White Demon (Cancelada)

capitulo 16

Yaroslav llegó hasta ellos y la primera impresión de Connor fue que tenía a Rusia humanizado enfrente, todo en aquel hombre gritaba "Tripalosky", era rubio, palido, alto y de facciones bruscas. Parecía al tipo de persona que contratarían para interpretar a un Ruso en las películas gringas.

—Buenos días, soy Yaroslav Kuznetsov, soy el entrenador de Thomas, un gusto— se presentó con un acento algo desvanecido pero aún existente.

—Connor Atwood, su médico, el gusto es mío— se presentó y tendió la mano, saludo que Yaroslav correspondió —Tom me dijo que quería hablar conmigo.

—Claro, Tom empieza a elongar en lo que hablo con él— el mencionado asintió y dejó sus cosas para alejarse un poco, empezando a elongar —Quería preguntarte sobre la conmoción ¿Que ejercicios debería evitar o hacer con más cuidado?

—Bueno, Tom se ha recuperado muy bien en este tiempo, así que diría que puede hacer su rutina normal pero cuidándose de aquello que le pueda marear y asegurarse de no recibir otro golpe en esa parte de la cabeza— dijo para mirar al mencionado, la verdad había evolucionado bien y ya estaba casi completamente sano.

—De acuerdo ¿Tienes alguna recomendación o ejercicio para su recuperación?— pregunto claramente preocupado por la salud de Tom.

—No realmente, solo que tenga cuidado con lo que pueda causarle mareos u otro golpe fuerte— fue su respuesta.

Contestó algunas preguntas más y después se dedicó a observar a Tom, le pareció increíble la cantidad de ejercicios que hacía sin mostrarse ni un poco cansado, estuvo una hora entera haciendo distintos ejercicios y estiramientos antes de empezar a ponerse los patines.

Sus patines eran blancos con suela de madera, estaban bastante gastados y tenían muchos golpes, las cuchillas estaban protegidas por un tipo peluche en forma de oso panda que se notaba algo antigua.

Cuando terminó puso unos protectores de plástico amarillo en las cuchillas y caminó a la pista junto a Yaroslav, Connor los siguió para ver mejor a pesar de que allí el frío era más intenso, a esto solo acomodó su abrigo para taparse más y puso sus manos en los bolsillos en un intento de guardar calor.

Ambos entraron en la pista y Tom empezó a patinar velozmente alrededor de la pista con Yaroslav siguiéndolo de cerca, en un momento el albino giró y empezó a patinar de espaldas sin detenerse en ningún momento, después empezó a girar en un círculo que se convirtió en un trompo.

Connor observó con admiración a Tom, le parecía hermoso, no solo por los saltos y piruetas que hacía, si no por lo expresivo que se mostraba, lo estaba disfrutando, era bueno en ello y lo sabía, pero en ningún momento perdió la elegancia y gracia que lo caracteriza.

Si bien no sabía mucho de patinaje, por no decir que no sabía nada, pudo notar que Yaroslav le daba mucha importancia a la parte "artística", pudo notarlo por las duras miradas que le daba a Thomas a ratos, realmente la expresión sentimental jugaba un papel fundamental para ellos aunque eso no quería decir que se olvidarán de lo "técnico".

Tras un rato mirando pudo darse cuenta de lo poco que se notaba que había estado un tiempo fuera, como si el poco tiempo que se había alejado de la pista nunca hubiese existido, sus ansias por patinar le daban el toque enérgico y se notaba pero ese poco tiempo le seguía pasando factura.

A pesar de que nadie lo decía se notaba de lejos que todos querían y respetaban a Tom, pues siempre le daban el espacio para que saltara, girara o hiciera algún truco incluso habiendo más patinadores habilidosos, siempre la preferencia era para él y Connor lo entendió, de alguna forma, era imposible no notar la dedicación y esfuerzo, la expresividad y felicidad que había en su forma de patinar.

Si bien habían muchos patinadores a los que mirar, Connor no podía alejar su vista de Tom, incluso cuando Yaroslav hacia algún truco para instruirlo, sus ojos no querían ver a nadie más, porque los otros no eran como él, nadie tenía esa forma tan única de ser y hacer las cosas, solo Thomas podía transmitirle una montaña de emociones sin esfuerzo, solo él podía hacerlo sentir así.

Repentinamente Yaroslav salió de la pista, se dirigió a una cabina donde se controlaban los parlantes y conecto su teléfono para poner una canción, mientras Tom se posicionaba en el centro de la pista, Connor se preguntó que planeaban hacer.

Tom se acostó en el hielo (cosa que hizo que Connor sintiera un frío horrible) al mismo tiempo que todos los demás se hacían a la orilla de la pista y cerró los ojos, abriéndolos de golpe cuando empezó la música, Connor reconoció la canción como "Sonata del diablo" una de sus sonatas favoritas. Tom empezó a patinar con una expresión desolada que tras unos saltos, al compás de la música cambio por algo más tranquilo, era imposible perderse los gestos y expresiones que hacía, transmitiendo de manera profunda los sentimientos.

Con cada movimiento Thomas parecía estar contando una historia, una que solo podían entender él y las personas que lo veían, una historia que se sentía como un secreto entre él y su observador.

Nuca perdió el ritmo, incluso cuando la canción se convirtió en algo alegre no desentono y empezó a transmitir una felicidad y emoción contagiosa, parecía estar encantado de hacer lo que hace, feliz de poder seguir, cualquiera que lo viera podría contagiarse de esa misma felicidad.

Aún con las notas complejas del violín que lo acompañaba Tom no parecía complicarse, fluía de manera natural con él y Connor deseó tener su violín para tener el privilegio de ser quien lo acompañara.

Hubo una secuencia que inevitablemente capturó su atención, en la parte más compleja de la canción Tom hizo un salto triple, al aterrizar empezó a girar en una pierna mientras tenía la otra levantada y el cuerpo inclinado hacia un lado, como una "T", después se enderezó para seguir girando en un trompo y terminar girando en un pie hecho una bolita.

Connor no podía creerlo, se había mareado de solo mirar ¿Como había girado tanto y todavía terminar la canción con una pose elegante? Tom se dirigió bastante cansado a la salida de la pista, una vez allí, puso el cubre cuchillas en los patines y fue hacia Connor.

—¿Y...?-su respiración estaba acelerada y jadeaba levemente—¿Que tal estuvo?—