XV

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                                                                                                                    🔺〰Marcas〰🔻

—Jungkook... —El nombrado miró directamente a sus ojos, los cuales lucían brillantes y felices.

—¿Sí?—preguntó curioso, totalmente confundido por su comportamiento.

—Yo...—Lo miró dudoso, tratando de adivinar cómo se lo tomaría Jungkook. El mayor alzó una ceja como señal de que continuara y el menor comenzó a tartamudear—. No tienes que aceptar si no quieres... es solo algo que quiero hacerte.

El pelinegro lo miró confundido y un poco sin interés porque estaba demasiado ocupado en su computadora.

La habitación estaba ligeramente oscura. Por lo general, la mayoría de las habitaciones de aquella casa tenían poca iluminación, y aquello hacía parecer a la casa más vieja.

Pero ese estilo era completamente Jeon Jungkook, pues la poca iluminación hacía ver su piel más clara y su sombra más oscura.

Taehyung aún lo miraba dudoso desde atrás de la computadora, mirando a través de los ojos negros lo que había en la pantalla y cómo el brillo iluminaba completamente su rostro. Para Taehyung, estar con él era similar a estar con el príncipe de aquel cuento que había leído su abuela para sus nietos.

—Dilo rápido, tengo que terminar esto pronto —dijo, y entonces el pequeño caminó por detrás del asiento del mayor. Por supuesto, Jungkook vigiló sus movimientos a través del reflejo de la pantalla, viendo el momento en que Taehyung pasó su mano desde su cuello hasta su pecho, colocándola entre la piel del mayor y su impecable camisa blanca.

—Yo también quiero que tengas una marca mía —soltó aquello haciendo que el mayor soltara una carcajada que hizo al menor arrugar sus cejas.

—¿Quieres escribir tu nombre en mi cuerpo? —preguntó sarcástico, pues eso era totalmente imposible.

—No —dijo Taehyung, interrumpiendo la risa del pelinegro. Fue entonces cuando Jeon lo miró un poco confundido.

—¿Entonces? —Pasó su lengua por su labio inferior y después lo llevó a su boca, masticándolo un poco. Eso estaba siendo muy frecuente últimamente.

—Quiero algo que pueda marcar muchas veces —mencionó mientras bajaba su mirada hasta su cuello e inclinaba su cabeza ligeramente. El pelinegro, al entender lo que quería, alzó sus hombros desinteresado.

—Está bien —El menor alzó las comisuras de sus labios y cuando plantó un ligero beso en el cuello contrario, el mayor lo detuvo—. Pero, si lo haces, será en lugares no visibles.

—¿Cuál sería el punto de eso entonces? —se quejó, y el mayor lo miró con una pequeña sonrisa.

—Solo tú los verás —susurró con voz ronca cerca de su rostro mientras le guiñaba un ojo.

Ante aquello, Taehyung se sintió fascinado, y sintiéndose completamente bien, desabotonó un par más de la camisa e inclinó más su cabeza, besando el pecho del pelinegro, quien, aunque estuviera escuchando los besos húmedos y sintiendo la respiración pesada en su piel, seguía atento a la pantalla, prestando poca atención al castaño y continuando con su trabajo.

—¿Terminaste? —preguntó una vez que Taehyung se separó de él y observó atentamente las marcas rojas en su piel que poco a poco se tornaban púrpura. El rubio asintió con una sonrisa y entonces Jeon volvió a hablar—. Tengo que mostrarte algo —dijo, y Taehyung no le prestó verdadera atención porque aún seguía viendo las marcas.

El pequeño fue arrastrado hacia una habitación con puerta negra y cinco cerraduras. Al mirar confundido de vuelta al pelinegro, él solo estaba abriendo las cerraduras con el rostro serio, y Taehyung tuvo un escalofrío que no le dio un buen presentimiento.

—¿Qué es esto? —observó el rostro sin expresión al detalle y al mismo tiempo la puerta fue abierta.

—Eres mío, así que debes saber esto —empujó la puerta y enseguida un olor a productos de limpieza los recibió.

Aquello no era agradable, el aroma era tan fuerte que el castaño sintió un mareo, pero no dijo nada porque aquello era muy interesante.

—Así que pintas —mencionó, mirando asombrado aquellas pinturas en todas partes. Ante su comentario, Jungkook lo miró confundido porque era la primera vez que alguien reaccionaba así a sus pinturas.

Incluso en su bolsillo llevaba una navaja por si acaso el pequeño quería escapar al ver aquello.

Pero la expresión del castaño fue tan natural y sorprendida que era imposible que supiera que en realidad era sangre humana. Ante la inocencia del menor, Jungkook se permitió reír un poco.

—¿Qué piensas de ellas? —cuestionó divertido, pues solo él conocía el verdadero significado.

—Son verdaderamente buenas —analizó mejor una de ellas—. Los trazos son perfectos y parecen muy realistas —en realidad lo eran, pero en ese momento Taehyung estaba tan feliz de que Jungkook le mostrara algo así que no se permitía ver lo cruel y turbio que era aquello—. ¿Por qué todas son mujeres? —preguntó, notando recién aquello, y Jungkook se recargó en un espacio sin retratos, mirando completamente entretenido las reacciones del pequeño.

—Me gustan las facciones finas —contestó simplemente, notando la pequeña pizca de celos en los ojos del castaño.

Porque Taehyung no tenía facciones muy finas; su rostro era algo delicado, pero no para llegar a considerarse femenino.

—Oh... ¿Son modelos o algo así? —preguntó, fingiendo que no le interesaba, pero pensar que Jungkook convivía con mujeres tan hermosas lo hacía sentir mal.

—Lo son, ¿Son hermosas, cierto? —Taehyung hizo una mueca sin contestar la pregunta.

—¿Me pintarás algún día? —preguntó con envidia al ver la chispa en los ojos de Jungkook al mirar los retratos.

—¿Quieres que lo haga? —el castaño asintió sin pensar, y el pelinegro alzó las comisuras de sus labios sin sonreír verdaderamente—. No pinto hombres —confesó, viendo cómo la tristeza invadía a Taehyung. Poniéndose detrás de él, colocó sus manos en su cintura y, al ver las mejillas rojas del castaño, sonrió—. Pero al terminar todo, tal vez lo haga —susurró en la oreja contraria, haciendo que el menor suspirara pesadamente.

Taehyung no sabía nada del significado de aquellas pinturas, tampoco el significado detrás de las palabras de Jeon Jungkook, pero le gustaba pensar en lo bonito que sería que Jungkook lo mirara igual que lo hacía con aquellos retratos.

The Painter. -Kookv [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora