El Príncipe De Un Imperio Perdido

🔹Capitulo 3

Sanemi Shinazugawa

Al final acepte la invitación del patrón, tome mis merecidas vacaciones, arme mis maletas y hablé con la cacera. Ahora mismo estaba tomando el vuelo al nuevo hogar del señor Ubayashiki.

La india

Había llegado a mi destino, solo faltaba descender el avión y llegar a la residencia del patrón. Estaba saliendo del aeropuerto hasta que una mujer de ojos oscuros y pelo blanco se acercó a mi.

—¿Señor Shinazugawa?

—Si...¿Vienes por parte del señor Ubayashiki?

—En efecto, acompáñeme. —la seguí. Llegamos a un vehículo tradicional del lugar, aunque lo más probable es que sea del patrón.

—Hace demasiado calor.

—No se preocupe, el hogar del patrón es fresco, no tardaremos mucho en llegar. —subimos al vehículo y avanzamos, la vista era hermosa y había mucha gente pero... Era curioso.

—¿Porqué él señor Ubayashiki vino hasta aquí?

—Es un explorador señor. Su pasión por aventuras no ha muerto aún. —no hable más, solo me dedique a observar el lugar poco a poco se volvía más silvestre y la gente disminuía.

Solté un suspiro.

Habíamos llegado a una montaña, la extraña mujer había dicho que la residencia del patrón estaba en la cima, ahora tenía que subir por mi cuenta, ella se fue en el vehículo y yo empecé a subir.

Cuando había llegado 2 niñas me recibieron, tomaron mis maletas y me mostraron el camino hasta el jardín principal, al menos el decorado japonés seguía presente en la casa.

Ya habían llegado 6 pilares, conmigo 7.

Kyojuro Rengoku
Mitsuri Kanroji
Obanai Iguro
Muichiro Tokito
Tengen Uzui
Gyomei Himejima

—Sanemi... No pensé que vendrías, eso sí que es sorpresa. —dijo Obanai con cierto sarcasmo, a su lado estaba Kanroji quien sostenía el brazo de su chico.

—Nos alegra mucho verte, pero estoy de acuerdo con Obanai. Esto fue una sorpresa. —está vez hablo Tengen.

—Si —dije a secas—, ¿Saben dónde está Tomioka o Shinobu?, o siquiera ¿Por qué él patrón nos llamo a todos?

—Aquí estoy Sanemi-san —había llegado Shinobu y a su lado estaba Tomioka, se acercaron al grupo—. Y respecto al patrón... No lo sé.

—B-bueno, me alegra mucho volver a verlos a todos chicos... Realmente los extrañe. —hablo Kanroji aferrándose más a Obani.

—Que perdida de tiempo..—susurré.

—Si tanto te molesta puedes irte, no creo que sea el mejor momento de escuchar tus insultos. —hablo Tomioka al cuál rápidamente lo mire con disgusto, no me controle ante este idiota con cara de rata.

—¿¡Si!?... Y ¿Con que derecho lo dices tú? Has dejado en claro que ninguno te importa, esa maldita mirada vacía.

—Ahora también nos atacaras por la apariencia, que bajo. —no me contuve más y lo agarre del cuello de la camisa, pero antes de poder actuar el patrón había llegado.

—Hijos míos...

Era el patrón. Se había acercado con la ayuda de las dos pequeñas. Nos alejamos y nos pusimos en fila dando una reverencia; el patrón nos daba ese apodo, aún no entiendo porque. Solo esperamos a que volviera a hablar.

—Me alegra mucho poder tener su linda presencia aquí. Se que en mis cartas no mencionaba a detalle la razón de su asistencia, pero gracias por confiar en mí, en especial Sanemi-kun, gracias por venir.

Su voz era cálida. Una capacidad que pocas personas poseen, sin importar que tan molesto pueda estar, uno solo necesita escuchar su melodiosa voz y todo vuelve a la normalidad.
A pesar de sus límites visuales sentía como trataba de buscar mi presencia, siguió hablando...

—El fin por el cual los he llamado es para pedir su ayuda —nadie hablo pero sabía que todos nosotros estábamos sorprendidos—, hace unos días recibimos un telegrama que nos informaba acerca de unas extrañas ondas que emitía la tierra. Se cree que esas mismas ondas tienen relación con la expedición de hace 2 años.

—Disculpe patrón, pero ¿Cómo es eso posible? —hablo Muichiro.

—Esa expedición fue bajo tierra y su fin era la búsqueda de un imperio perdido, se creyó en ese entonces que al fin se había encontrado una pista para comprobar su existencia.

—Pero nadie regreso, es un claro ejemplo de que sólo fue para sacrificar vidas inocentes. —está vez hablé yo, ganándome unas pequeñas miradas curiosas.

—No lo creo así, Sanemi-kun. ¿Pueden traérmelo por favor? —le hablo a una de las niñas que tenía a su lado, salió unos segundos y regreso con un libro el cual se lo dio al patrón.

—Está es una prueba de que el imperio existe, fue posible obtenerlo gracias a tu hermano Sanemi.

El imperio perdido que sólo se consideraba una leyenda...

Primeros capítulos de está historia, espero les guste y poco a poco estaré publicando más 💞