Misted ✦ larry au! | ✓

capítulo 6

Harry exhala cuando ve el coche al final de la acera, y trota por el sendero del jardín delantero para cruzar la puertecilla y acercarse al vehículo, que es tan sencillo como puede ser cualquier otro auto en Inglaterra y en todo el mundo, y aparentemente lo suficientemente grande como para soportar a cinco personas sin ningún tipo de problemas.

Abre la puerta trasera de pasajeros y se introduce en el coche, sus oídos se llenan de las voces de los muchachos que le dan la bienvenida y el rubor le sube ligeramente a las mejillas cuando Liam, que está en el asiento delantero junto a Zayn, menciona su tardanza.

—Cielos, compañero. Pensamos que te habías muerto allá adentro.

El moreno le golpea el brazo con el dorso de la mano de manera repentina, y Harry se muerde el labio inferior por un segundo mientras observa cómo no se inmuta en lo más mínimo.

—Lo siento, estaba listo, pero mi madre me entretuvo con algo— Se excusa, sin querer dar demasiados detalles cuando cree que sería un poco bochornoso.

Zayn sacude la cabeza mientras enciende el motor y pone el auto en marcha.

—No te preocupes, no nos íbamos a ir sin ti de todas formas.

Y escuchar aquello le agrada lo suficiente como para hacerlo sonrojar una vez más y ligeramente, y que tenga que bajar la mirada ante el pensamiento de que nadie nunca le ha dicho algo como eso antes. Hay cierto cosquilleo en su pecho que quiere ocultar, así que se aclara la garganta en voz baja y mira a su lado tan solo para encontrarse con Louis, quien mantiene el ceño fruncido y la vista hacia el frente como si se rehusara a ver a cualquier otro lado.

Niall está junto a él, y habla con Liam sobre un tema que aparentemente ha empezado desde hace rato y cuyo contexto desconoce casi por completo. No tiene problema con ello, porque después de todo Zayn tampoco está hablando y sólo parece concentrado en el camino.

Sin embargo, le resulta un poco incómodo el hecho de que Louis no diga nada en absoluto, y que parezca incluso como si estuviera ausente o algo por el estilo, como si tuviera todos estos pensamientos tan hongos como un océano y no supiera cómo salir a flote de ellos. Conoce la sensación, y no quiere asumir nada, pero se da cuenta de que el castaño está teniendo un problema y ahora sólo está intentando buscarle una solución.

No cae en la cuenta de que se le ha quedado mirando por más tiempo del que es realmente prudente, y sólo cuando Louis gira el rostro hacia él es que consigue escapar del trance del que se ha introducido inconscientemente.

—¿Qué es lo que tanto miras, punk?— Inquiere, con el acento marcado, con esta rudeza en el tono de voz que le provoca sacudir las pestañas y que los otros tres dejen de hablar al escucharlo.

—Louis— Le llama Zayn, cuando el silencio en el coche es inminente y Harry está terriblemente avergonzado por toda la situación que se ha creado en esos instantes.

Ni siquiera sabe dónde puede meter la cara para ocultar su bochorno.

Louis lleva la mirada hacia el moreno.

—¿Qué?— Cuestiona, sin bajar la guardia.

El muchacho frunce ligeramente el ceño. Harry no puede creer que esto en serio está pasando.

—Tranquilo— Murmura, y hay algo detrás de su voz que Harry debería notar, pero no lo hace, porque está demasiado ocupado intentando averiguar qué hacer consigo mismo en circunstancias como esta.

La incomodidad que queda en él es excesiva, y el hecho de que Louis bufe y se renueva en el asiento para, tal vez quedar más alejado de él o algo por el estilo, sólo ocasiona que el rizado tenga ganas de pedir que le den la vuelta al coche y que lo lleven de regreso a la casa de su abuela.