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Yo...Ya no lo amó, profesor Han...—dijo Mínho mirando a los ojos al profesor Han— Tuviste tu oportunidad y no la supiste aprovechar, yo ahora estoy con Félix y estoy feliz con él... No pierdas el tiempo conmigo...

Dijo y se dio vuelta para irse pero una mano en su muñeca se lo impidió.

—Minho, por favor, dame otra oportunidad, porque se que soy yo al que querés... Que solo estás con él por pura comodidad

Mínho negó y se soltó de su agarré.

—Lo siento, pero ya no quiero nada con usted... —dijo y sin mas, salió de la oficina de Jisung.

Camino por los pasillos en dirección al casillero de Félix, lo encontró sacando unas cosas de su casillero, camino hacia él y sonrió.

—Hyung. —el mayor se dio vuelta y sonrió al verlo.

—Hola, amor. —se agachó un poco para dejar un tierno beso en sus labios.

Mínho estaba en clases de literatura, y a los ojos de Jisung, Mínho se veía tan bien ese día.

Con la luz del sol atravesando las ventanas e iluminando el rostro de Mínho, el omega enrollando un mechón de su cabellos en su dedo mientras miraba a la pizarra y escribía. Sus ojos celestes se veían más celestes de lo normal, sus labios eran mordidos suavemente por el omega, su naricita arrugandose de ves en cuando.

Y dolía, dolía por qué Mínho le había dejado muy en claro que ya no quería nada con él, y que las palabras de que lo quería lejos eran ciertas. Mínho ya no lo miraba en clases, ya no le dirigía la palabra a menos que sea en clase pero su manera de hablarle era tan cortante y fría.

Su corazón dolió al recordar como estos días había visto a Mínho besar a Félix, abrazarlo, tomando su mano o sonreirle a Félix, y dolía por qué esas sonrisas ya no iban para él ahora solo iban para ese pecoso malvado y roba omegas.

Miro la hora en su celular, faltaban unos minutos para que la jornada escolar de por concurrido.

—Vayan guardando sus cosas. —aviso y al instante vio a todos sus alumnos guardar sus cosas con velocidad menos a Mínho quién guardaba sus cosas con tranquilidad.

En eso paso la preceptora, y entro.

—Ji, ¿Hoy ellos salen con vos?

—Sí. —asintio.

—Dale, buenísimo. —dijo la preceptora y se fue.

En eso sonó el timbre, anunciando el final de la jornada escolar, salió juntos sus alumnos luego de guardar las cosas, iba guiando a la fila solo hasta la puerta, avisando que si no los venían a buscar tenían que volver a subir al salón.

Divisó a Félix aún lado del portón seguramente esperando a su noviecito. Por lo que sabía, Félix hoy salía más temprano, y esa era su rutina, ir a buscar a Mínho y a Hyunjin, solo que este último no había concurrido a clases por lo que solo buscaba a Mínho.

Cuándo sus alumnos salieron, no pudo evitar gruñir al ver a Mínho ponerse de puntitas para darle un beso a Félix.

Gruño bajó, cruzando sus brazos. Y es que por más que lo intentará, no podía dejar ir a Mínho, lo quería solo para él, quería que nadie robe sus besos o qué tan sólo rozara sus labios, quería que sus sonrisas solo fueran suyas.

—¿Duele, no? —escucho la voz de Soobin al lado suyo.— Que tu omega ya tenga a alguien más...

—¿Me quieres hacer sentir mejor o peor?

Profesor Han // HanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora