13

1.6K 378 34
                                    

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

-Charlie –susurra haciéndose a un lado para que entre. No veo en sus ojos reproche o enfado, sino sorpresa. Y tal vez, si no me engaño a mí misma con mis propios deseos, hay alegría también. De una forma egoísta, me gustaría que la hubiese.

-Sé que no tengo derecho a volver a tu vida –empiezo a hablar, sin animarme a entrar todavía–, después de cómo me fui de ella, como una maldita cobarde. En cambio, tú tienes derecho a estar enfadado conmigo y comprenderé que no...

-Eh, Charlie –me detiene en insiste en que entre–, tranquila. Te acepté en mi vida con tus virtudes y tus defectos. Has hecho uso de uno de los peores, nada más. Me alegro de que te lo hayas pensado mejor. Pasa.

-¿Así, sin más? –pregunto, sin moverme.

-Así, sin más –corrobora. Y solo entonces es cuando entro.

-Ni siquiera sé por qué he venido –digo, caminando hacia la sala. Mis pies todavía recuerdan el camino–. Esto no es...

-Ahora no vayas a estropearlo –me interrumpe. Cuando lo miro, está sonriendo–. No diré que no me dolió que desaparecieses de repente, pero en el fondo me lo esperaba.

-Lo siento –me disculpo–. No debí hacerlo así. No fue justo para ti.

-Ni para ti tampoco –nos miramos a los ojos durante un instante y después hace la pregunta que menos esperaría ahora– ¿Estás bien?

-Yo... –intento hablar, pero no soy capaz. Verlo delante de mí, en mi peor momento, sabiendo que para él esos meses de ausencia no han cambiado nada entre nosotros es demasiado, y termino llorando de nuevo.

-Eh, eh –me abraza y me siento mejor instantáneamente–, nada es tan malo si se comparte con los amigos, cariño.

Había olvidado el mote cariñoso que usaba conmigo y por el que se ganó una buena bronca la primera vez que lo usó. Parece que haya pasado una eternidad de eso, pero en realidad ha sido solo un suspiro.

-No es justo –digo, con la cabeza escondida en su pecho todavía – que vuelva a ti cuando estoy metida en líos. No es así como me gustaría que me vieses.

-¿Así cómo? –me obliga a mirarlo a los ojos– ¿Vulnerable?

-Como una aprovechada –niego.

-Eso siempre lo tuve claro –bromea, arrancándome una sonrisa–. Solo me querías por las cervezas y la conversación.

-Y tú a mí para llevarme a la cama –constato, también en broma, pues sé de sobras que eso no fue lo que lo animó a acercarse a mí aquella primera vez. Se vio reflejado en mí y sintió la necesidad de ayudarme, aun cuando yo no se lo estaba pidiendo. Aunque en su momento me molestó, ahora se lo agradezco muchísimo.

-Me lo pusiste difícil –me arrastra con él hasta el sofá–. Vamos, siéntate. Iré a por unas cervezas y hablaremos.

-¿En serio no me vas a reprochar que desapareciese sin más? –le pregunto cuando ya está saliendo de la sala.

-¿Has vuelto, no? –es lo único que dice, antes de dejarme sola.

Creo que esa fe inquebrantable de Nolan es lo que más me gusta de él. Siempre parece dispuesto a creer en los demás, aunque le hayan fallado. No es que sea un tonto que lo perdona todo, sino que para él, los errores no son más que parte del camino.

Siempre contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora