Una esposa infiel-Jenlisa G!P

Capítulo 6

En nuestra siguiente salida,me llevó a un restaurante muy tranquilo y no dejó de mirarme durante la cena,mientras me contaba cosas acerca de ella misma.Acerca de su trabajo como vendedora en una gran empresa de ordenadores que la obligaba a viajar por todo el país.Acerca de su ambición de tener su propia empresa,de cómo ahorraba todas sus comisiones para poder hacerlo algún día.Hablaba con
tal calma y suavidad que yo tenía que
inclinarme hacia adelante para no perderme palabra de lo que decía.
No dejaba de mirarme,no para observarme,sino para absorberme.
Cuando me llevó a casa,yo estaba en peligro de explotar por la tensión sexual acumulada.Sin embargo,
nos limitamos a darnos un beso.
Lo mismo sucedió otra media docena de veces,hasta que un día,inevitablemente,en vez de
llevarme al cine,me llevó a su apartamento.

Después de aquel día,apenas íbamos a otroslugares.

Estar solas y hacer el amor se convirtió
en lo más importante de nuestras vidas,Lisa encima de mis notas,de mis ambiciones,de la opiniónde mis padres,que no paraban de manifestarme su desaprobación sin
menoscabar lo que sentía hacia Lisa.

Tres meses más tarde,y despés de que
Lisa estuviera fuera dos semanaas,yo la
estaba esperando en el apartamento.

-¿Qué haces aquí?-me preguntó Lisa.

Sólo en el momento de recordarlo,siete
años más tarde,me daba cuenta de que
no le había gustado encontrarme ahí.Tenía el rostro serio y cansado,igual,pensaba
sentada en el cuarto de estar de mi casa,que en los últimos meses.

-Tenía que verte-le dije,agárrandola
de la mano y arrástrandola al interior del apartamento.
Inevitablemente,hicimos el amor,luego hice café y lo bebimos en silencio.Lisa,que sólo llevaba un
albornoz,se sentó en su viejo sillón de
orejas y yo me hice ovillo en sus pies,y
me abracé a sus rodillas.

Entonces le dije que estaba
embarazada.Lisa no se movió ni dijo
nada y yo no la miré.Lisa me acarició el
pelo y yo apoye la cabeza en la pierna.

Al cabo de unos momentos.Lisa dió
un largo y profundo suspiro.Me agarró
y me sentó en su regazo.Yo encogí las
piernas,como una niña,como Ella
cuando se sentaba en brazos de su madre para buscar consuelo.

-¿Estás segura?