Capitulo 35

23 3 14
                                    

Su cuerpo tembló sin poder evitarlo al mencionar ese nombre, aquel nombre que tanto le aterraba, Tadeo era la única persona que podía hacer que Connor se congelará, simplemente quedaba indefenso ante él.

Él... Tadeo era parte del otro grupo, varias veces nos metimos en peleas porque él golpeaba a los de mi grupo— lo recordaba demasiado bien, aquellos golpes, las peleas, la humillación.

Recuerdo que un día, me encuentro solo y... Contra todo pronóstico, él fue amable— tanto Tom como Sheila se sorprendieron ante esa declaración —me dijo que yo le gustaba, pero no podía hacer nada por miedo, claramente yo dude al inicio, pero...

Sus ojos se llenaron de lágrimas, lo odiaba, odiaba que aquel chico siguiera causando tanto en él, solo quería olvidarlo, que dejara de afectarle. Pudo sentir como Tom acariciaba su mano, la cual no había soltado en ningún momento y eso le dio el valor de seguir.

Tomando un respiro continuó.

Siguió insistiendo y con el tiempo, me enamoré, cuando había otras personas seguía siendo un imbécil, pero cuando estábamos solos... Realmente llegué a creer que él era bueno— soltó una pequeña risa mientras una lágrima caía por su mejilla.

Todo estuvo bien, al menos los primeros meses, solía compararme con su ex novia y... Odiaba que hiciera cualquier cosa que le recordara que soy un chico, al principio era algo casual, solo se enojaba, luego fueron los gritos, insultos y después... Los golpes— Sheila le entrego una caja de pañuelos.

Podemos terminar por hoy si quieres— ofreció ella, preocupada de que los recuerdos lo afectaran mucho.

No... Puedo continuar— dijo después de calmarse un poco, no estaba seguro de si era verdad, pero quería intentarlo.

Hubo una ocasión en la que la cosa fue muy lejos... Me rompió dos costillas— las caras de los presentes mostraban su asombro, pero aún así continuó.

Mi prima me encontró vendandome las heridas, fue ella quién puso en aviso a mi papá...— luego de eso hubo un pequeño silencio —eso fue todo...— apretó un poco la mano de Thomas.

¿Quieres dejar la sesión hasta aquí amor?— preguntó Thomas al notar el leve apretón de mano de Connor.

Está bien— respondió Connor mirando levemente hacia abajo.

Entonces eso sería todo por hoy, aparentemente el medicamento está funcionando así que no hay de que preocuparse— habló Sheila poniéndose de pie y yendo a abrirles la puerta —por cierto Thomas, dale mimos por mi ¿Quieres?

Thomas asintió antes de ponerse de pie junto a Connor y salieron de la sala de consulta.

(...)

Finalmente llegaron al nuevo departamento, al llegar Thomas se fue a recostar sobre la cama palpando para que Connor se acostara junto a él.

—¿Como te sientes?— preguntó Thomas en un susurro ya con Connor frente a él.

—Aún me asusta recordarlo, pero supongo que estoy bien— habló de la misma forma.

—¿Quieres un abrazo?— abrió los brazos mientras hablaba.

Connor no contestó, solo se acurrucó en el pecho de Tom y sintió como este lo abrazaba, empezando a repartir pequeños besos por toda su cara.

—Connor— llamó para que lo mirara —se que tienes miedo y has tenido malas experiencias, pero te juro que quiero transformar cada lágrima que has derramado en una risa.

Sus ojos se cristalizaron al escuchar aquello, no le importo si Tom había pronunciado mal alguna palabra, el simple hecho de que dijera tales palabras lo hicieron sentir querido, a salvo ¿Que había hecho para merecer a ese chico?

—No llores amor, no quise hacerte llorar— al ver que sus ojos se cristalizaban se alteró y empezó a llenar sus ojos y mejillas de besos.

Tras contemplar como Connor reía lo miró un momento y sonrió empezando a reír como su pareja.

—Tranquilo, era justo lo que quería escuchar—dijo Conn sonriendo entre lagrimas y besando la nariz de Thomas.

El corazón de Connor salto como loco cuando Tom le respondió con un beso en los labios, un beso algo intenso que iba cargado de significado, ninguno quiso separarse, incluso cuando sus pulmones pedían aire, solo les bastó una pequeña respiración para volver a unir sus labios.

(...)

Entre sueños, Connor intento acercarse más a su pareja, sin embargo el pánico lo inundó al no encontrarlo, rápidamente se sentó, sintiendo un intenso dolor en su espalda baja, había pasado un tiempo desde la última vez.

Miro alrededor de la habitación en busca de su novio, dándose cuenta de que solo llevaba una camisa de este, más no había rastro de él.

Sus ojos se llenaron de lágrimas ante la idea de que lo hubiera abandonado ¿Realmente se había ido? ¿Donde habían quedado sus promesas? No, se estaba adelantando, él no le haría eso, además, tenía su camisa, no se iría sin ella ¿Verdad?

El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos, allí apreció un despeinado Thomas, el cual solo llevaba un pantalón, dejándole una excelente vista a Connor.

—Buenos días— dijo con una tímida sonrisa, mientras levantaba su mano, mostrando una bolsa con comida —compre comida.

—Estupido, me asustaste— dijo antes de extender sus brazos hacia él —Trae, tengo hambre.

Thomas se acercó con una mano tras su espalda, cosa que extraño a Connor. De repente, Tom saco de detrás de su espalda una manzana, la cual arrojó a su pareja con una tímida sonrisa y claros nervios.

—Thomas tu— tomo la manzana antes de preguntar —¿Me estas pidiendo matrimonio?*

—Si y como tomaste la manzana, ya estamos casados— dijo provocando la risa de el de pelo azul.

—Eso no es justo ¡Yo quería pedirlo!— se quejó mientras esperaba a que Tom le diera su comida.

—De acuerdo, la versión formal queda acargo tuyo— hablaba mientras sacaba las fuentes de la bolsa —pero por lo menos podrías mirar la manzana.

Al escuchar eso miro detenidamente la manzana, viendo que está tenía una frase grabada, la cual decía "para el más hermoso" tras leerlo, se levantó ignorando el dolor y fue a donde se encontraba su novio para besarlo, siendo correspondido al instante.

»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»
Arrojar manzana=matrimonio: quien ha estudiado de mitología griega, sabrá de la manzana de la discordia (si no lo conocen busquenlo, no voy a escribir todo el mito) bueno, después de todo eso, se relacionó a Afrodita con las manzanas, gracias a esto Lanzar una manzana se volvió una forma simbólica de declarar amor, y agarrar la manzana significaba que le correspondería en su amor.

White Demon (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora