White Demon (Cancelada)

capítulo 39

Una vez llegaron a Japón se fueron a un hotel y Connor le mandó un mensaje a Zack para que se juntasen en la casa del mismo, también aprovecho para mandarle fotos de Mochi Mochi, recibiendo una oleada de emojis de corazón en respuesta.

A petición de Zack, llevaron a Mochi Mochi, así que Connor lo envolvió como pudo en su abrigo para que no pasara frío y fueron directamente a la casa de Zack...o así hubiera sido si cierto peliazul no hubiera visto una tienda de mascotas e insistiera en comprar un collar para Mochi Mochi.

Finalmente optaron por uno color amarillo pato porque... ¿Por qué no? Y siguieron su camino a la casa de Zacarías.

(...)

Una vez llegaron allí Thomas tocó el timbre, a los segundos salió el hermano del más alto.

—¡Hola tortolitos!— los saludó enérgicamente —¿Que tal están? Pasen, pasen— salió de la puerta dándole espacio para entrar a la pareja.

—Yo bien, Connor está muriendo lentamente por un zombie que lo mordió— trató de ser breve para que Zack actuara rápido

—No exageres... Bueno si, pero no tenías que decirlo así— dijo Connor sacando a Mochi Mochi —traje a Mochi Mochi

Zack jadea sorprendido a lo que había dicho Thomas yendo a buscar la cura que había hecho rápidamente.

Al volver a la sala se acercó a Connor y le empezó a reprochar antes de decirle que descubriera la parte afectada.

—Tienes que preocuparte más por ti mismo, si sigues así un día no la vas a contar— le dijo con un tono y cara preocupados, mientras le inyectaba la cura a Connor.

—Lo se, lo se— le contestó haciendo un puchero y acariciando a Mochi Mochi con la otra mano.

Zack le pegó en la cabeza.

—¡Ay! ¿Eso por que?— pregunto sorprendido, no era común que Zack optara por la violencia.

—Por no cuidarte y dártelas de inmortal— se levantó y fue a botar las vendas que estaban sucias —¿Que sigue? ¿Cruzar la calle sin mirar?

—Pfff— Thomas se aguantaba la risa por la actitud maternal del de pelo verde desde uno de los sillones de la sala.

En eso llegó nuevamente Zack viendo al albino.

—Thomas ¿Puedes hacerme un favor?— preguntó Zack mirando al mencionado.

—Claro— contesto mientras dejaba de reírse.

—Cuida a mi hermanito, es algo testarudo y no suele preocuparse por él mismo, pero creo que si es por ti va a hacer un esfuerzo en cuidarse— ante la petición de su cuñado, Tom solo pudo sonreír.

—Daré mi mejor esfuerzo por cuidarlo— contesto viendo como el de pelo verde le sonreía, ahora más aliviado.

—Estoy aquí ¿Saben?— cuestionó mirándolos como un niño pequeño al que excluyen de una conversación por su edad.

—Y por poco— dijo Zack antes de arrodillarse frente a Connor y mirarlo preocupado —Connor, se que para ti es muy díficil, pero sabes que todos nosotros te queremos y estamos dispuestos a hacer lo que sea por ti, incluso Gar y Sou lo harían, así que por favor, trata de cuidarte un poco más ¿Si?

—Lo intento, de verdad lo hago, pero tanto tú como yo sabemos que los accidentes son inevitables en este trabajo y yo...— Connor simplemente se quedó callado, sin saber cómo continuar, fue mientras pensaba que decir que sintió el cálido abrazo de su hermano mayor.

—Lo se, lo sé, tranquilo— y como siempre Zack supo entenderlo aún cuando él mismo no lo hacía, tal vez fuera por eso que todos iban con él cuando tenían un problema.

Después de eso, estuvieron jugando con Mochi Mochi y viendo anime con Zack, cuando Connor empezó a sentirse mareado, le dolía la cabeza, pero eligió no decir nada, no quería preocuparlos.

Repentinamente, escucharon una canción metal, Connor no la reconoció puesto no solía escuchar ese género, pero sabía que era el favorito de su hermano mayor.

—Connor ¿Me traes mi teléfono?— pregunto Zack mientras acariciaba a Mochi Mochi.

—Claro— dijo antes de pararse y empezar a caminar a la cocina donde estaba el dichoso teléfono.

Cuando iba a mitad de camino perdió el equilibrio y cayó al piso, el dolor de cabeza era tan intenso que sin quererlo sus ojos se pusieron negros, despertando sus instintos demoníacos.

Escuchó a los chicos levantarse pero no les tomo importancia, algo o alguien lo estaba atacando, pero ¿Quién? No había visto ninguna amenaza, aún así todo su cuerpo reaccionaba ante el peligro, tenía que encontrar que era.

Sus dientes pasaron a ser puntiagudos, como de tiburón y mientras más incrementaba el dolor, más cambiaban sus rasgos, eso hasta que... Solo vio negro.

Tanto Tom como Zack habían notado que Connor estaba raro, pero no mencionaron nada, creyendo que si este no les decía, es porque no era importante, no fue hasta que cayó al suelo que realmente se preocuparon.

—¿¡Que le pasa!?— pregunto preocupado el albino, al ver como el más alto miraba alrededor, como buscando algo.

—Creo... Creo que la cura está atacando su sangre demoníaca— dijo mientras se acercaba para intentar ayudarlo, sin embargo al acercarse este intentó atacarlo.

—¿Connor?— pregunto acercándose lentamente y para sorpresa de ambos, Connor no lo atacó, de hecho se pegó más a él, como si intentará protegerlo de algo.

—Realmente debes gustarle— comento Zack al ver el comportamiento de su hermano —cuando se pone así generalmente ataca a todo el que se acerque, eres él único al que no ataca.

—¿Esto ha pasado antes?— pregunto ante el comentario del asiático.

—No exactamente así, pero sí ha pasado que sus poderes demoníacos se apoderan de él, en este momento no es consciente de lo que hace, solo usa su instinto para mantenerse a salvo— explicó rápidamente mientras pensaba que hacer, fue un mensaje el que lo distrajo y le dio una idea de que hacer.

—Déjame adivinar ¿Darío?— dijo mientras abrazaba a su novio en un intento de brindarle seguridad.

—Ding Ding ding— imitó el sonido de una campana para darle a entender que había acertado —Dice que lo llevemos a una habitación, su cuerpo eliminará la amenaza por sí solo.

Normalmente, Tom se negaría a algo así, él preferiría quedarse con su novio para intentar ayudarlo de alguna forma, pero si algo había aprendido en ese tiempo, era que su suegro siempre decía las cosas por algo, así que aceptó.