A pesar de haber dicho que se iba a quedar, finalmente sus compañeros lo convencieron de ir a descansar en una de las habitaciones traseras donde aprovechó para llamar a sus amigos, tenía que contarles el chisme.
—¿Aló? ¿Quién molesta?— contesto primero Noah imitando a bodoque* cosa que hizo reír a Connor.
—¡Tíos!— la voz de la pequeña Zariah los sorprendió a ambos.
—Hola pequeña ¿Cómo estás?— le preguntó Connor a su pequeña sobrina.
—Extraño un poco a mi mamá, pero papá está haciendo un gran esfuerzo para que me sienta mejor, tío Connor ¿Cuándo vas a venir de visita?— pregunto pronunciando mal algunas palabras al intentar hablar español, tanto Connor como Noah sintieron su corazón apretarse, sabiendo que su madre no iba a volver.
—Pequeña, sabes que tu tío Connor no la tiene tan fácil como yo para visitarte, pero intentara venir cuando pueda— dijo Noah para tranquilizar a la niña.
—Así es, cuando pueda iré a verlos y te llevare muchos regalos— dijo con intención de consentir a la hija de su mejor amigo.
—¡Gracias tío! Pero no hace falta, con verlo es suficiente— dijo de manera adorable la pequeña. Justo después de eso se escucho a Giovanni llegar y pedirle el teléfono a su hija.
—Perdón por eso, estaba ordenando su habitación y ella aprovecho para contestar ¿De qué me perdí?—dijo notablemente cansado.
—No te preocupes, tu hija es un amor, ahora, los llame porque creo que tengo un gran problema— Connor pudo escuchar el suspiro de sus amigos.
—¿Que cagá te mandaste?— habló Noah con un tono curioso mezclado con reproche, chismosa.
—Eh... ¿Ninguna?— respondió Connor con duda —Creo... Creo que me estoy enamorando de Thomas— dijo por primera vez en voz alta.
—¡En tu cara Noah! Me debes cinco dólares— grito Giovanni, cosa no sorprendió a Connor, ellos lo conocían mejor que nadie, era bastante obvio que ellos se darían cuanta antes que él.
—Maldición Bryan, te hubieras tardado una semana mas— dijo resignada Noah.
—¿Cuántos tatuajes tiene?— pregunto por costumbre Gio.
—No tiene tatuajes— esa respuesta extraño a sus amigos.
—Ya se, es hetero— dijo esta vez Noah, intentando encontrarle un sentido a la información recibida.
—No, de hecho me dijo que es gay— a pesar de aleja el teléfono de si mismo sus oídos dolieron debido al grito de sus amigos.
—¿Es adicto? — probo Gio.
—No, no le gustan esas cosas, además como deportista tiene que cuidar su cuerpo— contestó con un tono enamoradizo mientras sus amigos intentaban salir de su shock.
—¿Estas diciéndonos que te gusta un niño bien?... Pero, siempre te han gustado los heteros tatuados y adictos— dijo completamente perdida Noah.
—Lo se, pero él es diferente, no se que es, pero algo en él hace que quiera verlo sonreir— dijo mientras recordaba la bella sonrisa de aquel chico que se estaba robando su corazón.
—Debes tener cuidado, sabes que no tienes mucha suerte en esas cosas— si bien no era algo que quería recordar, Noah tenia razón.
—Por cierto, Bryan, tu papá me llamo, dijo que te cuides mucho y que si le consigues yerno se lo presentes cuando puedas— dijo Gio cambiando de tema radicalmente.
—¿Cómo esta?— preguntó alegre de escuchar sobre su papá.
—Bien, pero al parecer su trabajo se va a alargar unos meses mas, así que todavía no pueden ponerse en contacto— eso lo deprimió un poco, pero sabia que era lo mejor.
—Si te llama salúdalo de mi parte— dijo con algo de nostalgia.
Estuvieron hablando un buen rato mas, en mitad de la llamada Connor se dio un momento para decirle a Peter que estaba en el hospital para que no se apareciera, no quería mas problemas. En cuanto oscureció Connor se levanto para ir a ver si Thomas estaba despierto.
Fue sigilosamente a donde este se encontraba y se sentó junto a la camilla, pudo ver a lo lejos a Yaroslav acostado en una camilla cercana, se dio un momento para mirar a Tom, aquella piel pálida cual porcelana, su cabello blanco con puntas azules similares al suyo y esa cara angelical que tanto adoraba ver, si, no le quedaba duda de que estaba enamorado de ese chico.
—Mijito rico corazón de palta, tu eres el mino que a mi me falta— soltó levemente un piropo al aire, que aun si lo escuchaba, no iba a entender.
—¿Connor?— pregunto Tom mientras se acomodaba en la cama.
—¿Te desperté? Perdón, no era mi intención— se disculpo avergonzado por haber sido descubierto.
—No te preocupes ¿Qué habías dicho?— pregunto queriendo confirmar lo que había oído.
—N-no es nada importante, olvídalo— tartamudeó totalmente avergonzado al verse descubierto.
—¿Umh? Yo juraría que si— dijo mientras lo miraba de reojo.
Ambos se quedaron en un silencio incomodo por un tiempo, Connor agradecía que las luces estuvieran apagadas y a parte llevar sus contactos puestos, así Tom no podría ver sus rojas mejillas, ni su ojo mitad rosa mitad azul oscuro, pero a pesar de eso, no podía despegar la mirada, no le gustaba ese silencio, quería que rieran juntos como de costumbre.
—Oye, Connor ¿De que color es ahora?— pregunto refiriéndose a su ojo y Connor no supo que hacer.
Si le decía la verdad cabía la posibilidad de que lo rechazara, pero si mentía se arriesgaba a morir, no podía dejarlo solo, pero tampoco sabia si seria capaz de aguantar un rechazo o la otra posibilidad, si Tom lo aceptaba correría gran peligro, Connor no era la persona mas estable del mundo y sabia que podía terminar lastimando a Tom, ya había lastimado a gente antes, así como lo lastimaron a él, definitivamente eso de enamorarse fue una muy mala idea, maldijo a su corazón por caer tan fácil ante un humano, sus amigos tenían razón, solo se enamora de personas que no le convienen.
—Bueno... Yo— antes de dar su respuesta un sonido lo alarmo, evitando que continuase.
—¿Connor...que es eso?— sonó un pitido largo, como si no hubiese pulso pero... Thomas estaba bien.
Connor se acercó a checar la maquina que dictaba el pulso de Thomas creyendo que quizá estaba mal puesta, cuando se dio cuenta que estaba todo bien y el pitido no paraba, palideció —Thomas... ¿Como te sientes?— estaba desconcertado.
muy desconcertado.
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🐰❤️b o d o q u e❤️🐰
Es un personaje de la serie Chilena "los 31 minutos" ^^
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White Demon (Cancelada)
Paranormal"Un médico con muchos secretos y un patinador de hielo dispuesto a descubrirlos" Connor es un chico de 23 años quien, trabajando como médico, conoce a un chico que da vuelta a su mundo, ¿será por el estrés que conlleva su estilo de vida y forma de c...