02.

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—Hasta que por fin te desprendes de tus protectores— rompe el silencio Seonghwa con aquella frase.

—No son mis protectores— habla Yeosang con seguridad.

Park sonríe burlón y escanea al menor de arriba a abajo, pero en un parpadeo pasa a estar nuevamente serio. Ambos no emiten ningún sonido, están allí queriendo decir algo pero a la vez como si sus cuerdas vocales lo impidieran.

—Debo admitir que después de tanto tiempo sin verte, estás mucho mejor ahora

El rostro del rubio pasa a uno de completa confusión, ya que, no recuerda haberlo visto antes del accidente. Sin embargo, entre más lo mira e intenta recordar, a su mente llegan algunas memorias en las cuales el mayor está involucrado.

—No eres tú, nunca tratarías así a las personas

—Las personas cambian, y realmente no me importa, puedes ahorrarte el discurso— comenta desinteresado encogiéndose de hombros.

El contrario parece haberse quedado congelado, las palabras no salen de su boca y simplemente da unos pasos atrás lentamente hasta que sale dejando atrás al pelinegro. Sus emociones son un remolino completo, hay una mezcla de confusión, enojo y preguntas.

Aún en el salón de clases, una parte de sus pensamientos aún se encuentran en aquel baño recapitulando las palabras de Seonghwa. Ahora solo quería respuestas, las cuales serían difíciles de obtener gracias a la actitud de este. Deseó acabar rápido su clase, realmente no estaba poniendo casi atención y su cabeza comenzaba a doler.

Tras largas horas de estar escuchando a su profesor, la clase acabó y Yeosang no hizo más que salir casi corriendo del aula. Ni siquiera hizo el esfuerzo por encontrar a sus amigos, esta vez se dirigió directamente a su casa con rapidez, en esos momentos solo deseaba darse un baño y dormir.

A pesar de no ser la gran cosa, Kang siempre ha sido alguien que se ve afectado más de lo que debería por los problemas, suele sumergirse en estos dándoles vueltas y vueltas sin encontrar ninguna salida. Y en ese tipo de situaciones, desearía tener un interruptor el cual le de opción de actuar indiferente ante lo que daña su estabilidad.

Finalmente, el bus llega a la parada de su hogar. Afortunadamente, siempre lo deja en frente, agradeciéndolo infinitamente puesto que, caminar no estaba siendo una opción para él.

—Yeo, ¿Cómo te fue?— escucha la dulce voz de su madre, quién le sonríe logrando que sus males se esfumen.

—Me fue bien, mamá. Hay algunos trabajos estresantes, pero nada más— comenta dejando abriéndose paso por la sala —¿Y papá?

—Llamó y dijo que llegará un poco tarde, tiene mucho trabajo por hoy

—Oh, entonces supongo que lo veré más tarde. Iré a dormir un rato, estoy cansado— avisa y la mayor lo regaña por no comer algo antes, aún así, lo deja insistiendo en que se alimente al despertar.

Estando en la habitación, Kang se deshace de sus cosas y se lanza en la cama revisando los mensajes dejados por sus amigos bombardeandolo con preguntas por no irse con ellos, así que, teclea un par de cosas dejando a un lado el móvil soltando un largo bostezo. No sabe en qué momento su ojos pesaban más del cansancio y en escasos segundos, acabó profundamente dormido.

Al cabo de unas horas, se levanta desorientado. Y esto aumenta al percatarse que ya está completamente. Se estira con pereza mientras baja de la cama tallando uno de sus ojos. Así hasta llegar a la cocina buscando algo para cenar con rapidez y volver a descansar por ahora.

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This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora