En mi desesperado deseo de
probarme que todavía podía excitar
a mi esposa,había perdido más de
lo que había ganado.Me había dado
cuenta que ya no sentía lo mismo
por ella.Había perdido la confianza
ciega y,con ella,mi forma de amarla
libremente.Me dolía y me daba miedo.Me sentía más sola que si Lisa se hubiera marchado y me hubiera dejado.Porque no sabía si algún día volvería a sentir por ella o que antaño sentía.
-¿Jennie?
Me dí la vuelta.Lisa me contemplaba
con una mirada sombría.-Lo siento-dijo tranquilamente.
¿Que lamentaba?,¿hacer el amor o
toda aquella horrible situación? que
importaba.Me sentía somo una
cáscara vacía,perdida y sola y ningún
lamento lograría que me sintiera mejor.Se me llenaron los ojos de lágrimas.
-Me averguenzo de mi misma-le dije
con voz grave y temblorosa.A Lisa se le humedecieron los ojos.
-Ven aquí-dijo estrechándome entre sus brazos.-Te juro que no volveré a hacer nada que pueda hacerte daño,Jennie.Palabra de una mujer que en su vida se ha sentido peor.
¿Podía arriesgarme a creerlo? sería
fácil.Y sería fácil perdonarla y
olvidarlo todo,con la esperanza de
que el perdón y el olvido se llevaran el dolor para siempre.-Te amo-me dijo Lisa con voz grave-Te
amo demasiado Jennie.-¡No!-exclamé violentamente,
abandonando la idea de perdorarla al
escuchar aquellas tres palabras falsas.
Ya le había creído una vez,y sólo me
había servido para hundirme en el lodo.-No me hables de amor-le repliqué
amargamente-el amor no tiene nada
que ver con lo que acaba de suceder.¿o es que te casaste conmigo por amor?<><><><><><><><><><><><><><><><>
El desayuno transcurrió en medio
de una atmósfera enrarecida.Los
mellizos no dejaban de mirarnos con
extrañeza y curiosidad.Yo sabía que
se habían hecho muchas preguntas.
No pude evitar una media sonrisa
cuando Ella abrió la boca para
decir algo y Lisa la silenció con una
mirada.Leo se comportaba de forma
distinta.No dejaba de mirarme,pero
no decía nada desde que había bajado a desayunar.-Come Leo-le dije amablemente,
después de que el niño estuviera
jugando con la cuchara un buen rato-
A media mañana vas a tener hambre si ahora no comes nada.Leo tenía los mismos ojos de su
madre.-¿A dónde fuiste ayer?-me preguntó de repente,y miró a su madre.
-Pues...salí a pasar el día por ahí-
respondí con una sonrisa,para
demostrarle a mi hijo que no sucedía
nada anormal-No te importa;¿verdad?Leo se movió en la silla.Yo me
inquieté.Leo como su hermana,
extrovertida y comunicativa con todo
el mundo,siempre callaba sus
problemas.Si le hacía aquella pregunta era porque estaba realmente preocupado.
-Pero,¿a donde fuiste?-insistió mi niño.
Suspiré y le acaricié el pelo.
Leo no protestó,como solía hacer.-Estaba muy cansada-respondí,
tratando de encontrar una explicación que un niño de seis años pudiera comprender-Además,como paso el tiempo en casa,me apetecía dar un paseo.Eso es todo.-¡Pero normalmente vas con uno
de nosotros,para que te cuide!-dijo
mirando a su madre,pero esta vez para decirle que se mantuviera al margen de aquella conversación.-¿Quién ha dicho eso?-dije en broma,
tratando de tomarme aquella afirmación con buen humor,cuando,en realidad,
estaba horrorizada de que mi hijo
también pensara que era incapaz
de cuidar de mí misma-Ya sabes que
soy mayor y que puedo cuidar de mi
misma.-Mamá dijo que no-dijo Ella-
ella llamó a la abuela,y estaba muy
nerviosa.Y habló por teléfono con la tía Jisoo,y se puso furiosa.-Ya basta,Ella-dijo Lisa con
calma,pero en un tono tajante.-¡Pero si lo dijiste! ¡Y te portaste como
un toro loco!-¡Cómo un qué?-preguntó Lisa.
-Cómo un toro loco-repitió la niña-eso
es lo que nos dice mi profesora cuando corremos por la clase,"los toros al campo" dice-dijo Ella y esbozó una de sus encantadoras sonrisas,de esas con las que se le caía la baba a su madre-Pero mamá volvió sana y salva,como dije yo.Así que,al menos,había un miembro
de mi familia que me creía capaz de
cuidar de mí misma "gracias Ella".-Acábate el desayuno-dije-como
puedes ver,estoy sana y salva,así que
vamos a olvidarlo ,¿si?.<><><><><><><><><><><><><><><><>
En cuánto los niños se marcharon a
recoger sus cosas del colegio,le dije
a Lisa:-Puedes irte a Birmingham,si quieres.
Lisa estaba guardando el perdiódico en su cartera.
Al oirme se detuvo por un instante y
luego,cerró la cartera.Tenía todo el aspecto de una mujer de
negocios.Con la camisa de seda blanca y el
chaleco.Parecía fuera de lugar en
aquella cocina de atmósfera tan
familiar,su atuendo era apropiado
para uuna mansión de estilo georgiano ,con muebles de caoba.
Sentí una gran tristeza al pensar en lo mucho que Lisa había evolucionado con los años mientras que yo permanecía estancada.-Ya no tengo que ir-dijo Lisa-Jack
Brice puede ocuparse de todo tan bien
como yo.Entonces,¿por qué no iba él desde un
principio?<><><><><><><><><><><><><><><><>
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Una esposa infiel-Jenlisa G!P
RomanceUna esposa infiel,con la cual Jennie tiene que lidiar,pero,¿logrará soportar tanto? . . . . . . . Actualización regular los fines de semana, uno o dos capítulos.