Capítulo 34

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Las cosas con Lisa últimamente
iban de maravilla,volvió a ser la
misma persona de la que me enamoré
en mi adolescencia,actualmente ya sabe que volveremos a ser mamás  por cuarta vez,¿que como se enteró?
Bueno,fué una de esas veces que mis
hormonas estaban muy alborotadas y
ella llegaba preocupada del trabajo.

Flashback

POV LISA

Eran las dos en punto de la tarde de
un miércoles,estaba en mi despacho,
recogiendo los documentos en los que
había estado trabajando para preparar mi próxima reunión cuando sonó el teléfono.

-Una señora la llama por teléfono ,
señora Manoban,dice que es la señora
Manoban.

Me dieron escalofríos.Jennie nunca
me llamaba al desapcho.¿Habría
ocurrido algún accidente?,Me pregunté con alarma,¿le habría ocurrido algo a nuestros hijos? ¿A ella?

-Pásamela-le pedí a mi secretaria.

Cuando recibí la llamada,había
considerado tantas posibilidades que me desconcertaron cuando no oí su voz,sino la de mi madre.

Sacudí la cabeza y dije:

-Empieza otra vez,mamá,me temo que
no he entendido una sola palabra.

Al cabo de unos minutos,estaba en
mi coche,pisando el acelerador en
dirección a nuestra casa,mi madre me
abrió la puerta.

-Esta ahí dentro-me dijo mi madre con
gesto de preocupación y con signos
de haber llorado-está muy enfadada,
Lisa-añadió susurrando.

Hice un gesto de dolor al abrir
la puerta del salón y la vi sentada en
la esquina del sofá,tenía el rostro
enterrado en un cojín y no paraba de
sollozar.Me acerqué a ella con cuidado,me quité la corbata antes de intentar tocarla,me teblaron las manos.

-Jennie-susurré agachandome y apoyando la mano en su hombro.

-Vete-me dijo sin dejar de sollozar.

Fruncí el ceño,desconcertada y
temerosa.

Nunca la había visto así,tan destrozada que ni siquiera podía decirme lo que le ocurría.Permanecí ahí,acariciandole los hombros con ternura mientras me preguntaba que podía haberla llevado a aquel estado,pensé en Mino,y se me hizo un nudo en el estómago,si aquel canalla le había hecho daño cuando se
estaba recuperando del daño que yo
misma le había ocasionado...

-Jennie...-dije aproximándome y
acariciándole el pelo.Me sorprendí
al comprobar que estaba húmedo.
¿Cuánto tiempo llevaba así?-Por dios
santo,háblame,dime que ocurre.

Sacudió la cabeza,tragué saliva al
no saber que hacer.Luego,con
resolución ,me levanté para estrecharla entre mis brazos y volví a sentarme con ella hecha ovillo sobre mi regazo,con cojín y todo.

Al menos no trataba de separarse
de mi,yo permanecía impotente
escuchando sus sollozos.

-Tu tienes la culpa-dijo por fin.

Suspiré,recordando los últimos
días,tratando de averiguar si había
hecho algo que pudiera causarle más
dolor,en realidad,había sido muy
cuidadosa.

-Se suponía que eras tu la que iba a
tener cuidado-añadió con aquella voz
rota que me partía el corazón.

Acaricié su cabello con la mejilla.

-¿Tener cuidado de que?-le pregunté
con firmeza,y preocupada por su estado.

Pero,gracias a aquella firmeza,
trató de tranquilizarse y quiso
contener las lágrimas.Tomé
un pañuelo,aparte sus manos de su
rostro y le sequé las mejillas.Estaba
tan caliente que le quité su jersey de
lana que llevaba,se estremeció al
quedarse solo con blusa,y sentir algo
frío.

Una esposa infiel-Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora