Desolación

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Las horas pasaban una tras otra y nada parecía cambiar, Naruto seguía inconsciente, Hinata era un manojo de nervios al no saber como procesar la condición de su prometido, los padres de Naruto se unieron a nosotros en cuanto los llamamos, su madre parecía haber envejecido unos diez años en las ultimas horas, su padre mantenía el rostro estoico mientras escuchaba el ultimo reporte de los médicos.

-¿Me esta escuchando señorita? - me pregunto el oficial de policía.

-Lo siento ¿Qué decía?- volteé a verlo, después de que me diera cuenta que se dirigía mi su pregunta.

-Le decía que el inspector Hiruzen acaba de llegar para tomar su declaración- respondía pacientemente,

Mi declaración, que diablos significaba todo eso, que iba a declarar más que el amor de mi vida llevaba mas de doce horas desaparecido y que su mejor amigo estaba al borde de la muerte.

-Señorita Haruno- me llamo un hombre mayor con barba que me recordaba a mi abuelo, excepto que mi abuelo jamás usaría una gabardina ya que las odiaba.- Soy el inspector Sarutobi Hiruzen, tengo que hacerle unas preguntas.

Sus preguntas me dejaron mas preocupada de lo que me imaginaba, al parecer ellos habían estado siguiendo el rastro del hermano de Sasuke desde hace años, ya que estaba involucrado en el trafico de drogas y lavado de dinero, aunque aparentemente no habían encontrado algo que lo involucrara directamente debido a que todo parecía ser manejado por Madara Uchiha, el tío de Sasuke, quien al parecer había fingido su muerte hace veinte años, tres años antes del asesinato de los padres de Sasuke.

Nada de lo que me decía parecía tener sentido, no solo su hermano psicópata estaba posiblemente tras la desaparición de Sasuke , si no también su tío que según me dijo el inspector, era un peligroso criminal que había sido condenado a muerte por el asesinato de cuarenta personas en un evento de beneficencia.

-Si llega a recordar algo por favor comuníquese conmigo- me entrego su tarjeta antes de irse.

Llegar al apartamento y no sentir la presencia de Sasuke, me hizo derrumbarme  y llorar por su ausencia , por los terribles finales que tendría esto, saber que estaba en manos de ellos, los seres mas crueles que él ha conocido, no se cuanto tiempo llore y grite de dolor, solo se que fui a nuestra cama y abrace su pijama que aún conservaba su olor, aferrándome a ella hasta quedarme dormida.

Abrí los ojos al sentir un leve cosquilleo entre mis mis piernas, un gemido salió de mi haciendo que mis piernas se cerrarán instantáneamente.

-Dejame tomar este delicioso coño antes de ir a la escuela - Sasuke tomo el lado interno de mis piernas abriendo las más , dándole acceso libre a mis pliegues, se inclino hacia mi y poso su lengua por mi clítoris, burlándose de el, rozándolo con los dientes.

-!Sasuke¡ -Me aferre a las sábanas mientras mi cuerpo se estremeció bajo su toque.

-Asi cariño, damelo - succionó mi clítoris mientras introducía dos dedos dentro de mi, mis caderas reaccionaron a su intrusión, me follaba con sus dedos rápido y fuerte estimulando ese punto que provocaba fuertes corrientes en mi.

-Te necesito dentro- gemí fuertemente, levantó su cara mostrándome esa media sonrisa que derretía mi corazón, saco sus dedos, haciendo que mi cuerpo extrañará su intrusión.

Tomo la base de su pene, colocándolo en mi entrada, envolví mis piernas al rededor de su cintura invitando a entrar mas en mi, cada embestida lenta pero fuerte y certera mandaba un escalofrío por mi columna. Hundió su cabeza en mi hombro, mordiendo y chupando mi cuello y mi clavícula. Cuando grito por mi liberación, se estremecio empujando mas fuerte en mi interior, hasta que se libera dentro de mi.

Permanecemos abrazados unos momentos para recuperar el aliento, nuestras piernas entrelazadas, apoyo mi cara en su pecho mientras me acaricia la espalda.

-Jamás me cansare de esto- digo dándole besos en su cuello y barbilla.

-Tan ansiosa como siempre- nos voltea poniéndome a horcadas de él, colocando mis caderas en sobre su miembro mientras su semen se derrama entre nosotros.

-Ansiosa no, adicta a ti- Tomé su miembro y lo introduje en mi interior, apoyándome en su pecho cuando lo tuve todo adentro.

-Y yo soy adicto a ti- tomo mis caderas, mientras me dejaba buscar mi placer sin dejar de mirarme a los ojos.

Solo fue un cruel y hermoso sueño.

Al abrir los ojos espere que aquello no fuera un sueño, que todo los que había pasado en las últimos días fuera solo una pesadilla, esperaba estar en los brazos de Sasuke que fuera una realidad y no esta donde me aferro a su pijama, no necesito verme en el espejo para saber que mis ojos están hinchados de tanto llorar, me levante de la cama, me bañe y salí a clases.

Hinata y yo salíamos hablar de como Naruto iba mejorando poco a poco gracias a los medicamentos, después de clases nos íbamos a verlo al hospital con la esperanza que finalmente abriera los ojos.

-Cariño ¿Estas bien? ¿Qué te ha dicho la policía?- pregunto mi padre al otro lado del teléfono. Al parecer sus conocidos le comentaron por la desaparición de Sasuke y se comunico en cuanto se entero.

-Que van a seguir investigando- respondí con un nudo en la garganta.

-Sabes que puedes regresar a casa ¿verdad?- Lo sabia, pero simplemente no podía irme de aquí, no podía dejar a Sasuke, no podía dejar nuestro hogar y menos por que cada día esperaba verlo entrar por la puerta, vistiendo su chamarra de cuero y su sonrisa burlona , la cual ponía cuando se salía con la suya.

-Gracias papá - después de un incomodo silencio, terminamos la llamada.

El fin de semana que en vez de pasarlo en  una tienda de vestidos de novia, lo pasamos en el hospital esperando un milagro.

-Hinata- la voz de Naruto sonaba rasposa y cansada. Verlo abrir los ojos me dio un poco de esperanza, quizás pueda decirnos que paso o donde podría estar Sasuke.

-Naruto...- la voz de Hinata temblaba, temerosa que no fuera real. El miedo de su mirada desapareció en el instante como si se comunicaran con solo verse a los ojos.

-¿Cómo se encuentra señor Uzumaki? Pregunto al momento que dejamos que lo revisarán.

La felicidad de los padres de Naruto y de Hinata me hacían sentir abrumada y fuera de lugar, necesitaba respuestas, necesitaba a Sasuke.

-Perdon Sakura- Naruto apretaba los los puños hasta tener lo nudillos blancos, su mirada devastada, impotente y derrotada, me demostraba que en verdad lamentaba no recordar nada de lo que pasó con Sasuke.

Al parecer su memoria a corto plazo se vio dañada y aún que esperaban que sus recuerdos regresaran con el tiempo, no podían asegurar nada.

-Tranquilo, la policía va a encontrarlo- finjo seguridad, mi única esperanza han desaparecido. No había forma que encontraran a Sasuke, han pasado días y no han tenido ningún avance, es como si la tierra se lo hubiera tragado.

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