29.

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Mismo día pero en situaciones diferentes.

Seonghwa se encontraba sentando pasando unos apuntes cuándo unas manos se posan sobre sus ojos

—Sakura, ya sé que eres tú— ríe levemente.

—No se vale, me viste antes— dice la pelirosa sentándose a su lado haciendo un puchero.

—No te vi pero tus manos y aroma es totalmente reconocible, te recuerdo que te conozco de casi toda la vida, bonita

Seonghwa apreta su mejilla un poco sacándole una sonrisa y empiezan a hablar

—¿Vas a ir a la fiesta de Minnie?

—Obviamente, he estado tan estresado con trabajos y cosas, además de que es su bienvenida también así que no me la pierdo por nada

Sakura asiente y se queda callada por un momento debatiendose si decir lo que tiene pensado o no, y termina ganando la opción de decirlo

—Hwa... ¿Y tú no tienes pareja?— pregunta —es qué como Yunho y Mingi tienen novios pensé que ese chico era tu novio, el pelinegro

—Pareja no, conquistas tal vez pero simplemente se quedan en eso— responde encogiéndose de hombros tranquilo —y no, Yeosang no es mí novio, simplemente es un conocido y coincidimos en el mismo círculo social y ya, no es nada del otro mundo.

Esta eboza una pequeña media sonrisa pero Seonghwa no se da cuenta por estar viendo su celular y lo abraza repentinamente pero a él no se le hace extraño porque están acostumbrados a darse cariño

—Ya sé que quieres de mis fresas, nunca cambias cuándo quieres algo— toma el tenedor para darle una logrando que suelte una risita.

—Me conoces muy bien, están deliciosas

Le da un beso en la mejilla que el pelinegro le devuelve apegandola más a su cuerpo y juega un poco con su cabello.

Yeosang va llegando a la universidad y lo primero que ve en las mesas que están en el patio es la escena de Seonghwa y Sakura.

Algo en su interior se remueve viendolos pero asume que así se llevan y tiene todo el derecho de hacerlo por ser su mejor amiga y opta por pasar rápidamente desapercibido hasta su salón tratando de que se vaya el mal sabor de boca que le dejó ver eso.

Para Kang los miércoles eran días horribles, casi no se cruzaba con sus amigos y tal vez antes no lo veía tan agonizante pero en estos momentos definitivamente lo era, además de tener su primera cita con el psicólogo hoy y estaba de los nervios.

Aún tenía vendas en las partes que se había hecho daño y se sentía incómodo de que muchas personas se le quedaran viendo.

Finalmente entra a su salón sentándose de primero esperando que llegue el profesor el cuál entra a los cinco minutos dando inicio a la clase.

El pelinegro suspira pesadamente viendo cómo tiene un trabajo para el viernes y la opción de tirarse por la ventana le resulta tentadora.

Cuándo el docente da por terminada la clase es quién primero sale porque no aguantaba estar un segundo más ahí, por alguna extraña razón se sentía muy ansioso y podía sentir que en cualquier momento tendría un ataque.

Va hasta el baño mojandose un poco la cara e intentando tranquilizarse, pero es en vano porque el silencio y soledad del baño le dan más miedo aún así que sale casi que corriendo de ahí hasta la cafetería.

Se compra una té para intentar calmar sus nervios y parece funcionar porque poco a poco se relaja, y puede respirar mejor.

Luego de un día bastante extenso por fin llega el momento de irse a su casa y se encuentra mentalmente cansado y sin ganas de hacer muchas cosas, solo llegar y dormir.

This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora