capítulo 19

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De alguna forma, el tiempo pasa con velocidad exorbitante, y el resto del mes se va en lo que parece un abrir y cerrar de ojos cuando Harry ya se está dando cuenta de que mañana a primera hora debe recoger las pertenencias que se ha traído consigo a aquel pueblo para introducirse al coche con su madre y regresar a Londres de la manera más inevitable de todas.

Todavía no ha hecho las maletas, la ropa sigue en el armario colgada como si nada fuera a suceder al siguiente día, sus libros siguen en el mismo cajón al igual que sus demás pertenencias que básicamente se concentran en su Nintendo y su estuche de medicina junto a su ropa interior y un poquito más. Sabe que debería de empezar a guardar todo eso, está seguro de que es la mejor opción ahora mismo teniendo en consideración que su madre puede desquiciarse si salen muy tarde y encuentran tráfico en el camino cuando nunca ha tenido demasiada paciencia al conducir, pero lo cierto es que todavía no asimila que mañana se tiene que ir.

Es extraño, como todo lo ha sido en aquel verano en donde han pasado tantas cosas y que está por terminar con su partida, y Harry quiere creer que no se trata de absolutamente nada que no sea el sentimiento de nostalgia porque existe la posibilidad de que eche algunas cosas de menos, como a su abuela que no podrá volver a ver hasta las festividades en diciembre y que sólo escuchará por teléfono de vez en cuando, o a Gary, que se ha convertido en su mejor amigo gatuno y que ha estado pegado a él durante todo el verano como si fuera una especie de goma de mascar en su cabello, sólo que, menos fastidioso y mucho más precioso que cualquier otra cosa, o al trío de chicos con los cuales continúa intercambiando mensajes de texto y que han ido a visitarlo hace un par de días cuando las amigas de su abuela han ido a su casa a la tradicional tarde de té.

Le han dado una especie de despedida en donde le han dicho que ha sido un completo placer conocerlo, y a Harry se le ha conmovido alguna parte del corazón cuando le han hecho saber que ha sido genial pasar tiempo con él, que le van a echar de menos y que esperan poder juntarse una vez más y pronto, algún día en realidad.

Al rizado le hubiese gustado poder enfocarse solamente en ellos en aquellos momentos, le hubiese encantado poder concentrarse en lo buenos que han sido con él y la amabilidad con la que han sabido tratarlo aun cuando al final él continúa siendo algo así como un desconocido para ellos. Sin embargo, se le ha complicado un poco por el simple hecho de que ha estado pendiente al inminente silencio de Louis, quien estuvo callado todo ese rato y no lo miró a los ojos ni una sola vez, que se la pasó distraído en exceso y que regresó a ser el mismo chico brusco cuya mirada azulada refleja el fastidio en un posible intento por ocultar el quebrantamiento que hay en su alma.

Harry ha estado esperando un momento desde aquel último día para hablar con él, pero de alguna forma, se le ha hecho imposible comunicarse con él castaño cuando ni siquiera le ha respondido los mensajes ni le ha abierto la puerta cuando ha cruzado para verlo. El adolescente ha intentado ser paciente con él, consigo mismo incluso cuando se ha sentido terriblemente mal por el hecho de que Louis en serio lo ha estado evitando a toda costa, y ha intentado hacer todo lo que ha estado en sus manos para no permitir que los malos sentimientos se hagan cargo de apoderarse de su alma cuando ya sabe qué pasa cuando eso sucede.

Sin embargo, y de algún modo, ha echado de menos a Louis, incluso si es brusco y antipático, y tan grosero cuando se encuentra molesto; Harry realmente lo ha estado extrañando aún cuando se le ha hecho medio difícil el poder admitirlo para sí mismo. Pero lo ha hecho, realmente ha conseguido razonar que la sensación que se mantiene con énfasis vigorizante en sus entrañas, es por nada más y nada menos porque ha querido ver a Louis a solas, aunque sea por una última vez.

Aquello no ha ocurrido, no obstante, y a medida en que pasan los minutos tiene la dolorosa creencia de que no logrará hacerlo, cosa que, de alguna manera que todavía no admite, le está rompiendo el corazón en lo que pueden ser miles de pedazos.

Misted ✦ larry au! | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora