Al despertar, se miraron sonrientes, antes de darse un beso y abrazarse aun acostados, se quedaron un largo rato así, solo acurrucados juntos, hasta que repentinamente Connor pareció avergonzarse, escondiendo su rostro en el cuello de su novio rápidamente.
—¿Qué pasa cariño?— pregunto Tom mientras jugaba con el cabello del menor.
—Me llamaste niño bonito— contestó mientras abrazaba mas cerca suyo al albino, escondiéndose mas.
—Eh ¿Si? Porque lo eres— dijo mientras apartaba un poco a su pareja para verle la cara, tenía los ojitos entrecerrados, mirando el pálido cuello de Thomas.
—¿De verdad piensas eso? ¿Aun con mis cicatrices?— pregunto, mirándolo con ojos expectantes, con una expresión de pena al recordar aquellas marcas.
—Aún con todas tus cicatrices mi amor— sonrió y se acerco para besar su mejilla, justo donde estaba una de sus cicatrices, mientras Connor empezaba a sonreír cada vez más, con sus ojitos cerrados.
Pasaron ahí un rato más, entre besitos cortos y suaves caricias, eso hasta que el hambre empezó a entrar y optaron por levantarse, vistiéndose en el proceso y Connor yendo a acariciar a Mochi Mochi.
—Realmente lo extrañaste ¿No?— dijo el de puntas azules mientras rellenaba el plato de comida y agua de su gato.
—¿Cómo no extrañarlo? es nuestro bebe, nuestro hijo— dijo con entusiasmo mientras acunaba al animalito en sus brazos.
—Lo de hijo te lo acepto, pero ¿No esta un poco grandecito ya para que lo llames bebe?— Mochi Mochi lo miro con su único ojo, notablemente molesto.
—Ya, ya, perdón— levantó las manos en señal de "derrota" y luego acarició al felino en la cabeza con cariño, lo cual hizo que el animal quitase la expresión de molestia.
Así pasaron la mañana, bastante agradable cuanto menos, una vez terminaron de comer, se fueron a meter a la cama otro rato más querían mimarse por un momento.
Estuvieron así un buen tiempo, hasta que como siempre, un mensaje llego para devolverlos a la realidad.
Chau <3:
hey! perdón por interrumpir, pero termine de revisar el ritual del otro día y resulto ser completamente real, así que si todavía quieren, será mejor que empecemos a buscar las cosas.
13:00 PM
En este punto Connor solo se rio, le habían mandado el ritual hace meses, pero claro, su papá no vivía el tiempo de forma lineal, así que era normal que a él le parecieran solo unos días.
—¿Todavía quieres hacerlo? Entiendo si todavía no confías en mi después de eso— dijo Tom mirándolo, era cierto que era un nefilim, pero los nefilim no eran para nada inmortales.
—Claro, quiero estar contigo, siempre— dijo antes de dedicarle una pequeña sonrisa.
En ese momento el corazón de Thomas se derritió de tanto amor, realmente se le había hecho muy tierno lo dicho por su amado peliazul.
—De acuerdo ¿Qué necesitamos?— preguntó para empezar a armar un plan.
—Bueno, para empezar necesitaremos piedras de azufre— dijo mientras se levantaba para buscar su libro de sombras, siendo seguido por Tom.
Pasaron el resto de la tarde planeando como conseguir los materiales, donde se encontraban, que ruta tomarían y cuánto necesitarían de cada cosa.
Hacer el plan fue muy cansado, sobre todo debido a que la fecha de su viaje debía encajar con los días libres de Connor y Thomas, puesto que el menor ya había usado todos sus días de vacaciones y el mayor podría perder el año por inasistencia si seguía faltando a clases.
Mientras descansaban, Connor haciendo el almuerzo y Tom jugando con Mochi Mochi, el albino recordó una duda que tenía hace ya tiempo, pero nunca había preguntado.
Se quedó un rato pensado si no era muy tarde para preguntar, llevaban ya un año juntos después de todo, pero finalmente decidió hacerlo, total ¿Qué podía perder?
—Amor— llamó para que el otro le prestará atención.
—¿Si mi vida?— contestó para darle a entender que lo escuchaba, sin dejar de vigilar la comida.
—¿Cómo le haces para no necesitar retocarte el color del cabello? También, nunca te he visto las raíces de algún otro color— no creía que fuese una mala pregunta ¿No?
A Connor se le había hecho sorpresiva la pregunta, sin embargo, respondió —ah, lo que pasa es que... ¿Recuerdas que te dije que salí de un experimento de mi padre?— decidió partir por eso.
—Si ¿Tiene que ve con eso?— empezó a hacerse una pequeña idea de la razón de esos pequeños detalles.
—Bueno... Eso, junto con mi estatura y mi ojo son porque... Cuando me creó, pues estaba ebrio— se fue pausando a medida que hablaba, planeando sus palabras, notablemente incómodo —podrían tomarse como defectos de mi creación.
—O-oh...— eso no se lo esperaba ¿Realmente le había salido tan bien una forma de vida estando ebrio? Eso fue lo primero que pasó por su mente, luego, recordó que se trataba de su suegro.
—La verdad no suelo hablar mucho de ello, después de todo, él no sabe que yo lo se—siguió viendo la comida, pensando en que ya había contestado lo necesario, cuando en eso, llegó un mensaje de su padre.
Chau <3:
ay, perdón :( sabes que te adoro.
13:25 PM
Connor rio levemente antes de responderle con un "lo se, no te preocupes", dejando el tema zanjado allí, volviendo su atención a la comida que estaba casi lista.
—¿Sabes? No sé quien dijo que eran errores, pero debió estar ciego si no veía lo hermoso que eres— dijo el albino, alagando a su pareja y logrando que este se sonrojara con el comentario.
—O tal vez tu estás ciego de amor— contestó con una leve risa, notablemente feliz.
Después de eso, Connor apagó la estufa, dejando enfriar un poco la comida mientras ponían la mesa, en cuanto terminaron con eso, se dispusieron a comer, conversando de trivialidades.
—Entonces, Jannet que es Rumana, se empezó a reír al punto de que se cayó de la silla— Connor reía sin control mientras Tommy le contaba la historia.
—La entiendo completamente, he probado la Palinka* y créeme que pagaría por ver la cara de tu profesor cuando notó que no era agua— dijo con dificultad mientras intentaba recuperar la respiración, volviendo a reír cada vez que recordaba la historia.
—Vamos, no puede ser tan fuerte— comento el albino, algo perdido respecto al tema, debido a que no era mucho de beber.
—Para que te hagas una idea, eso es mas fuerte que el Vodka, de hecho, Giovanni suele usarlo en sus mezclas alcohólicas— respondió una vez se había recuperado un poco, recordando las mezclas de su amigo, conocidas por tener suficiente grado alcohólico para causar un coma etílico a un humano normal al primer sorbo.
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Palinka: es un licor típico de Rumania, este no tiene color, razón por la cual se le suele confundir con agua, además, al ser fácil de preparar, muchas personas lo hacen en casa y lo dejan en botellas de agua, por lo cual muchos niños la han bebido por error
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White Demon (Cancelada)
Paranormal"Un médico con muchos secretos y un patinador de hielo dispuesto a descubrirlos" Connor es un chico de 23 años quien, trabajando como médico, conoce a un chico que da vuelta a su mundo, ¿será por el estrés que conlleva su estilo de vida y forma de c...