Fui camino a buscar a Denisse para preguntarle sobre mi ropa, obviamente tarde como media hora en llegar, ya que, tengo la velocidad de una tortuga. Vi a Denisse discutir con alguien, pero no podia ver quien era, asi que me escondí y traté de escuchar un poco más.
- ¡No puedes estar aquí!-exclamó con enfado Denisse.
Después una voz ahogada se escuchó pero que no pude entender lo que dijo.
- ¿Sólo para verla?-preguntó con el mismo tono.-Tú sabes mejor que yo, que él no debe saber de esto. ¡Es más el no debe saber que estás pisando este suelo! ¡Nos mataría!-Se volvio a escuchar esa voz que tampoco pude entender.-Sí, si va a volver a la escuela, pero que no se te ocurra acercartele.-dijo un poco más calmada.- Temo por ti.-dijo preocupada, para después venir hacia mi dirección.
Mierda.
Rápidamente, Denisse al ya dar la vuelta me paré en frente de ella, para que ella ahogara un grito.
-Denisse, ¿ya lavaste mi ropa de hace tres días?-pregunté rápidamente.
-S-si, si cariño. En unos momentos te la traigo, esperame en la sala de estar.-dijo y se fue murmurando cosas.
Yo, algo confundida, porque no sabia en donde demonios estaba la sala de estar. Traté de buscar a Chase, a Dave o a quien sea para que me dijeran donde, caminé por todos los pasillos, hasta más o menos donde estaba la biblioteca prohibida. Pero vi apenas salir a Chase de ahí, con todos su sentidos alerta y con un libro en mano, me acerqué él por detrás para después hablarle cerca de su oído.
-Eres un niño malo.-dije.
Pero fue un error, ya que Chase por instinto me agarró fuertemente para después estar contra la pared con Chase a tan solo tres centímetros de mi nariz. Abri los ojos un poco, asombrada, y pude ver los hermosos ojos de Chase suavisarse para después, también, suavizar el agarre en mis hombros. Ninguno decía nada, sólo se escuhaban nuestras respiraciones aceleradas por la pequeña situación que ocurrió anteriormente. Mi corazón, técnicamente, iba a mil por hora. Tenía ganas de tocar su rostro y repasar cada línea, y como si Chase hubiese leído mi mente pasó su mano por mi mejilla izquierda, para después agarrar mi rostro entre sus dos manos, lentamente nuetras bocas se iban acercando, estaban a dos milímetros y...
-Hoolaa.-se escuchó la voz de Dave en un tono pícaro e inmediatamente Chase y yo nos separamos de golpe.
-Ehh, y-yo ib-ba a pedirle a Chase en d-donde se encontraba la sala de estar.-dije atropelladamente.
Idiota.
-Vaya forma de pedir, deberías pedirme cosas más seguido, Lily.-dijo Dave aún pícaro y Chase lo fulminó con la mirada para después se escucharan las carcajdas de Dave.- Está aqui cerca, solo sigues el camino por donde vine, y, ahí estará la sala.-dijo y se volvió a carcajear.
Yo avergonzada y con las mejillas ardiendo, caminé torpemente hacia allá. Al entrar pude ver varios sillones con tapiz rojo, una alfombra de piel de un oso negro en frente de la chimenea, el piso era de madera café oscuro, los sillones estaban alrededor de la chimenea, y atrás de ellos había una mesa de billar, para después seguir recorriendo la habitación hasta toparme con un minibar. Se veía (la habitación, obviamente) muy acogedora. Me senté en el sillón para tres personas, para ver las llamas de la chimenea arder. Todavía no veía que llegaba Denisse, así que reflexioné. Chase y yo nos ibamos a besar, y ahi va Dave, a cagarla. Sinceramente, hubiera disfrutado tocar los suaves labios de Chase, sería tan alucinante.
¿Para qué drogarse si existen los besos?
Entró, una sudorosa Denisse a la habitación con mi ropa en manos junto con mis zapatos.
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Triangle: The beginning
Science FictionCreemos haber pasado por todo, cuando la verdad es otra. Creemos saber muy bien lo que sucederá después, cuando en realidad no es así. Supongo que, todos hemos pasado por una mentira pequeña o una demasiado grande que no podemos hacernos "los de la...