This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]

57.

Aclaración: este capítulo contendrá una escena de smut/+18, nuevamente, no está de más recordar que esto es meramente ficción y si no es de su agrado lo pueden saltar<3.
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Eran aproximadamente las dos de la tarde cuándo ya todos estaban prácticamente listos para su viaje. El único que faltaba era Yeosang, así que se encontraban rumbo a su casa.

Seonghwa estaciona en frente seguido de los autos de Mingi y Yunho quiénes esperan adentro con el resto.
El pelinegro toca timbre siendo recibido por el menor quién lo mira con ojitos brillantes en la puerta y detrás de él se encontraba Soojin.

—Buenas tardes Soo— saluda amable a la mujer.

—Hola querido, un gusto verte

—¿Y a mí no me vas a saludar?— reclama el rubio cruzando sus brazos.

—Claro que sí, bonito— ríe acercandose a el rodeándolo con sus brazos cálidamente mientras deja un suave beso en su frente.

La mayor los observa de lo más enternecida queriendo fotografear el momento pero se separan un poco al escuchar la bocina del auto de Yunho.

—¡Rápido tórtolos!— grita Wooyoung viéndolos desde el asiento de atrás.

—Debemos irnos, estos son unos impacientes— habla Park.

—Está bien, nos vemos mamá, le dices a papá que se tranquilice de paso— comenta abrazándola y esta lo devuelve de igual forma.

—Se portan bien, Seonghwa te lo encargo mucho, cuídense por favor— recuerda volviendole a dar un abrazo a ambos.

—Todo estará bien Soo, no te preocupes, de todas formas va Yunho— molesta el mencionado aliviando los nervios de la mujer.

—Está bien, está bien, ya vayan

Se despiden nuevamente agitando sus manos y Seonghwa ayuda al rubio con sus maletas para subirlas al carro y por último ellos para así emprender las tres horas de camino que les esperaba. Ya todos tenían las direcciones exactas en caso de alguna travesía. Pero a pesar de esto trataban de mantenerse lo más cerca posible en la carretera.

Dentro, Kang había puesto algo de música en la radio dando un buen ambiente mientras ellos conversaban amenamente acerca de temas triviales y conociéndose un poco más de lo que ya lo hacían.

—¿Si te confieso algo no te burlas de mí?— pregunta el pelinegro.

—Claro que no Hwa, jamás me burlaría de ti— contesta seguro.

—Está bien... Me dan mucho miedo los insectos— confiesa y el menor se aguanta una carcajada —¡Ya ves! ¡Te burlas!

—¡Es que pensé que me ibas a confesar que eras un mafioso o algo así!— habla soltado la risa que tenía acumulada —aunque a mí también me asustan

—Por más miedo que me den, por ti sacaría todos los insectos posibles

—Que lindo, no sabía que eras poeta— tras su comentario, escucha retumbar por todo el auto la carcajada que suelta el mayor.

Se pierde unos segundos en su sonrisa, se veía muy bonita pues era de esas auténticas y además hace juego con sus ojos que se ponen pequeños. Tanto que no se pudo resistir más sacándole una foto y mirándola al instante con amor.

—¡Pero a la próxima déjame posar!

—Tú sales lindo como sea Hwa— halaga y este se queda callado separando por unos muy pequeños segundos sus ojos del camino para mirarlo.