Capítulo 27

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Cansada,harta y un poco deprimida
por la discusión constante que tenía
con todos los que me rodeaban,incluida yo misma,cedí.

Fuimos juntos al guardarropa para
recoger mi abrigo,luego salimos al aire helado de diciembre para dirigirnos al Porsche rojo de Mino.Al poco rato,estábamos en la carretera,cubierta de sal para impedir que se formara hielo.
Me subí las mangas del abrigo y
observé el camino en silencio.

-¿Por qué la soportas cuando sólo es una cerda egoista?-dijo Mino de repente.

-¿No son asi todas las parejas?

-No tanto como Lisa.Todavía me
cuesta creer que este casada con
alguien como tú-dijo Mino y me miró-
Le van más las mujeres como Bae Johyun.

Fue un comentario tan cruel que yo
sentí una punzada de dolor en el
pecho.Lo peor era que no podía
contradecirle.Tal vez a Lisa le
convenía mas Irene que yo,
aunque no podia juzgarla porque no la conocía,y no tenía la menor gana de conocerla.

Bae Johyun era el nombre del
fantasma sin cara que me visitaba todas las noches,con eso tenía bastante.

-Y Jisoo-añadió Mino-menuda
discusión que tuvieron aquel día en
la pista de baile.

-¿Oíste algo?-pregunté ,dando un
respingo.

-La mitad de la sala lo oyó ,querida.Y
fué asombroso.Lalisa Manoban,la joven tiburón de las finanzas,tenía mujer y tres hijos y nadie lo sabía.Supongo que esa noticia le dió a Irene dónde más duele.Quería casarse con ella,¿Sabes? Lisa era la elección ideal para una abogada con su futuro.

Así pues,Irene era abogada,y
no la secretaria de Lisa,como yo
había creído.La noticia me sobresaltó.
"Compite con eso,si puedes",me dijo mi mente con amargura.Una cosa era luchar por el amor de mi esposa con una simple secretaria,pero otra muy distinta hacerlo con una mujer que estaba acostumbrada a vivir en el mismo mundo de ella.

Como si estuviera pensando algo
parecido,Mino dijo:

-Si llevan casadas siete años,eso quiere decir que la atrapaste antes de que iniciara su carrera meteórica. ¿Como te sientes? ¿como un desliz de su juventud?

Me dije que,tal vez,merecía
alguno de aquellos insultos,pero el
último comentario era lo que más me
había dolido,probablemente,porque yo empezaba a pensar algo parecido.

-Creo que será mejor que te calles y
pares el coche antes de que digas algo
que me ofenda de verdad-dije.

Para mi consternación,Mino hizo
exactamente lo que le había pedido,
deteniéndose bruscamente en el arcen.

-Soy yo quien me siento ofendido por
el modo en que has estado jugando
conmigo durante todo este tiempo.
¡Dios mío! no has pensado en mí en
serio por un minuto,¿verdad?

-No-respondí sinceramente.

-Entonces,¡por qué no me detuviste
antes de que llegáramos tan lejos?

-¿Tan lejos?,¿como que tan lejos?-le
dije con una mirada desafiante-¡Pero
si sólo nos hemos dado un beso!

-No se trataba sólo de eso,Jennie,y tú lo sabes.Pero para ti sólo era un juego,¿verdad?, te diste cuenta de que me gustabas y pensaste que podrías jugar un rato conmigo,¿no es eso?-me preguntó Mino amargamente-¿Qué ocurre? ¿que tu autoestima estaba en un nivel muy bajo? ¿tanto te molestaba que prefiriese acostarse con su abogada a acostarse contigo?

Le dí una bofetada al tiempo que
me ponía roja de la vergüenza.Luego
agarre la manecilla de la puerta
con una mano y me desabroché el
cinturón de seguridad con la otra.Pero Mino me agarró por el brazo.

Una esposa infiel-Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora