The Painter. -Kookv [+18]

XI

                                                    〰🔺Delirio de persecución🔻〰

Una semana.

Una semana más de haber conocido al chico y otra larga semana sin haber tocado ningún elemento de tortura. Al parecer, por el momento no lo necesitaba. Y una semana también fue el tiempo que le costó tener sexo con el lindo chico del parque.

En la enorme cama se encontraba él: la cama desordenada y un hermoso chico al lado de él. Sus cabellos estaban despeinados y el pecho de Jungkook al aire, mientras que la espalda del joven estaba descubierta y llena de marcas.

El único despierto de los dos era Jungkook, mirando hacia la nada, pero armando un rompecabezas en su mente.

En unas horas tenía que trabajar, así que lentamente se levantó de la cama y fue directo al armario, dejando al descubierto todo su cuerpo desnudo.

Mientras alguien lo miraba atentamente desde la cama, con los ojos ligeramente abiertos.

—Sé que estás despierto —habló Jungkook. Su tono de voz no era frío, lo cual era un poco extraño; al contrario, su timbre era dulce.

Taehyung, que era el nombre del chico, no evitó una pequeña risa tímida y se enderezó en la cama.

—¿Cómo supiste eso? —Su cara cambió drásticamente al ver el cuerpo a detalle de Jungkook, pues hace un momento sólo había estado mirando su cara. Decidió mirar las sábanas con el rostro empapado en rubor en su lugar.

—Se puede saber por tu ritmo respiratorio —tomó la bata que se encontraba en el armario y la colocó perezosamente—. No es algo difícil.

—Me imagino que has estado con muchas personas para saber algo como eso —su tono desanimado lo dijo todo. Pero Taehyung era una persona celosa por naturaleza. Jeon rió al notar esto.

—¿Qué tenemos aquí? —caminó hasta llegar al costado de la cama—. Parece que alguien está celoso. —Tomó su mentón y lo obligó a mirarlo, conectando sus miradas y analizando al pequeño.

—Claro que no, solo es curiosidad —pero su voz era más dura que antes, aunque eso no generaba ningún sentimiento de pena en el mayor. Taehyung, al ver la sonrisa burlesca de Jeon, empujó sus hombros con ambas manos—. Olvídalo. —Jeon se alejó un poco de él.

—Sí —Jungkook soltó de pronto, mientras acariciaba la pierna del otro sobre la sábana y lo miraba atentamente. Taehyung se confundió.

—¿Qué? —Su mente no estaba tan clara porque apenas acababa de despertar, y la mano de Jungkook en su pierna, mientras la otra jugaba con el nudo de su bata, nublaba su pensamiento.

—Tu pregunta —contestó simplemente.

Tae tardó un momento en entenderlo, pero al hacerlo frunció el ceño y le dio un manotazo a la mano de Jungkook.

—Eres un promiscuo desvergonzado —dijo mientras quitaba las sábanas de encima y se ponía de pie, importándole poco que estuviera desnudo. Estaba enojado.

Se vistió rápidamente mientras Jungkook lo miraba con diversión.

—¿Ya te vas? —dijo risueño cuando el joven llegó a la puerta de la habitación. Y se fue sin despedirse.

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—Nada extraño por aquí... —En el trabajo no era permitido hablar por teléfono, a menos que fuera un asunto importante. Por lo que, en cuanto la voz de Jungkook se escuchó por el pasillo, su asistente Rajin colgó la llamada, esperando a que Jeon llegara a su oficina para comenzar a trabajar.

El trabajo en la oficina fue ciertamente raro para Jungkook ese día.

Su asistente, que parecía ser una persona de carácter fuerte y difícil de manipular, estaba siendo completamente obediente con Jungkook.

—Estoy cansado, necesito un café.

—Enseguida, señor Jeon. —Ella fue rápidamente a la salida, y Jeon pensó seriamente si habían cambiado secretamente a su secretaria.

A los minutos, Rajin llegó con una taza humeante de café.

Jungkook frunció el ceño y la miró atentamente.

—¿Es su café favorito, cierto? Pregunté en la cafetería y me entregaron este.

Jungkook no apartó la mirada y, al ver las manos de la mujer ligeramente temblorosas, decidió tomar el café y ponerlo bruscamente en el escritorio, haciendo un sonido agudo y provocando que algo del café se derramara. La mujer tuvo un sobresalto.

—¿Qué es lo que haces?

—Lo siento, puedo traer otro si gusta —dijo rápidamente mientras estiraba los brazos hacia la taza de café, pero Jungkook detuvo sus manos por las muñecas cuando casi tocaba la taza.

—Me refiero a que es lo que quieres con tu comportamiento.

—¿Y... yo?

—Incluso tartamudeas. Dilo ahora o habrá consecuencias.

—Am... yo... no... quiero decir... no sé de lo que habla.

—¿No?

—No, señor.

—Bien, estás despedida.

Ni siquiera lo pensó dos veces, pero es que el comportamiento de la chica era raro ese día.

—¡¿Qué?! Pero necesito el empleo.

—Yo necesito saber lo que tramas.

Hubo un momento de silencio en el que Jeon sólo observó y analizó a su secretaria.

Tal vez era por la presión que implicaba su trabajo y que no había podido sacar su estrés como lo hacía la mayoría de las veces, o simplemente estaba teniendo delirios de persecución.

—Bien, solo... necesito un aumento.

—¿Eso es todo?

—Eso es todo, señor —agachó la cabeza en una expresión avergonzada. Jungkook rió suavemente y se relajó en su asiento. Si, probablemente era solo su mente que le estaba haciendo una mala jugada.

—Rajin... consideraré eso. —Comenzó a trabajar en la pila de archivos que había en su escritorio y la secretaria volvió al suyo—. Rajin... —susurró curioso. Estaba seguro de que ese nombre lo había escuchado antes.

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[Es todo por hoy, trataré de actualizar más seguido.

Gracias por leer.]

~Bombón 👑🐞