This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]

09.

Luego de irse de la heladería, Seonghwa se sienta en un árbol para poder respirar en paz y calmarse un poco.Justo por esas cosas quería mantenerse lo más alejado posible del rubio, pero al parecer la vida lo odia y juega todo en su contra.

Yeosang le recuerda tantas cosas de su pasado, tantas cosas como ese día...

Él no tiene ni la menor idea por todo lo que ha tenido que pasar y por qué simplemente desapareció aquel día de la escuela y no volvió a ir.

Las palabras de su amigo poste N°1 de que le tenía que pedir disculpas azotaban su mente, tenía pensado hacerlo en la heladería porque realmente le tiene miedo al peli celeste, pero todo se fue a la mierda en un dos por tres cuándo Yeosang sacó a la luz ese tema.

Siente en el bolsillo la vibración de su celular y lo saca viendo por encima que justo tiene un mensaje de Yunho preguntándole como le estaba yendo con Kang.

Siempre se preocupa por él de más y por el otro peli negro, no es que Song no le preocupe, pero de los tres es el que menos cuidado necesita. Sobre todo por los pasados de Seonghwa y San.

Flashback

Un joven Yunho sale de su salón en busca de Mingi y San, los tres son amigos a pesar de que están en cursos diferentes.

Se conocieron un día que por accidente un distraído chico alto le tiró su helado encima, tropezaron y detrás venía otro distraído San que chocó con ellos también.

A manera de disculpa por parte de todos, los tres se fueron a comer helados luego de la jornada y terminaron siendo muy buenos amigos, inseparables.

Puede verlos en su lugar de siempre a lo que se dirige ahí

—Min, no escondas los dulces que ya los vi, deja de comer tantos que te va a hacer daño— dice mirando serio al castaño.

El mencionado se saca los dulces del suéter y pone un puchero

—En mí defensa, San me los dió

—Mentira Yunho, no le creas

Y así comienzan una guerra de quién fue el culpable de los dulces

—En fin, silencio, cualquiera que haya sido dejen de comer tantos dulces- le sentencia a ambos -iré al baño antes de comprar mí almuerzo, no hagan muchas tonterías-

Estos asienten frenéticamente viendo como se va hacia los baños.

Va entrando cuándo escucha algo que lo deja paralizado por unos segundos

—P-por favor n-no, déjame ir, no quiero...— escucha proveniente de uno de los cubículos.

Trata de acercarse un poco sigilosamente para no ser escuchado

—De aquí te vas solo cuándo yo lo diga, ahora quédate quieto que lo vas a disfrutar

Eso solo hizo que le hirviera la sangre, mira la puerta y puede notar que no tiene seguro así que no duda ni un segundo más y abre esta

—Te dijo que lo dejes en paz, imbécil

Ambos se exaltan por la presencia del más alto, pero la cara de uno de los chicos pasa a enojo en un instante

—A ti nadie te llamó, es más, si quieres luego te lo presto un rato, ahora déjanos en paz

Eso fue el colmo para que Yunho lo tomara de la camisa y lo arrastrara fuera del cubículo.

—Te dijo que lo dejes, un no es un no

Estaba a punto de salir de sus casillas

—Y yo te dije a ti que me dejes en paz, y para que aprendas a no meterte en asuntos ajenos