Un antiguo imperio que se consideraba perdido, vuelve a surgir de una manera inexplicable.
Los 9 pilares al ser los mejores exploradores deberán de investigar este fenómeno.
Sanemi Shinazugawa uno de los pilares aprovechará esta oportunidad para des...
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13 de febrero del 2014.
Sanemi Shinazugawa.
Era una hermosa mañana tenía que admitirlo; desgraciadamente mi puta cruda y noches de desveló no ayudaban mucho a mi cuerpo, me taladraba la cabeza y mis ojos ardían como mil infiernos pero... Tenía que levantarme, aún tenía que dar clases. Con todo el dolor de mi cuerpo me levanté, me di una ducha y me puse algo decente para comenzar el día.
Al salir de mi departamento, pude apreciar la gran cantidad de facturas que había en mi puerta, la mayoría eran anuncios estúpidos y otros eran promociones de pizza.
Factura de luz Factura de agua Carta de mis padres Amenazas de muerte
Lo típico de mi día, hasta que una carta llamo mi total atención.
Kagaya Ubayashiki
Ese nombre no lo había escuchado ya en varios meses. Solté un suspiro. Volví a dentro, deje las cartas en la mesa de estar y ya sin ninguna maldita interrupción camine directo al trabajo.
La universidad estaba del carajo, las malditas voces de estos estúpidos reventaban mis tímpanos, registre mi entrada y camine al salón que me tocaba. Afortunadamente este día de mierda parecía mejorar, ya que, me encontré con el hermoso rayo de luz de mi vida.
—Shinazugawa-san, ¿Estás bien? Parece que tuviste una terrible noche. —se había acercado Kanae Kocho, mi novia. A pesar de salir por casi un año sentía que la amaba ya con todo mi corazón.
—Ay mi amor... —busque consuelo en sus brazos que no tardaron mucho en responder mi llamado.
—Deberías cuidar mejor tu salud, a este paso morirás muy joven... Volviste a tu investigación ¿Cierto?
—Tengo que hacerlo... La muerte de mi hermano no tiene ningún sentido —la mire, su mirada transmitía preocupación. No me gusta eso—. Por favor trata de entenderme...
—Enserio lo intento, trato de entender que mi novio sigue obsesionado con el pasado... Bueno, al menos mañana nuestros planes no se estropearan ¿Verdad?
—... Espero que no, ya casi llego a la verdad de todo esto, lo se, puedo sentirlo. —me separó de sus brazos y soltó un gran suspiro, volvió a mirarme pero, está vez era un mirada de decepción.
—Al terminar mi turno quiero que hablemos, por el momento ten un lindo día y come por favor.—me dio un beso en la mejilla y se fue a dar su clase.
Sabía lo que pasaría, no quería creerlo pero no sirve de nada engañarme... Trate de transcurrir con normalidad mis clases pero el pendiente con Kanae no dejaba mi cabeza. Ella terminaba mucho después que yo así que quedaba tiempo para enmendar mis errores, estaba en el estacionamiento de la escuela enfrente del carro se Kanae, miraba a mi alrededor mientras trataba de construir un debate mental que cada vez más estaba del carajo.
¿Sería buena idea suplicar...?
Deje mis estupideces en cuanto su hermosa imagen llegó a mi vista, solté un suspiro. También estaba nerviosa, tenía una linda sonrisa pero eso no impedía que también estuviera nerviosa.
—Gracias por esperar me..
—Querías hablar ¿No?, Es lo que hacen las parejas, se ayudan...
Desvió unos segundos su mirada y borró su sonrisa. Tome su mano y volvió a mostrarme una sonrisa, dolía pensar que me dejaría pero, dolía más obligarla a quererme cuando yo no podía conmigo mismo.
—Kanae, yo...
—Quiero que terminemos. —fue directa, su mirada llena de determinación fue lo que me sorprendió ¿Qué debía contestar?
—Yo...—fui nuevamente interrumpido.
—Se que esto es repentino... Pero realmente llevo casi 2 semanas de tratar de decírtelo, no quiere decir que no te quiero. Lo hago tengo un gran aprecio por ti.
—Pero no me amas ¿Verdad?
—... Son palabras muy fuertes Shinazugawa-san, no quiero darte falsas esperanzas y no quiero obligarme a amarte...
—Ya veo. —fue más doloroso de lo que pensé. Pero tarde o temprano llegaría ¿No?— Lo entiendo, enserio. No quiero verte sufrir a mi lado, es lo último que deseo.
—Shinazugawa-san...
—Te doy tu libertad, lamento no poder ofrecerte algo mejor de mi Kanae. Tal vez sea lo mejor.
—No estés triste —posó sus manos en mi rostro y me dedico una sonrisa cálida—, tu vida te dará increíbles sorpresas, estoy segura...
—Gracias. Por ser tan paciente conmigo.
—Disfrute de muchas cosas al estar a tu lado, nunca lo dudes. —le trate de dedicar una sonrisa, ahora solo quiero una taza de café.
—¡Por cierto! ¿Te estás preparando para tu viaje? Shinobu me contó que se reunirán todos los pilares, dale mis saludos al patrón. —soltó una pequeña risita.
