🔹Capitulo 22

425 52 27
                                    

Inosuke Hashibira

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Inosuke Hashibira

El día era más que hermoso, el sol posicionado en el lugar perfecto, una refrescante y el sonido de la tranquilidad absoluta. Debajo de un ya bastante conocido roble, se encontraban dos azabaches disfrutando de la naturaleza y de la compañía que se brindaban; el príncipe de ojos esmeralda estaba recostado en las piernas del azabache mayor, tranquilo ante las caricias que recibía, era un pequeño tacto de calor que Inosuke amaba cada día más. 

—¿Ya te sientes mejor? —pregunto el más alto, teniendo una mirada y una sonrisa bastante amable.

—Si —contesto con simpleza el príncipe mientras de reincorporaba—. Lamento molestarte, ¿Estabas ocupado?

—No realmente... Recuerda que aun así, siempre tengo tiempo para ti ¿Verdad?

Rápidamente Inosuke desvió la mirada y teniendo un notorio sonrojo asintió, por parte de Genya, soltó una risita y volvió a tomar su libro, necesitaba escribir unas cosas más mientras aun las tuviera frescas en su mente; el príncipe noto tal acción y lo empezó a observar con cuidado y detenimiento, tratando de no demostrar demasiado su curiosidad.

—Oye...—llamo Inosuke.

—¿Qué pasa? —pregunto, sin despegar su mirada del libro.

—Me eh estado preguntando... ¿Qué es lo que tanto escribes ahí? Nunca me dejas ver ese libro y, siempre lo apartas cuando me acerco.

—Son cosas sin importancia, pequeñas cartas...

—¿Cartas? —aumento más su curiosidad, se acerco un poco más al azabache—¿Son para tu hermano del que me contaste...?

—Algo así —dudo un poco, al final dejo el libro a un lado y observo a Inosuke—¿Quieres que te platique otra cosa de mi mundo?

—Pues...—también dudo, pensó por unos minutos sin dar respuesta alguna.

—Ya te hable de las pirámides, de la muralla China, de Machu Picchu y del coliseo Romano.

—Si pero, ahora quisiera saber de algo más y es... Sobre nosotros. —susurro lo ultimo

—¿Nosotros? —pregunto Genya arqueando una ceja.

—¡Pues si! —reclamo Inosuke—, siempre nos encontramos aquí. Te hablo un poco del lugar, tu me hablas de tu mundo y de ti... Además de que a veces me haces mimos, y yo a ti.

Inosuke estaba completamente avergonzado, tenia un sonrojo que poco a poco cubría totalmente su rostro y su mirada, que se hizo más tierna con sus pupilas dilatadas y se desvió para que chocara con los ojos de Genya. 

—Entonces ¿Tu que quieres que seamos? —se acerco descaradamente al rostro del príncipe haciendo que chocaran sus respiraciones. 

Fue alejado abruptamente por la mano de Inosuke.

El Príncipe De Un Imperio PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora