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Chase

—¿El cuartel? —casi me atranganto con mi propia saliva, pero, guardé mi compostura —Mis amigos le decimos así, a una casa del árbol en la casa de uno de mis amigos —mentí eficaz.
—De acuerdo... —hizo una pausa —El móvil que te confiscaron es reciente, ¿no es así? —inquirió y yo asentí —¿Por qué?
—Mis padres me lo regalaron, ya que, se dieron cuenta de que era necesario tener un medio de comunicación para emergencias —volví a mentir.
—Bien, supongo que es todo, por el momento —acomodó sus papeles por enésima vez en el interrogatorio, se pusó de pie y yo también lo hice —. Gracias por tu apoyo. Esperamos la confidencialidad de lo ocurrido. Estoy al servicio de tu familia y el tuyo, con su permiso —hizo un asentimiento con su cabeza, y también realicé ese gesto. El detective por fin salió del cuarto.

Segundos después, también me retiré yo. Aún seguía la prensa en las puertas de la comisaría, pude ver a mis padres en la recepción con preocupación, la secretaria me señaló a mí y de inmediato mis padres se giraron y corrieron hacia mí. Mi madre, me abrazó y me tomó por las mejillas, suavemente. Hace tiempo que no hacia eso.

—Estabamos tan preocupados por ti, cariño —sollozó —. Tu padre y yo te hemos estado buscando como locos, ya que, no te encontrabas en la escuela —volvió a sollozar Katherine, mi madre.
—Hasta que nos dimos cuenta que te vinieron a interrogar —acotó mi padre, Stephen —. No debieron de haber hecho eso, ¡eres menor de edad! —exclamó con exasperación e indignado.
—Papá —le llamé —. Tranquilo, sólo lo hicieron para descubrir al asesino de aquel profesor y también, el posible agresor de Addison —añadí.
—¡¿Qué pasó con Addison?! —exclamó mi madre aún más preocupada.
—Yo, la encontré herida minutos depués de que Melissa se diera cuenta que, estaba en los sanitarios de la escuela.
—Entonces, debió de haber sido la misma persona, y no una persona cualquiera, no —terció mi padre —. Pudo haber sido un Multiplier fruncí mi ceño ante la mención de aquel nombre, no sabía qué era.
—¿Y qué demonios es eso? —pregunté confundido.
—Es como una especie de mutación con piel escamosa, tiene una extremidad larga con varias espinas alrededor de ella y al final un aguja como la de la manta raya —dijo de manera intelectual —. Tienen complexión humana, pero con piel escamosa y con dicha extremidad. Había demasiados de esos en una guerra que hubo hace dieciocho años —le mandó una mirada furtiva a mi madre y ella asintió —. Pero con el tiempo, fueron desapareciendo. Actualmente, casi no aparecen. Pero —hizo una pausa —como lo dice su nombre, ellos se multiplican —susurró de manera cómplice —; por eso, tal vez, Addison fue herida al mismo tiempo en que asesinaron al profesor.
—De acuerdo, lo notificaré para el cuartel, papá —les dije —. Por el momento, me tengo que ir. Los veo en casa —les dediqué una sonrisa. Me despedí de mi madre con un beso en la mejilla y de mi padre con un abrazo.

Lilianne

Recibí un mensaje de Melissa diciendo que vaya hacia el cuartel y que Chase está bien. Cuando me envió eso, me sentí por completo aliviada. Pero no tanto por Addison. Está en el mismo hospital en el cual está Melanie; ya que, tuvo una herida grave.

Me duché de manera lacónica, porque tenía prisa. Salí del baño y me cambié con ropa negra, y unas botas como militares. Preparé una pequeña maleta porque estaba segura, de que, me iba a quedar en el cuartel. Cepillé mi cabello de la misma manera de la que me duché y me hice una trenza de espiga. Coloqué en la mochila que puse mi ropa, las cosas de mi neceser, y me la colgué en el hombro. Bajé los peldaños de la escalera de mármol, me dirigí a la cocina y escribí en una servilleta un aviso de que no iba a estar en casa.

"Si no me encuentran en casa, no se preocupen. Me hospedaré en el cuartel. Usaré tu auto, mamá.
Besos, Lily".

Agarré las llaves del auto de la mesa del comedor y salí a la interperie. Aseguré la casa, y bajé las escalinatas, también hechas de mármol. Abrí el auto de mi madre, inserté las llaves y me dirigí al cuartel. Ya sabía en donde se encontraba. El edificio tiene forma de fábrica textil, por dentro y por fuera por supuesto, pero, Jack una vez me contó que, tiene una especie de magia árabe que hace que al entrar personas del clan Triangle, se convierte en el cuartel. Pero los únicos que normalmente entramos, somos nosotros.

Triangle: The beginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora