24. ¿Noah?

77.7K 8.1K 9.4K
                                    


De: Alana

Noah lo ha invitado al concierto: )

Le escribí una respuesta rápida.

????

¿Hablas en serio?

Alana

Estamos hablando del ex novio de Charlie?

De: Alana

Sí. Pregúntale.

—Andrea.

La voz de Charlie me hizo levantar la cabeza.

El auto del hermano de Alana había desaparecido hace tiempo y solo quedábamos nosotras dos afuera. El viento alborotaba nuestro cabello y Tania nos esperaba en la puerta de entrada para cerrar con la llave, junto a Noah.

Parpadeé para espabilar y la seguí dentro de la casa. Noah me miró desde la entrada y yo no pude disimular el enfado.

Sabía que lo más maduro era aparentar normalidad y luego pedirle una explicación cuando nadie nos estuviera escuchando, pero la sola idea de que Alana estuviera diciendo la verdad me hacía hervir la sangre.

¿Era Noah capaz de hacerle algo así a Charlie adrede? ¿Había sido un malentendido?

Cuando pasé a su lado en la puerta de entrada ella me sonrió con los ojos cerrados y tironeó con suavidad de mi camiseta para atraerme en un beso robado.

Tania chocó con nosotras e intentó separarnos para pasar hacia la sala de estar antes de que yo pudiera reaccionar. Acto que no le costó demasiado porque sólo el agarre de Noah nos mantenía unidas.

Se detuvo con una mano en el hombro de ella y la otra en el mío, y nos escudriñó con la mirada. Parecía estar intentando unir piezas, pero estaba demasiado borracha como para poder.

—¿Somos amigas?

La pregunta me sacó de mi eje. Miré a Noah para saber si ella estaba tan sorprendida como yo y luego volví a prestarle atención a Tania.

—No sé. Supongo —respondí, sin comprender a dónde quería llegar.

—¿Entonces por qué nunca me has dicho que te gustaban las chicas?

¿Por qué me estaba preguntando esto ahora? ¿Qué tenía que ver?

—¿Las otras chicas lo sabían antes de hoy?

Me alcé de hombros. Lo cierto era que nunca les había dicho, porque nunca había sentido la necesidad. No es que me esforzara mucho por ocultarlo, pero tampoco me apetecía tener que salir del closet todo el tiempo con todo el mundo.

—Creo que no —admití.

—¿Por qué no? —preguntó—. ¿Creías que nos íbamos a burlar de ti?

—Tania, no seas grosera. —Noah pasó el brazo por su cintura para hacerla avanzar—. ¿Dónde hay más pizza? Estoy muerta de hambre y sólo encuentro de huevo...

Las vi alejarse hasta la mesa de las pizzas, donde las dos comenzaron a hurgar entre las pilas de cajas con porciones mezcladas. Tania debió de ver algo desagradable dentro de una, porque tuvo una arcada y apartó la caja de inmediato.

—¿Qué fue eso? —preguntó Charlie.

Giré la cabeza a un lado y me percaté de que ella había estado detrás de nosotras todo el tiempo.

¿Escuchas Girl in Red? | YA EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora