Una esposa infiel-Jenlisa G!P

Capítulo 22

-Mi vida privada no es asunto de nadie-repondió Lisa-Sólo me mezclo con ellos por interés,eso es todo.Ahora,¿podemos dejar el tema? a no ser,por supuesto,que los encantos de Mino te parezcan más interesantes
que mi compañía,en cuyo caso,puedo
llamarlo para que se den la píldora
mutuamente.

¡Vaya,está celosa! la idea me
complacía mucho.

-Bueno,al menos,no hace callar a su
acompañante cada vez que abre la boca (en tu jeta Lisa JAJAJA perdón)
-repliqué con dulzura,observando
con una sensación de triunfo el
semblante más serio de Lisa.

Gracias a dios,llegó el primer
plato,porque estar ahí sentadas
sin más deseos de lanzarse pullas
continuamente,convertía la comida en la mejor opción.

Yo pensé que no podría probar
bocado,pero Lisa había pedido para
mi un mousse de salmón que estaba
deliciosa.Iba por la mitad cuando
Lisa estiró el brazo y me acarició el
dorso de la mano.

-Jennie-murmuró con voz grave.Yo
levanté la vista y la miré a los
ojos-¿Por qué no intentamos pasarlo
bien al menos esta noche? No quiero
pelear contigo,sólo quiero...

-¡Lisa,cuánto me alegro de verte!

Lisa frunció el ceño con irritación
y yo me sentí decepcionada ante la
nueva interrupción,porque,después
de mucho tiempo,me había dejado
sumergir en la hermosa mirada de sus
ojos miel.

Aquella vez,Lisa ni siquiera se
levantó para saludar a quien nos
interrumpió,una pareja de mediana
edad que se había detenido junto a ella.
Ni siquiera me presentó.Se limitó a
cumplir con la más estricta cortesía,
dejándoles claro que no quería ser
interrumpida.

-Ahora ya sabes por qué no me gusta
traerte a estos sitios-dijo-Nos van a
estar interrumpiendo durante toda la
noche.

-¿Y que tiene de malo?-pregunté
ofendida porque veía la irritación de
Lisa como un signo de su reticencia a
presentarme como su esposa.

-Porque,cuando salimos,me gusta
tenerte para MI sola-respondió Lisa
y volvió a mirarme como antes,con
aquella mirada oscura y posesiva que me hacía un nudo en el estómago.

Pero tenía razón.Volvieron a
interrumpirnos al menos otras tres
veces durante el curso de la cena.
Finalmente,Lisa me ofreció la mano
para ayudarme a levantarme.

-Vamos-dijo-Podemos ir a bailar.Al
menos,mientras estemos bailando,la
gente no se atreverá a interrumpirnos.

Me llevó de la mano a través de las
mesas hasta unas puertas cerradas que se abrieron al empujarlas con las manos.
En aquella sala había menos luz.Desde la entrada,apenas se distinguía el otro lado,dónde una orquesta tocaba una pieza de jazz muy tranquila.

Lisa me llevó hasta la pista de baile y
me tomó entre sus brazos.Al instante,
me ví asaltada por una extraña
sensación de incertidumbre,como si
Lisa fuera una extraña.Una extraña
alta y rubia que apelaba a mis
sentidos y hacía que me sintiera como
una mujer.

Pero no era ninguna extraña,sino Lisa, pensaba mientras comenzábamos a movernos al ritmo de la música.Ninguna extraña,sino la mujer con la que llevaba casada siete años.

Sin embargo,aquella Lisa era extraña
para mí,y no sólo porque estuviera
compartiendo con ella una noche en su mundo.En realidad,era una extraña para mi desde hace pocas semanas.

No pude evitar un suspiro lleno de
tristeza.Y Lisa debió darse cuenta,
porque apretó la mano que yo apoyaba sobre su pecho y me atrajo hacia ella con la mano ue apoyaba en mi cintura.
Pero se detuvo al instante.Una
repentina quietud nos asaltó cuando
la mano de Lisa rozó mi espalda
desnuda.

Tuve que cerrar los ojos,estremecida
por una oleada de sensaciones.Treté
de combatirla y moví la cabeza
para respirar otro aire que no fuera
el que impregnaba el olor del cuerpo
de Lisa.Pero ella me detuvo apoyando
en mi nuca la mano que tenía la mía
agarrada.

-Déjate llevar-susurró.Dí un
respingo.La primera vez que bailamos
juntas,yo llevaba una camiseta cortada por encima del ombligo y ella metió la mano por debajo.Aquella vez llevaba una chaquetilla de terciopelo,algo mucho más sofisticado,pero tuve la misma reacción ardiente y torrencial,
que siseaba como el agua sobre el
carbón ardiente.Me palpitaba el corazón y me estremecí al notar que Lisa recorría mi espalda.

"No",me dije,"no dejes que haga esto".

Pero todo el vello de mi cuerpo se erizó en respuesta a las caricias de Lisa.
Cerré los ojos y arqueé un poco
el cuerpo,de modo que rocé con los
senos el pecho de Lisa.Lisa se puso
rígida y luego se agitó,presa de una
necesidad tan vieja como el tiempo y
dejé escapar un suspiro.

.No ha cambiado ni un ápice,¿verdad?
-dijo-seguimos teniendo el mismo
efecto la una sobre la otra.

Tenía razón,me dije.Y con un último
suspiro,que provenía de lo más
profundo de mi interior,me dejé
llevar e hice lo que estaba deseando
hacer tan desesperadamente y la
besé.

Fué la primera vez desde hace
semanas que me acercaba a ella
intencionalmente y dejó escapar el aire poco a poco.

-Vamónos a casa-dijo con voz ronca-
No es esto lo que quiero que hagamos.

-Yo...-dije.Estaba a punto de ceder.
Me sentía como si ya no tuviera nada
que reprocharle.Pero entonces,otra
persona nos interrumpió,con una voz
burlona y familiar,y aquella sensación se hizo añicos.

-Vaya,pero si es la misma don Juan en
persona,y con una nueva conquista...

Cerré los ojos.AL reconocer
aquella voz,apoyé la cabeza sobre el
hombro de Lisa,que se había puesto
rígida como una tabla.

-Sabes que está casada,¿verdad,
querida?

Obviamente Jisoo no me había
reconocido.

-Lleva casada siete años,nada menos-
prosiguió-Con una chica preciosa,
aunque un poco sosa que,en estos
momentos,estará sentada en casa
cuidando a sus tres hijos mientras
su querida esposa seduce a todas las
mujeres que se le ponen por delante.

-A todas no,Jisoo-replicó Lisa
friamente-A ti siempre me ha resultado muy fácil rechazarte.

¿Es que Jisoo había andado detrás
de Lisa?

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Añeñe, esa no se la esperaban jsjsjajs, aquí otros dos capitulitos, espero que estén disfrutando la historia, y en la noche les traeré más actualizaciones, no se desesperen, les dejaré un poco con la incertidumbre.