluso aunque esté pendiente de todo lo que pasa a nuestro alrededor. Y yo, con cada paso que damos, siento como si este asunto se me estuviese yendo de las manos. Tengo la sensación de que está a punto de pasar algo terrible y me preocupa no poder evitarlo.

-Charlie -la voz de Kendall me espabila-, por aquí.

Hay un par de hombres sospechosos en la calle y mi compañero tira de mí para ocultarnos detrás del edificio. Asoma la cabeza, pasados unos segundos, para comprobar si se han movido, pero el grito de uno de ellos me dice que nos han descubierto.

-Prepárate -golpea mi hombro para que me ponga en guardia.

-¿Qué? -estaba dispuesta a salir corriendo y despistarlos, pero al parecer, Kendall tiene otros planes.

-Vamos a derribarlos -me mira- para que no den la alarma.

-¿No crees que ya...?

No puedo terminar la pregunta porque se nos echan encima. Mi compañero noquea a uno de ellos de un solo golpe y yo voy por el otro, que está intentando contactar por radio. Aunque Kendall tenía razón y consigo callarlo antes de que diga nada, temo que el intento ya los haya alertado. Habría sido mejor salir corriendo como pensaba. Podíamos haberlos perdido de vista antes de que comprobasen si éramos nosotros o no.

-Vamos -tiro de Kendall por el callejón hacia la calle contigua sin esperar a saber si vienen más o no. Esta vez seguiremos mi plan.

-Tu hermano no confía en ti -me dice mientras torcemos en una esquina, para que otro par de hombres no nos vean. Hay más de los que creía-. Se está tomando muchas molestias.

-Tampoco yo confío en él -lo empujo al interior de un portal y nos cubrimos el uno al otro, mientras vemos pasar a nuestros perseguidores sin que se percaten de que nos quedamos atrás-. Supongo que nos viene de familia. Si descubres que tu padre te ha mentido desde... siempre, te replanteas eso de las lealtades.

Siempre contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora