Planeación.

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Han pasado cuatro días desde que llegamos a California, mis sueños o mejor dicho pesadillas habían empeorado cada vez más, parecían tan reales que me era imposible creer que no fuera solo un simple sueño; el dolor , la tristeza y el vacío al ver a Sasuke abordando el avión era realmente insoportable. Si no fuera porque me había dicho el motivo por el cual se marcho no podría vivir con este dolor.

-Señorita ¿se encuentra bien?- pregunto el mayordomo, al entrar a la cocina.

-Si bueno no - dije volteando a verlo.

-¿Puedo ayudarle en algo?- pregunto preocupado.

-John ¿Qué sucedió después de que Sasuke se fue de la casa?- al parecer mi pregunta lo sorprendido bastante

-Después del que el joven se fue muchas cosas cambiaron en especial...-

- ¿en especial?...-pregunte aún más intrigada

-Usted, no paraba de añorar al joven Sasuke- dijo -aun lo recuerdo muy bien- continuo- todas las noches lloraba y gritaba una y otra vez su nombrepero eso no era lo peor-prosiguió- había días en los que dejaba de comer, sus padres consultaron a varios especialistas, pero les decían que era una depresión pasajera.

-¿Que paso después?

-Solo sé que la llevaron un tiempo y después de eso regreso a ser la misma chica alegre de siempre,sin embargo después de ello no recordaba al joven Sasuke.

¿Un medico? ¿Qué es lo que me hicieron? ¿Porque nunca me han dicho algo tan importante? Me pregunte constantemente, ¿Por qué querían que me olvidara de Sasuke?

-Olvide a Sasuke

-En efecto-prosiguió- parecía que solo recordaba su nombre y que era medio hermano de su padre, sin embargo, con respecto a su estadía aquí y su relación con el lo había olvidado todo.

-Gracias por decírmelo- Ahora que sabia parte de la verdad no sabía si estaba más relajada o más preocupada que antes

-No tiene por qué agradecer nada solo estoy para servirle-dijo sirviéndome una taza de café

Esa misma noche al volver a mi habitación trate de recordar cada segundo junto a Sasuke pero por más que lo intentaba nada pasaba, todo se volvía mas confuso

-Sakura- dijo Sasuke el momento que entraba a mi habitación- ¿Aún no puedes dormir cierto?

-Exacto si sigo así me volveré un vampiro – respondí irónica

- Escuche lo que te dijo John -dijo de repente

- Fue todo tan nuevo, no puedo creer lo que paso.

-Sakura perdóname por favor no sabía que te había causado tanto daño-

-Ahora que lo dices no me has causado ningún daño, ya que como no recuerdo nada de eso no cuenta – dije despreocupada, en parte era verdad ya había encontrado parte del motivo de mis extraños sueños.

- Pero- dijo dudoso

-Tranquilo. ¿si?- era la primera vez que veía a Sasuke inseguro de si, quizás debía sentirse algo culpable; le tome el rostro delicadamente haciendo que nuestras miradas se encontraran

-Sakura- dijo en un susurro

-No importa que en el pasado incluso que me hayan hecho olvidarte lo que realmente importa es que me volví a enamorar de ti y que te amo –al instante me abrazo tierna y apasionadamente; el estar entre sus brazos en estos momentos me hacía sentir tan protegida y que no importaba lo que nos deparara el futuro nada podrá con este amor que sentimos.

La noche anterior me hizo darme cuenta de que mi amor hacia Sasuke no podría ser vencido por nada ni nadie y que iba a luchar por este sentimiento que albergaba mi corazón. Sin darme cuenta el se volvió en mi vida, su voz, el dulce y fuerte roce de sus manos aún hacían que mi cuerpo se estremeciera y mi corazón se acelerara a mil por hora, su mirada era aún mas cautivadora, capaz de envolverte y apoderarte de ti en solo un instante; quizás nunca me acostumbre a tal perfección en una persona solo sé que estoy muy orgullosa de tenerlo a mi lado, pero sobre todo que me amaba con la misma pasión y locura que yo a el.

-Hey Sakura-chan!!!- grito Naruto al momento que bajaba las escaleras

-¿Qué pasa? – pregunte volteando a verlo

- Bueno...lo que ...pasa...-balbuceo

- Oh vamos Naruto ¿Qué es lo que quieres decirme?- insistí

-Arg-bufo desesperado- está bien te lo diré pero antes tienes que jurarme que no se lo dirás a nadie- dijo al instante que tomaba mis manos con fuerza

-Esta bien, lo juro – respondí sorprendida a su tacto

-Lo que pasa es que mañana cumplo 2 años de andar con Hinata y...- su rostro se torno completamente ruborizado, era la primera vez que lo veía de esa manera, tenía que admitir que a pesar de que la mayor parte del tiempo Naruto actúa como un verdadero idiota, es un chico muy dulce y tierno cuando se trataba de demostrar su amor.- y quería saber que me recomiendas darle o hacer por que por mas que lo intento no se me ocurre nada.

- Naruto- medite unos instantes y recordé algo que me dijo Hinata que le hicieran en una fecha importante- tengo una idea déjamelo todo a mi – guiñándole el ojo

- Pero Sakura chan...-

-No te preocupes Naruto todo saldrá bien- dije confiada

-¿Interrumpo?- dijo Sasuke al pie de las escaleras.

-No, no interrumpes – dije soltándome de Naruto.

-Gracias Sakura-chan- menciono, dejándome a solas con Sasuke

-¿Todo bien?- se acerco rápidamente , sin que me diera cuenta.

-Naruto vino a pedirme ayuda y ahora que lo pienso necesitare que me ayudes- lo mire de manera picarona

-¿Que estas tramando?- pregunto expectante

-No tramo nada lo juro solo necesito tu ayuda

-¿Qué necesitas?

- Solo necesito que mañana en la mañana y tarde tengas ocupado a Naruto

-Eso es fácil-dijo rodeándome la cintura con sus manos- pensé que me pedirías algo más complicado

-No estés tan seguro que será fácil- esbozando una sonrisa malvada. Conociendo a Naruto mañana iba estas más que inquieto por el regalo para Hinata y tratar de tenerlo quieto si que iba a hacer un verdadero reto.

Durante toda esa tarde estuve planeando todo para mañana, ambos eran mis amigos y se merecen una hermosa cena romántica para su aniversario, junto con una rica cena y un hermoso atardecer. Realice unas llamadas para evitar que permitan el paso a la playa, tenía que haber privacidad ante todo; la comida iba a ser preparada por uno de los mejores chef de california que conocía, solo faltaba la ropa pero para ello conocía a la persona perfecta para esta situación.

Ahora si casi estaba todo listo, ahora tenía que planear como tener ocupada a Hinata.

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