ADICTA A TI...

CAOS

Ver a Sasuke sosteniendo fuertemente el arma apuntando directamente en la cabeza de su hermano era como si una de mis peores pesadillas se hiciera realidad.

-! No lo hagas ¡! Sasuke, por favor no lo mates¡-, suplique intentando acercarme a ellos, aunque fuera inútil por los gorilas que me estaban sosteniendo- Él no los mató, Itachi no mato a tus padres- declare, haciendo que Sasuke volteara a verme por primera vez desde que obtuvo esa arma en sus manos.

Con un movimiento rápido, Itachi aprovecho la distracción de Sasuke y le quito el arma, volteando directamente hacia su tío, quien también lo había estado apuntado con su arma, provocando que los hombres que los redaban sacaran sus armas apuntándose unos a otros.

-Si quieres salir con vida de aquí es mejor que te unas a tu chica- la voz severa de Itachi sonaba más con una orden que otra cosa.

Aún perplejo por mis palabras Sasuke se acercó a mí rápidamente, alejándome de los tipos que me tenían sujetada, nuestros brazos rápidamente se envolvieron con un fuerte abrazo, mis brazos rodearon su cuello, hundí mi rostro en el pliegue de su cuello, él hundió su rostro en mi cabello absorbiendo mi olor

-Te tengo mi vida-dijo en mi oído mientras todo a nuestro al rededor se convertía en un completo caos

-Estás vivo- dije entre lágrimas, al fin después de tanto tiempo me volví a sentir completa, su voz, su calor, la fuerza de su agarre, reparaban cada parte de mí.

-JA, JA, JA- La escalofriante risa de Madara Uchiha hizo que nuestra pequeña burbuja se reventara- Mira qué patética escena

-Cierra la boca- gruño Itachi mostrándose extrañamente tranquilo; sin embargo, algo en su mirada me causaba escalofríos en cada parte de mi ser

-Así que después de tantos años, te has puesto en mi contra, después de todo lo que te enseñe

-Dirás más bien después de todo lo que nos arrebataste- respondió Itachi- después de que te encargaste de traicionar a tu propio hermano al punto de llevarlo hacia su propia muerte.

-¿De qué está hablando? - Pregunto Sasuke, tensándose en mis brazos

-No sé a qué te refieres, yo salvé tu patética vida para que no te enviaran a la cárcel después de mi débil y patético hermano se quitara la vida en frente de ti.

El rostro de Sasuke se fue poniendo blanco después de la declaración que acababa de escuchar, dándose cuenta de que después de tantos años había vivido engañado, odiando a la persona equivocada.

-Se quitó la vida después de sentirse acorralado, al enterarse de que el FBI iba tras él, después de que tú, su hermano, lo traicionara y lo entregara a la policía-

-Maldito muchacho no sabes de lo que hablas- respondió Madara, perdiendo completamente la compostura

-Claro que lo sé, tengo toda la evidencia para demostrar que tú lo vendiste, tú lo orillaste a que tomara esa decisión.- replico Itachi con una extraña tranquilidad que de cierta manera me aterraba.

-Si eso fuera cierto, ¿Por qué esperar tanto tiempo?

-Por mí- respondió el hombre que me saco del automóvil, colocando un arma en la parte posterior de la cabeza de Madara.

En cuanto eso pasó, los demás hombres guardaron sus armas como si no se estuvieran a punto de matar los hombres más peligrosos e intimidantes que he conocido. Cuando Madara se dio cuenta de lo que en verdad estaba pasando, le disparo a Itachi a un costado, Itachi le disparo al mismo tiempo en el pecho, Sasuke bloqueo mi cuerpo de los disparos.

-Esto es por mi familia- dijo el chico con cicatrices en el rostro, disparándole en la cabeza a Madara.

-Llévenselo al médico- Ordeno guardando su arma.- y ustedes limpien este desastre - le ordeno a dos hombres que estaba al fondo.

-Joder, tenías que tardar tanto en dispararle- respondió Itachi, tratando de levantarse, presionando en donde lo hirieron.

-Tranquilo primo, no creo que vayas a morir hoy, afortunadamente la bala logro salir.

-¿Están bien?- nos preguntó Itachi en cuanto logro sentarse.

-Sí -respondió Sasuke, aferrándose a mi cintura sin dejar de ver a su hermano a los ojos.

Treinta minutos más tarde, llegamos a una lujosa mansión rodeada de grandes, jardines vigilados por varios hombres tanto por dentro como por fuera de la propiedad, al entrar llevaron a Itachi a una habitación que se encontraba al fondo.

-Esperen aquí, en lo que el médico se encarga de Itachi- Ordeno Óbito, el hombre con cicatrices en la cara.

Nos quedamos en la sala, la cual tenía sillones negros, con paredes blancas creando un contraste por los colores, en frente había una chimenea que calentaba la habitación del clima de Seattle, mi cuerpo agradeció a quien sea el que haya encendido la chimenea antes de que llegáramos, ya que mi cuerpo se estaba congelando al no llevar un suéter conmigo.

-No puedo creer que al fin estés aquí conmigo- me aferre a Sasuke apoyando mi cabeza en su pecho, escuchando el sonido de su corazón.

-Ni yo, llego un momento en que creí que ya no volvería verte- dijo acunando mi rostro entre sus manos- por ello me arrepiento por todo el dolor que te he causado, jamás debí haberte dejado.

Permanecimos abrazados en medio de la sala de estar abrazados, recorrí cada parte de su rostro revisando las heridas que aún tenía en el rostro, en sus brazos, y en su torso aunque intentaba ocultarlo podía notar como su cuerpo se tensaba cada que lo abrazaba, cuando le comente que debería ir al médico para que le revisara sus heridas lo descarto, diciendo que no era necesario que podía esperar hasta que su hermano saliera de la cirugía. Me alegro saber que ya no sentía tanto odio hacia su hermano, al menos ya era un pequeño avance, cuando me pregunto por qué conocía a Itachi, le cuente casi todo, le di la versión que me habia contado con respecto a la muerte de sus padres y como habia estado buscando pruebas para demostrarle su inocencia, era obvio que para Itachi era más importante demostrarle la verdad a Sasuke que a las autoridades. No pude contarle sobre las insinuaciones de Itachi, no podía ser la causa de que se separaran de nuevo, además ahora no estaba segura de que las palabras de Itachi con respecto a nosotros fuera cierto.

-Perdonen la espera, Itachi se encuentra bien, solo necesita descansar - Dijo entrando Óbito a la sala de estar sentando frente a nosotros.

-¿Cuándo podre hablar con él?- pregunto Sasuke poniendo mis manos en su regazo aferrándose a mí.

-En cuanto pase la anestesia supongo- respondió Óbito reclinándose en el asiento- Si necesitas algunas respuestas antes de que él despierte solo pregunta.

Al parecer Óbito también era un Uchiha, sin embargo, él no se enteró hasta hace unos años, al principio creyó que Madara lo habia adoptado, pero con ayuda de Itachi descubrió que habia asesinado a sus padres cuando él aún era un bebé, desde entonces habia trabajado como la mano derecha de Madara. Tenían planeado su muerte de una manera distinta, pero cuando Madara habia atrapado a Sasuke, sus planes tuvieron que cambiar para no ser descubiertos.

Los días siguientes fueron complicados al principio quiero decir aunque Sasuke e Itachi aclararon las cosas, aún habia una brecha difícil de reducir, la policía no nos creía del todo cuando Sasuke declaro que lo habían dejado inconsciente en un baldío a las afueras de Seattle, tuve que parecer sorprendida y aliviada de que al fin hubiera aparecido, nos interrogaron constantemente, hasta que desistieron. Óbito e Itachi volvieron a desaparecer del mapa, no hemos vuelto a saber de ellos desde entonces.

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