Triangle: The beginning

19

-¡Lily!

Mierda. ¡¿Por qué ahora?! ¡¿Por qué?! Miré de mala gana a Chase. Si, lo sé. No se lo merece. Pero, estaba apunto de saber quién mató a Charlotte, lo cual es demasiado importante para mí. Saber quién mató a Charlotte es, es, es...indescriptible. Tengo sed de venganza, pero se que la venganza es un camino espinoso, y puede dañarme a mí y a los de mi alrededor.

-¿Sí? -me giré completamente y traté de poner mi mejor cara,interrumpía algo importante.

-Necesito decirte algo importante.

-¿Ahora?

No estúpida, mañana.

-Sí, ahora.

-¿No puede ser después? -pregunté y pude ver como Chase comenzaba a enojarse. Se le notaba a kilómetros -Es muy importante lo que estoy haciendo ahora -de manera determinada, dije.

-Esto también es importante, Lilianne -me miró con enojo.

-Bien -espeté. Le di una mirada de disculpa a Ethan y me retiré echando humos, literalmente.

Mientras seguía a Chase, podía ver su músculos contraerse al caminar, se le veía tenso. Creo que también está enojado. Salimos a las escaleras de emergencia, las cuales estaban completamente aisladas. Y por fin estabamos, frente a frente. Mirándonos a los ojos. Expectantes.

-¿Qué es lo qué necesitas, Moore? -coloqué mis brazos en mi cintura, y de manera despectiva, esperaba su respuesta.

-Lilianne -él, nervioso, me miraba y formaba en puños sus manos; quería decirme algo, era obvio.

-Chase -Y el ambiente furibundo, desapareció.

-Escucha, hemos pasado por mucho... -hizo una pausa -bueno, el lapso de tiempo en el que he estado junto a ti -dijo y murmuró algo inentendible.

-¿Qué murmuraste, Chase? -pregunté, ya que, quería saber. Chase rehuyó la mirada, y comenzó a sudar. O eso supongo.

-N-nada -él mintió. Estoy segura de ello.

-Chase, no sabes mentir -aclaré molesta. Me miró serio, y cambió su postura a una que daba temor, pero valentía.

-Te he estado ocultando algo -Al momento que dijo eso, sentí que mi corazón se estrujaba, por dos cosas: la primera porque me había ocultado algo, y la segunda, es porque yo también le he estado ocultando algo... que Neo era su padre. Lo interrumpí, antes de que siguiera.

-Chase, yo también te he estado ocultando algo -cambié mi semblante a uno serio -, y es grave.

-Lo mío también lo es.

-¿Y qué es? -inquirí. Él tragó saliva.

-Yo ya te conocía -contestó, no era grave. Ya lo sabía, recuerdo cuando entré a su habitación y había una fotografía de mucho antes de que lo conociera.

-Eso ya lo sabía.

-No, no, no -negó rotundamente -. Mucho antes.

-¿Cómo qué "mucho antes"? -hice comillas en el aire.

-Cuándo éramos pequeños, íbamos al mismo colegio -confesó -. Éramos los mejores amigos. Y fuimos creciendo, hasta la edad de los trece años. Me di cuenta que me gustabas mucho y pues, obviamente, decidí declararme a ti. Y mi sorpresa fue grande cuando aceptaste. Sentía una alegría enorme -sonrió -. Pero, no sé porque, tu padre me desapareció de tu memoria. Y se mudaron. Jamás me dijiste adiós y eso me dolió, pero, no te culpo. No tenías ni la menor idea de todo esto. Y luego volviste, mucho más grande. Con diecisiete años de edad, una Lilianne Parker más madura. Tu padre me prohibió acercarme a ti, hasta que te "secuestraramos". Jamás supe el porqué. Así que, a hurtadillas, te tomaba fotografías. Se que sonará acosador, pero, me encantaba hacerlo. Y pues, no quiero que al decirte esto te enfurezcas, y te alejes de mí; no quiero que arruine lo que te voy a preguntar -tragué saliva, y dificultosamente negué y le sonreí. Me sentía culpable, aún. No quiero decirle lo de Neo, no quiero y no puedo. Chase me tomó las manos, y sentí aquella corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, y me miró vehemente -. Lilianne Parker, quiero preguntarte algo importantísimo y quiero saber tu respuesta -hizo una pausa -¿Quieres... -se sonrojó -¿Quieres ser mi novia?