capitulo 4

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Cuando salió de la ducha se puso una toalla en la cintura y se miró en el espejo, su piel se veía por lo menos tres tonos más oscura que antes, ignorando eso, empezó a peinar su cabello con su típico peinado retro, mientras intentaba no mirar su última cicatriz, una gran cicatriz en la mejilla que solía tapar con maquillaje, era la más visible y curiosamente la única que nadie había visto, solo Giovanni sabía de ella, incluso se la había ocultado a Noah y eso, era mucho decir.

Él se la hizo la última vez que se vieron, justo antes de que escapara a Canadá, se sentía un cobarde por hacerlo, pero la decisión no la tomo él y por lo tanto no podía hacer nada, tampoco es como si le hubiese ido bien en "un lugar seguro, para un niño herido", solo le quedaba ser valiente y encontrar la forma de volver, pero la vida en Canadá no era precisamente barata y juntar lo suficiente para un boleto de avión no era fácil.

No se había percatado de que unas lágrimas multicolor caían por sus mejillas, los colores que predominaban eran el blanco y el negro, cuando se atrevió a mirar sus ojos vió que sus ojo derecho ahora era de un color blanco con matices negros, naranjas y grises, Connor soltó una pequeña carcajada por lo ridículo que se veía a si mismo y se lavó la cara, desapareciendo las lágrimas multicolor.

Volvió a mirar su ojo, que ahora era naranjo, pero mantenía un poco de negro y blanco, tomo su lente de contacto y se lo puso para ya no ver el ojo que tanto odiaba, después tomo un frasco de maquillaje que mantenía oculto (el cual era unos tonos más claro que él, pero era el único que escondía las marcas en su piel) y lo uso para desaparecer todo rastro de sus cicatrices, se puso sus guantes y termino de vestirse.

Camino a la sala/comedor/dormitorio del apartamento, tomó su computadora y llamó a Noah y Gio por Skype, se giró y se tapó con el cobertor de su cama, tenía mucho frío y el no poner calefacción para ahorrar no ayudaba mucho, extrañaba cuando Noah se quedaba a dormir y se acostaban juntos a ver películas hasta que Noah se dormía y él se quedaba pensando en la inmortalidad del cangrejo, por lo menos tenía compañía y las sábanas extra que ella llevaba.

Mientras recordaba esos momentos le contestaron, con solo mirarse, los tres supieron que tenían mucho que contarse y que se extrañaban, el maquillaje levemente corrido de Noah le hizo pensar en problemas con un chico, mientras que las ojeras de Giovanni delataban problemas con su pequeña hija, Zariah, por otro lado, ambos supieron por los rastros de colores en las mejillas de Connor que algo estaba mal.

—¿Que tal? Secuestra nubes, Mora crema— Noah intentó sonreír para mostrarse fuerte ante sus mejores amigos, mientras que Connor y Gio sonrieron un poco por los apodos.

—Tu español a mejorado, gnomo de jardín— para ellos esa fue la señal de que todo estaba bien, que sus amigos estaban allí y que podrían desquitarse sin ser juzgados.

—Le estuve enseñando, ya que al parecer no planeas aprender inglés en el próximo siglo— la voz de Gio era burlona con un notable cansancio, bostezo antes de acomodar su cabello morado con raíces negras asomándose por el descuido.

—Dejando mi incapacidad para hablar inglés de lado ¿Las damas primero?— la cara de Noah cambio, mostrando su frustración y los chicos se prepararon para consolar a su amiga, Connor se sentía inútil por no poder hacer más.

—El chico con quién salía se enteró de mi pasado, saben que no muchos están dispuestos a tener una relación con personas con pasados así. Él simplemente se acostó conmigo y desapareció, así que me voy a cambiar de universidad, otra vez— Connor se sintió el peor amigo del mundo, de nuevo no pudo hacer más que consolar a su mejor amiga, ella no tenía porque pasar por eso, si no fuera por su madre nada de eso le hubiera pasado, seguramente ella hubiera estado mejor con su padre desde un principio.

—Tranquila, si él fue capaz de hacerte eso ten por seguro que no te merece, las personas pueden ser estúpidas, pero todo pasa por algo, estoy seguro de que pronto encontrarás al indicado— Connor no sabía de donde salieron esas palabras, solo esperaba que fueran una de sus verdades inamovibles.

—Noah, podrás ser una caliente de mierda, pero eres una gran persona y si él no supo apreciar eso, es un idiota que no te merece, pero siempre nos tendrás a nosotros para quemarle la casa— aunque el chiste del final los hizo reír, Connor pudo notar que su amiga había captado el mensaje del inicio.

—Bueno, basta de mi, mora crema te toca— ahora Gio puso mala cara y suspiro antes de empezar a contar.

—Mi esposa se fue, cuando llegue a la casa sus cosas no estaban y había una nota que decía que ya no podía más, que estaba cansada de mi mundo, quería tener una vida normal y que me dejaría a Zariah porque ella es igual que yo— ambos estaban en Shock, ninguno podía creer que esa chica que tanto "amaba" a su amigo lo dejara solo con la niña de 4 años.

—Gio... Se que es duro, la has amado por tanto tiempo y apenas tienes 28, eres bastante joven para ser padre soltero, pero quiero que sepas que siempre puedes contar con nosotros, si necesitas cualquier cosa solo llama— Noah fue la primera en reaccionar, diciendo justo lo que Connor estaba pensando.

—Giovanni, se que no estoy tan cerca como Noah, pero cuenta conmigo para lo que sea, eres como mi hermano y siempre voy a estar allí para ti.

—Gracias, bueno Bryan, te toca— el peli-azul sonrió, siempre le gustó que lo llamarán por ese nombre.

Connor les contó lo sucedido en el día, no les dijo de su llanto de hace un rato, sabía que ellos se habían percatado, sentía que era un estorbo, sus amigos ya tenían suficiente con sus problemas para cargar con los de él también, Connor pensó que sus problemas no eran nada comparado con los de Noah o Gio.

Noah y Gio por su parte, confirmaron sus sospechas, el tarupido de su mejor amigo olvidó tomar sus pastillas, ellos sabían que dejarlo solo era peligroso en esos momentos y desearon poder estar ahí para su casi hermano, pero solo podían alentarlo para que tome sus medicamentos y sea más constante con estos.

—Oye, el chico suena genial, deberías intentar conocerlo, si le gustan esa clase de películas no puede ser tan malo y en caso de que lo sea, puedes alejarte, lo hiciste una vez, puedes hacerlo de nuevo— Noah intentó animarlo, si empezaba a hablar con Thomas por lo menos no estaría solo y con algo de suerte, él podría vigilar que Connor tome sus medicamentos.

—Al igual que Noah, creo que el chico suena genial y sabes que te hace bien conocer gente, por otro lado, también sabes que debes tomar tus medicamentos, no puedes dejarlos porque una mañana te sientes bien, no todo el mundo te va a aguantar como nosotros— Gio se cruzó de brazos mientras se reclinaba en su silla, se le notaba serio y Connor sabía por experiencia que su amigo de la infancia tenía razón.

—Tienen razón, estoy fuera de hora así que mañana tomaré mis medicamentos, además tengo libre así que tal vez lo contacte.

Los tres empezaron a cantar "Home" de Machine gun Kelly, era una costumbre de ellos y una forma de liberarse, cuando estaban mal cantaban una canción acordé a la situación, pues de alguna forma, eso les hacía sentir que los otros los entendían y que todo estaría bien.

Cuando terminó la canción, se despidieron con sonrisas en los labios, Connor se acostó en la cama y se tapó con todo lo que pudo, pensó en lo que dijeron sus amigos y tomo su teléfono, lo desbloqueo y después de media hora con el teléfono totalmente pegado, busco el número de Tom, pensó en llamarlo, pero no quería ser una molestia y pronto serían las seis de la mañana, él necesitaba dormir después de estar toda la noche conversando.

Si, le mandaría un mensaje para que contestará cuando pueda, si es que conseguía las fuerzas para ello, Connor sintió el cuerpo pesado, odiaba sus temporadas bajas.

White Demon (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora