Capítulo 24

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No me parecía en absoluto a la mujer de nuestro primer encuentro.Más bien tenía aspecto de estudiante.

-Vivimos cerca de aquí-le dije-Me
enteré de la conferencia en el periódico local y,siguiendo un impulso,vine.

-¿Tú sola?

-Si-dije y me sonrojé aún más,sin
saber por qué ,ya que aquel hombre
no podía saber que apenas salía.

-Lisa está de viaje.

-Ah-exclamó Mino,y me dirigió una
extraña mirada-¿Te interesa la
política?

-Más bien el arte o las caricaturas.
Aunque no lo creas ,se me dan
bastante bien-admití con timidez-
antes de que tuviera que dedicar la
mayor parte del tiempo a mis hijos.

Me dió un vuelco al corazón cuando me dí cuenta de lo que había dicho,
ya que Mino creía que Lisa y yo
nos habíamos casado hace poco.

Mino frunció el ceño con desconcierto
y yo me mordí el labio.

Por suerte,alguien nos interrumpió
para hacerle algunas preguntas a
Mino.Yo decidí que lo mejor era marcharme,antes de que se enredaran más las cosas.
Me metí las manos en los bolsillos y
me dí la vuelta.Pero Mino me agarró
por el brazo.

-No te vayas-dijo-tengo que
despedirme de los organizadores,pero
si me esperas,podemos ir a tomar una
copa.

Vacilé,presa de algo parecido a la
tentación.

Tomar una copa,en un pub,con alguien que no es Lisa,no era como cruzar el límite invisible que imponía el matrimonio.
¿O si lo era? ¡la gente lo hace
continuamente! ¡Lisa lo hace continuamente! ¿Qué daño podría hacer a nadie si aceptaba? ¿a quién le importaba que lo hiciera?

Probablemente a Lisa,me respondí.
Pero,inmediatamente,me olvidé de
ella,ya que era mucho mas fuerte mi
deseo de revancha.Ademas,Mino me
cae bien,y estaba muy interesada en
lo que hacía.

-Gracias-dije-me encantaría.

En aquel momento,fue Mino quien
vaciló y me dirigió aquella mirada
pensativa qe recordaba de la primera
ocasión en que nos habíamos visto.Luego asintió y me soltó el brazo.

-cinco minutos-prometió y se marchó.

Me quedé debatiendome con mi conciencia.
Disfruté del rato que pasamos en el pub.

El lugar estaba lleno,porque mas de
la mitad de la gente que había asistido a la conferencia estaba en el.Mino y
yo estábamos en la barra,bebiendo una cerveza.

Me encantaba estar allí,relajadamente,
hablando simplemente de persona
a persona y no sólo como madre o
esposa.Me gustaba la cordialidad de
Mino,su modo de escuchar,tan atento,
cuando yo le conté mis propias ideas,
primero tímidamente y luego,con
entusiasmo.

El nombre de Lisa no apareció en la
conversación hasta el momento de las
despedidas.

-¿Cuánto tiempo llevan casadas Lisa y
tú?-preguntó Mino.

Suspiré sintiendo que el placer
de la noche se desvanecía.

-Siete años-respondí-tenemos
tres hijos,dos niños y una niña.
Los mayores,Leo y Ella,son
mellizos.

Mino sonrió ,pero sin el menor asomo
de humor.

-Creo que te debo una disculpa por la
noche que nos conocimos-dijo.

Se refería a sus alusiones a las otras
mujeres de Lisa.Sentí una
punzada en el corazón,pero me
encogí de hombros.

-No,no me debes ninguna disculpa-
repliqué-solo fuiste sincero.Fuimos
Lisa y yo las que no dijimos la verdad.
Buenas noches Mino-añadí antes
de que el pudiera decir algo más.
No quería hablar aquella noche,
no quería saber qué más estaba
pensando-Me lo he pasado muy bien,
gracias.

Una esposa infiel-Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora