El Príncipe De Un Imperio Perdido

🔹Capitulo 2

Sanemi Shinazugawa

—¿Dije algo malo..?

—No, no... Pero. ¿A qué viaje te refieres? —la mire con duda, no recordaba nada de algún viaje y no he hablado con ninguno de los pilares.

—Bueno... A Shinobu, le llegó hace 3 días una carta del patrón, al parecer sito a todos los pilares, aunque no específico el objetivo principal...

—Ya veo. Supongo que sería lindo ver a todos los demás pero no lo sé —recordé la carta del patrón, su fecha también era de hace tres días—, bueno, tal vez considere ir a verlos no lo sé.

—No creo que haya inconveniente, después de todo, no has aceptado las vacaciones que te dio la escuela, creo que te mereces un descanso.

Cierto, ya lo había olvidado. Me enfrasque tanto en el trabajo y la investigación del suicidio de Genya, que no tome las vacaciones que me ofrecieron. Aunque ahora tengo la pinche ansiedad de leer la carta que llegó a mi puerta, por el momento lo mejor seria llegar a casa.

—Bueno... Lo mejor seria que me fuera, ya está anocheciendo y no quiero llegar tan noche a casa.

—Oh, déjame llevarte, es lo menos que quiero hacer. Gracias por respetar mi decisión.

—Gracias a ti por escucharme y apoyarme...Y te tomo la palabra. —acaricié un poco su cabeza y fui al lado del copiloto.

No tarde mucho en llegar a casa, me despedí de Kane e ingresé a mi departamento, fui a la sala y busque la carta del patrón.

Me relaje en la sala, abrí el sobre y en el había un boleto de avión y la carta. Empecé a leer.

Querido Shinazugawa.

Esperamos de todo corazón que gocé de una excelente salud.
El día 8 de febrero recibimos un comunicado de suma urgencia que deberá ser atendido en persona.
El señor Ubayashiki a solicitado su presencia y la del resto de pilares para atender este llamado.

Se le darán todos los detalles el día 17 de febrero, junto con esta carta se le ha enviado un boleto a la nueva residencia del señor Ubayashiki.
Estaremos esperando su presencia y recuerde que siempre será recibido con los brazos abiertos.

Y ahí termina, deje la carta en la mesa frente a mi y me recargue nuevamente en la sala, presione un poco mi tabique y me dedique a observar el techo. Muchas emociones pasaron el día del hoy... Y no estoy seguro aún de querer ver al resto de mi "equipo", me había alejado de todo cuando escuché la noticia de Genya.

Jamás me convencí completamente de su suicidio, algo no cuadraba. Genya era un chico que radiaba alegría, amaba la aventura y el conocimiento. Se había postulado para explorador y algún día convertirse en pilar... Como yo, acepto una expedición junto a otros novatos, pero el navío donde viajaba desapareció, pasaron unos meses y nada; hasta que un día lo encontraron en su departamento con una soga en el cuello.

Los vecinos se quejaban del mal olor que llegaba a sus casas y ahí fue cuando la casera lo encontró. El patrón logro al menos de callar la curiosidad de la policía, pero yo no estaba de acuerdo, no tenía ningún sentido que haya ido a su aventura deseada y después fuera él único que regresará, además de suicidarse...

Esto pasó hace dos años...

Recibí una llamada, era Shinobu.

—¿Qué quieres? —conteste con mi evidente mal carácter.

—Que carácter Sanemi-san, pero me sorprende que hayas contestado pensé que ya no querías hablar con ninguno de nosotros.

—Esa era la idea, pero, no le puedo negar nada al patrón y el pidió vernos ¿No?

—Si... Pero pensé que tendrías una actitud distante..

—JA ¿Quién soy? ¿Tomioka..? No tiene sentido que tome esa actitud.

—Vaya. Eso quiere decir que ¿Ya no nos culpas por lo que le pasó a tu hermano?

No había contestado, al saber la noticia de su muerte culpe al patrón y a los pilares, incluyéndome. Por esa razón me aleje de todos aunque... Todos lo terminamos haciendo.

Nuestro trabajo no es conocido por el gobierno, así que tendríamos problemas si relacionaban la muerte de Genya con nosotros, por ese motivo las expediciones se detuvieron.

¿Por qué habían regresado?...

—Da igual... Solo quería confirmar que irás con él patrón.

—¿Porqué tan interesada?

—Por qué todo esto tiene que ver con tu hermano. —no volví a contestar, un extraño sentimiento se apoderó de mi cuerpo que me impedía hablar.

—Se que... Sufriste sólo, todo este tiempo Sanemi-san pero, puedes ver esto como una oportunidad, al menos saber del legado de tu hermano.

—Lo pensaré...

—Nos vemos entonces.—colgó. Aventé el celular en la sala. Sentía impotencia, irá pero... Si algo tiene el patrón sobre mi hermano.

Tengo que investigarlo...