🔹Capitulo 4

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Sanemi Shinazugawa

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Sanemi Shinazugawa

Según este diario, El gran Imperio Perlari —un imperio que paso al olvido— sigue con vida, pero su historia decae y su gente fallece, han estado bajo tierra más de 10 siglos. Así que su misión será buscar, explorar e investigar esas tierras y trataran ayudar a su gente... Si es que aún siguen con vida.

Es lo último que dijo el patrón.

En todo el tiempo que seguí como pilar explorador ninguna expedición se me había hecho de lo más extraña. Entonces ¿Genya llegó a ése lugar?
Ahora me estaba dirigiendo a la oficina personal del patrón, tenía asuntos que resolver.

Toque la puerta y tardo segundos en ser abierta, el patrón se encontraba sentado y frente a él una pequeña mesa y un cojín.

—Tienes preguntas. Eres libre de hacerlas, por favor, toma asiento —me indico el cojín y me senté—. ¿Qué quieres saber primero?

—¿Qué es ese libro y porque lo relaciona con mi hermano?

—Días después de la fecha del regreso de la expedición, llegó a mi puerta un extraño paquete era parte de Genya.

Tragué que no seco, mi corazón empezaba a encogerse ¿Eso fue lo último de él?

—En ese paquete venía este libro y una carta; decía que el libro debía ser protegido a toda costa y de ser el caso debía de ser entregado a ti a su debido tiempo.

—Pero... ¿Porqué yo y porqué ahora?

—No estamos seguros si estás notas son verídicas, estuvimos ocupados para asegurarnos de que no fuera una trampa, además de que, según tu hermano, eres el único capaz de entenderlo. —me entrego el libro.

A simple vista parecía un diario cualquiera pero al verlo más de cerca pude comprobarlo.

—Es... El diario del viejo Alquimista, y en su lengua materna, se decía que esté Alquimista fue la única persona que convivio con el imperio, pero sus copias fueron quemadas, parece ser el último...

—Con que eso era... Dime, Sanemi-kun ¿De que trata exactamente ese libro?

—Habla sobre su cultura... Se decía que ese imperio fue bendecido con la sangre de 4 dioses, también tenían medicina, luz y herramientas avanzadas a la época... Incluso la posible fórmula para la inmortalidad.

—Ya veo. —lo mire, parecía que su semblante tranquilo había cambiado a uno con mayor preocupación.

—Entonces ¿Cómo procederá la misión? —pregunté.

—Estará a cargo Rengoku, deberán investigar las tierras y ayudar a su gente como ya lo había dicho. Si lo que viene en el libro es cierto sería muy peligroso que cayeran en manos equivocadas.

—De acuerdo.

—Por eso mismo deberán de encontrar una forma de sellar el lugar, nadie deberá poder salir y/o entrar... Es cierto que muchas cosas de ese pueblo podrían ayudarnos como humanidad, pero no sabemos cuál es el límite de la avaricia humana y solo aprendernos si ellos están dispuestos a aceptarnos.

El Príncipe De Un Imperio PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora