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⚠️Advertencia: tema sensible.

Seonghwa cada vez está más cerca del rostro de Yeosang y este no reacciona porque está estático en su lugar.

El más alto se detiene a escasos centímetros de su rostro y lo mira como pidiéndole permiso para proceder.

Estuvo a punto de darle permiso pero la lucecita de su cabeza se encendió

—Te dije que te lo iba a cortar, aléjate— dice empujándolo y tratando de sonar seguro —si vas a seguir así me voy

Del pelinegro mayor sale una media sonrisa

—Está bien, lindo. Me voy a comportar

—Más te vale, hagamos esto de una vez— sentencia serio.

Kang comienza a dar instrucciones y el otro solo lo observa en silencio y escucha lo que le dice

—Y me puedes preguntar, pero por favor sin peleas o te juro que me le tiro un carro. Quiero terminar esto de una vez

Seonghwa ríe por su comentario tan dramático y simplemente comienzan a hacer lo que les corresponde.

Pasa un rato y se podría decir que está siendo ¿Agradable?. A pesar de que no se hablan mucho, no es un silencio incómodo.

Cruzan varias palabras y sorprendentemente el mayor no ha hecho ningún comentario odioso sorprendiendo a Yeosang, incluso acató cuándo le dió una sugerencia.

De a ratos el menor observaba al contrario. Realmente era muy atractivo y más cuándo se concentraba y mantenía sin ser un idiota

—Hmm... Park— lo llama mirando el reloj y luego a él —creo que se hace algo tarde, debería irme ya

—Bien, entonces dejaremos esta parte y luego continuamos

—Está bien

Comienza a guardar sus cosas y se arregla un poco. A lo que pregunta algo que lo ha llenado de curiosidad toda la tarde

—¿No vives con tus padres?— pregunta.

—Sí, pero muchas veces pasan fuera de casa por cuestiones de trabajo— responde con simpleza encogiéndose de hombros.

Se sorprende que se quedara solo en esa casa tan grande sin nada de compañía. Y como si hubiera estado leyendo sus pensamientos...

—Aunque me puedes hacer compañía si quieres— le dice coqueto.

—Tú no puedes estar tranquilo un rato, ¿Cierto? Mejor me voy

Ambos caminan hacia la entrada

—Nos vemos mañana y veremos dónde terminar el resto del trabajo

—Por mí está bien

Dicho esto, Yeosang emprende su camino hacia la parada de autobuses ya que no se iría caminando.

Es un poco alejada de la residencia de dónde vive Seonghwa, se siente algo asustado ya que está bastante solo esa parte.

Decide solo mantener la calma y esperar el transporte que ruega para que no demore mucho.

—¿Por qué tan solito, preciosura?— escucha a sus espaldas.

Voltea rápidamente y puede ver a un chico algo alto y que lo triplica en masa muscular.

Por inercia se aleja de la cercanía que ha creado este y mantiene la postura sin decir nada.

—Creo que te pregunté algo— habla nuevamente el sujeto yendo hacia él.

—Y creo que yo te ignoré— responde seco sin quitar la vista de dónde se supone que viene el bus.

—Así me gustan más, que se resistan

El tipo se acerca a él tomándolo del brazo fuerte y posesivamente intentando llevárselo a quién sabe dónde.

—QUÉ TE PASA IMBÉCIL SUELTAME, ¡AYUDA!— grita con todas sus fuerzas tratando de soltarse del agarre.

—Shh, silencio hermoso, lo vamos a disfrutar— susurra tapando su boca y nariz con un pañuelo blanco lleno de una sustancia.

Yeosang lentamente va perdiendo el conocimiento hasta que queda totalmente inconsciente.

El sujeto mira a todas partes y no ve a nadie cerca así que procede rápidamente a cargarlo para llevarlo a una zona más alejada.

Lo lleva hasta un lugar que está abandonado y se adentran ahí poniéndolo sobre el frío piso amarrandolo de brazos y piernas para cuándo despierte.

Poco a poco comienza a recuperar el conocimiento y se encuentra terriblemente mareado. No sabe ni cuándo ni como llegó ahí

—Hasta que despertaste mí bonito bello durmiente

—¿Q-qué hago.. aquí?— dice el pelinegro entre asustado y enojado arrastrando un poco las palabras por el efecto de la sustancia.

—¿No es obvio, bebé? Te haré mío ya que no quisiste por las buenas, desde que te vi caminar hacia esa parada de autobús supe que tenías que estar en mis brazos

El más bajo se sintió terriblemente asqueado por las palabras que acaba de escuchar

—E-en tus... sueños obtendrás algo mío, sueltame ahora mismo— comienza a forcejear intentando soltar el amarre de sus manos pero es casi imposible.

El más alto se ríe burlón al ver el intento de irse

—De aquí no se va a ir nadie hasta que estés gritando en mí nombre

Se dirige hasta él y comienza a tocarlo por todas partes. Intenta besar sus labios pero Yeosang aparta la cara bruscamente.

Sigue forcejeando para evitar que lo siga toqueteando pero el tipo es mil veces más fuerte qué él.

—Deja de resistirte, quieras o no te voy a tener

Comienza a sacar su suéter de dentro de su pantalón y adentra sus asquerosas manos por todo su torso haciendo que le entren unas increíbles ganas de vomitar.

El pelinegro se sacude fuertemente y logra darle una patada que hace que lo suelte por unos segundos, pero aún así no es suficiente porque vuelve a él.

Una cachetada resuena por todo el lugar. El más bajo se queda estático por el dolor que le ha provocado el golpe.

Ataca su cuello ferozmente dejando muchísimas marcas en este.

Lágrimas comienzan a salir empapando toda su cara

—Por lo único que vas a llorar ahora es de placer- dice en un intento de sonar sensual.

Yeosang no sabe en qué momento dejo de forcejear, es como si su alma hubiese abandonado su cuerpo por completo y está ahí inerte dejándose tocar.

—Verás que será un día que jamás vas a olvidar...

This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora