Capítulo 22

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Al pasar la tormenta durante la madrugada, Elliot nos da la señal para volver a ponernos en marcha. No sin antes tener que esperarlo mientras se despide de su antiguo compañero.

—¿Están listos? —Ambos asentimos en silencio —Vámonos de aquí.

—¿Estás bien? —Pregunto algo preocupada; pero Elliot solo asiente y comienza a caminar delante de nosotros hacia los caballos.

—Déjalo un momento —Dice Erick —Se sentiría mejor en el camino.

—Claro.

En parte creo que me siento un poco culpable por hacer que me hablara de papá. Supongo que eso tuvo que desenterrar varios recuerdos.

¿Tú crees?

¿Qué quieres, ahora?

Nada realmente. Solo hago lo mío.

¿Y eso es?

Básicamente jugar a ser tu "Pepito grillo" cuando lo necesitas.

¿Mi qué?

¿Alguna vez has oído hablar sobre la conciencia?

No necesito que seas mi conciencia. Algo me dice que si te hiciera caso acabaría cayendo por un risco o algo.

Déjame en paz.

Como quieras. Pero tienes que hacer algo para que Elliot se sienta un poco mejor. Y de paso, hacer algo para que Erick deje de sentir el martirio que es el conseguir tu perdón. Nada más digo.

Que te vayas.

Al estar más lejos de ese lugar, comienzo a notar que Erick está algo tenso ¿Qué le pasa?

—En unas horas deberíamos estar llegando a Clerig —Anuncia Elliot —Podemos rodearlo por...

—Es más rápido si lo cruzamos —Dice Erick —Descuida. Solo debemos pasar y no hacer paradas.

—¿Qué pasa? —Pregunto.

—Yo vengo de Clerig, Renuka —Dice Erick —Fue ahí en donde conocí al equipo. En donde conocí a Khan.

—Gracias a Erick, tú padre pudo salir de prisión después de...

—Ya entendí —Lo interrumpo. No es necesario que lo diga.

—Solo espero que no tener "contratiempos".

—¿Y eso sería? —Pregunto.

—Que mi padre nos viera —No estoy segura de qué expresión tengo en este momento. Pero Erick suspira profundamente —Mi relación con mi padre no es la mejor del mundo y...

—Al menos está vivo —Erick se detiene ante mi comentario.

—Sí, lo está. Pero quisiera que no —Volteo a verlo —Mi padre no hacía más que solo golpearme a mi y a mi hermana. Prefería recibir los golpes que le daba a Emily que ver cómo la golpeaba cuando regresaba ebrio de la taberna. De no ser por Khan, mi propio padre me habría matado esa misma noche. Tu padre me defendió del mío y escapé de Clerig con él y los demás. —Guardo silencio mientras él mantiene una mirada seria sobre mí —No apuñalé a tu padre por la espalda, Renuka. Fue su decisión y yo le obedecí. Y créeme que desde entonces, ese momento se repite en mi cabeza día y noche.

—Erick, Renuka —Elliot vuelve hacia nosotros. Parece molesto.

¿Te parece? Está a punto de transformarse.

¿No tienes nada mejor que hacer?

Por el momento no. Continúa.

—Ya es suficiente.

Sangre de lobo: lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora