capitulo 41

24 3 11
                                    

Con aquella vista tan hermosa de las estrellas, siendo acompañada del clima tan agradable y el sonido de las hojas siendo sacudidas por la brisa, Thomas empezó a acercar su mano a la mano contraria, tomándola con delicadeza y entrelazando sus dedos, los dedos de Connor estaban algo fríos y el calor de la mano de el albino daba una sensación de algo que no sabía descifrar.

Ah... Y pensar que llegamos hasta aquí por una caída en la pista...— lo dijo casi como un suspiro que se llevaba el viento, sintiendo como los dedos ajenos se calentaban poco a poco.

Si, es increíble, no sabes cuánto me alegro de haber estado de guardia ese día— Connor sujetó la mano contraria y la acercó a su rostro besando el dorso de la mano de Tom como si fuese el objeto más frágil del universo.

Entre caricias, besos y palabras azucaradas no se dieron cuenta cuando la abuela de Connor había entrado a la escena, si no hubiese sido porque la mayor empezó a hablar no hubiesen notado su presencia.

Oigan comenzó a hablar algo fuerte para sacar de su burbuja al par de tortolitos —la cena está lista, vamos— una vez dicho esto empezó a caminar de vuelta a la casa siendo seguida por Thomas y Connor, ambos algo avergonzados de haber sido vistos tan cariñosos.

Una vez dentro de la casa la mayor les dijo al par que se fueran a sentar a la mesa, cosa que hicieron luego de rozar sus manos una vez más de forma discreta.

-Y como te decía mi viejita no hubo más novedad que esa- luego de hablar mirando a la dirección por donde había ido su señora se volteó y miró a Connor -por cierto, ahora que me acuerdo, hoy di un aviso a los demonios menores, ya que quiero que continúes con mi trabajo ahora que pienso retirarme- sonrió levemente con una cara algo despreocupada, relajada, creyendo que Connor al fin cedería ante su petición.

Connor se quedó mirando fijamente a su mayor, no le agradaba la idea para nada, de hecho, la detestaba, no quería cambiar la forma en la que se manejaba su vida, no ahora, ¿que pasaría con Thomas entonces?

Solo guardó silencio al igual que Tom, quien miraba la expresión del abuelo de Connor para luego pasar a ver la expresión de su amado peliazul.

Luego de un silencio algo incómodo e incluso sofocante para la pareja, Connor finalmente empezó a hablar -pero abuelo....yo..- cerró los ojos, tomó algo de aire y luego exhaló volviendo a abrir los ojos -ya te dije no quiero eso para mi, no quiero seguir tus pasos, yo... Lo siento pero no- no tenía idea de donde había sacado la energía para contradecir a su abuelo una vez más.

Manase* lo miró con sorpresa por una milésima de segundo para luego fulminarlo con la mirada, con una expresión dura y enojada -Connor, no vengas a hacerte el rebelde ahora, si yo digo que quiero que lo hagas, lo haces- su voz era tétrica, tal vez oscura, tanto que incluso Thomas se asustó.

El mayor iba a seguir hablando pero fue interrumpido gracias a que Abigail entró a la escena con la comida -ya déjense de pelear y coman- su voz era amigable, intentaba sonar algo molesta, pero al intentarlo (gracias a su voz) se podía imaginar fácilmente a un pollito con un cuchillo.

-No es culpa mía que este me haya hecho enojar- reclamó el hombre como si fuese un pequeño haciendo berrinche.

-Ya córtala oh, se te va a enfriar la comida y mira que no quiero botarla- le dio un golpecito leve en la cabeza y empezó a comer poco después -¿No van a comer?- preguntó al ver a la pareja mirar cada uno un punto fijo diferente.

Dio un aplauso al aire sacándolos del trance, al reaccionar Thomas solo se limitó a decir "provecho" en voz baja, una costumbre que tenía al comer con otra gente.

Connor solo empezó a comer callado, sin levantar la vista de la mesa.

-Oye que está rica la carne vieja, ¿de que es?- habló Manase luego de dar el primer bocado a la comida.

-Ah, es de un hombre de unos..¿29? quizá, uno que encontré por ahí tirado- respondió la mujer como si nada.

-Tenía buena calidad entonces- luego del comentario siguió comiendo.

Thomas se tensó levemente al procesar las palabras dichas por la pareja y lo hizo aún más al entender a que se referían.

Connor lo notó y le miró de reojo pensando como calmarlo antes de que o Manase o Abigail se dieran cuenta. Al ya tener una solución acercó su pierna a la de su pareja por debajo de la mesa frotándolas suavemente.

Thomas le agradeció con la mirada y el resto de la cena fue silenciosa... Incómodamente silenciosa.

Una de las cosas que agradecían, era que los abuelos de Conn no tuvieran problemas en dejarlos dormir juntos.

Ambas parejas empezaban a sentir cansancio, se estaba haciendo tarde, así que se despidieron y se fueron a sus habitaciones. Thomas fue al baño a lavarse los dientes y luego fue Connor, quien se estaba poniendo ropa cómoda para dormir.

Una vez listos se metieron a la cama quedando uno frente al otro.

Tom llevó su mano a la mano de Connor entrelazando sus dedos.

Buenas noches, hasta mañana, te amo— susurró Connor

Buenas noches Conn, yo también te amo— respondió el albino

finalmente cerraron los ojos y cayeron dormidos.

(...)

Mientras tanto Manase y Abigail debatían una vez más sobre la respuesta de su nieto.

—¿Pero como no va a entender que yo no puedo seguir por la eternidad? soy viejo ya y alguien debe encargarse de eso— se levantó y movió las sábanas para meterse a la cama.

—¿Pero a caso es el único recurso que tienes? viejo mañoso, admite que no va a cambiar de opinión— le miró un poco mal e imitó la acción contraria.

—Si va a cambiar de opinión, lo se— sonaba convencido —ya, buenas noches, hasta mañana— cerró a medias el tema, se acomodó y finalmente cerró los ojos.

—Ah... Viejo testarudo, buenas noches— Abigail apagó la luz de su mesita de noche, se acomodó y cerró los ojos.

La noche fue tranquila y silenciosa, agradable.

»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»

.°-M a n a s e-°. : es el nombre del bisabuelo del editor, una persona muy dulce y algo graciosa

PD: el nombre se lee como Manasé, con tilde en la "e"

White Demon (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora