Capítulo 26

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Me fuí a la cama muy tensa y lista
para enfrentarme a Lisa en cuanto
subiera.

Pero no subió.No subió en toda la
noche.

Los días siguientes fueron horribles.
Lisa se convirtió en una extraña,
poco comunicativa,que durante
las noches ni siquiera me tocaba.Los
niños estaban cada vez más revoltosos,excitados con las fiestas que se aproximaban y preocupados por la situación.Yo sabía que las dificultadespor las que atravesaba mi matrimonio les afectaban tanto a Lisa o a mí.

El problema era que no sabía qué
hacer.Me habría gustado contarle a
Lisa lo que había ocurrido entre
Mino y yo,y pedirle perdón,pero no
podía hacerlo.Habría sido la prueba
de que me importaba lo que ella pudiera pensar o decir,y había decidido no mostrar por ella ningún interés.

Una mañana caí enferma y me
pasé el día entero dando vueltas
por la casa,débil y aburrida.Cuando
los mellizos volvieron del colegio
se pusieron a jugar,armaron tanto
ruido que me dió un terrible dolor de
cabeza.Me alegré de ver llegar a
Lisa,porque así podría dejárselos a ella y acostarme.

-¿Por qué no has llamado?-me
reprochó Lisa-si me hubieras dicho
que no te encontrabas bien,habría
venido enseguida.

Le dí una respuesta confusa y
subí las escaleras para dirigirme a
mi dormitorio,ni siquiera se me había
pasado por la cabeza llamarla.En
realidad ,pensaba metiéndme en
la cama,nunca la había llamado
al trabajo,Lisa llamaba desde el
despacho a menudo,pero yo nunca
me había molestado en llamarla.Una
vez más,me asombré del muro que
se alzaba entre Lisa mujer de
negocios y la Lisa madre de familia
y no pude recordar que me hubiera
atrevido a traspasar ese muro ni una
sola vez.

El caso era que Lisa logró que los
niños dejaran de hacer ruido,y al cabo
de un rato,me quedé dormida y mi
sueño no fue interrumpido por ningún ruido.

Me desperté horas después,había
amanecido y Lisa estaba inclinada
sobre la cama con una taza en las
manos.

-Pensé que te podría gustar esto-dijo
dejando la taza humeante en la mesita-¿como estás?

-Mejor-dije,aunque al incorporarme
no quise hacer ningún movimiento
brusco en el estómago.Me aparté el
pelo de la cara antes de tomar la taza-
Gracias-murmuré.

-Puedo tomarme el día libre y
quedarme en casa a trabajar,si
quieres-dijo Lisa,mirándome con
detenimiento.

Negué con la cabeza.

-No es necesario.Me siento un poco
débil,pero puedo arreglármelas.

-Aun así...

Sentía la extraña sensación de que
Lisa se debatía entre decirme algo
o no.

-Creo que será mejor que no vayas a
clase esta noche,con el tiempo que
hace...

-Teníamos pensado salir a celebrar la
Navidad-dije soplando el humeante
té de la taza-Mino nos va a llevar a un
club.No quiero perdérmelo.

Por el rabillo del ojo,me dí cuenta
de que Lisa apretaba la mandíbula.
Aunque deseaba hacerla sufrir un
poco,al ver su reacción,la pasaba
muy mal.(tan buena mi Nini :c)

-Ya veremos cómo te encuentras esta
tarde-Dijo Lisa y se dió la vuelta para
marcharse y de repente,sentí la
necesidad de que se quedara.

-Mis padres,como siempre,vendrán
a pasar las navidades con nosotros-
dije,y Lisa se detuvo bruscamente
en la puerta del baño-pero este año
tenemos un problema.

Una esposa infiel-Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora