Salgo lo más rápido del despacho de Zoren, ignorando lo que sea que Elliot quiera intentar decirme. Incluso paso de Mina, a pesar de que no tiene nada que ver; pero no quiero abrir la boca y decirle cosas que no se merece.
Tampoco tomo en cuenta lo que mi abuelo quiere decirme. No quiero oír a nadie. Así que solo busco a Bestia y lo hago correr fuera de Sutan.
— No quiero escuchar a nadie — sollozo — ¿Por qué siempre me ocultan todo? Ya no soy una niña...
Creo que estás siendo muy injusta con todos.
Tú eres la menos indicada para decir eso.
Está bien, me callaré.
Con lo rápido que corre Bestia, no tardamos nada en llegar a casa. Bajo del caballo y me quedo parada frente a la puerta.
No sé si quiero entrar.
Bestia se va a pastar no muy lejos de casa mientras sigo ahí, parada como si esperara a que alguien me abriera y me diera la bienvenida.
— Claro que eso no va a pasar... — desvío la mirada y veo la banca junto a la entrada.
Termino sentándome en la banca con las piernas recogidas, pensando en todo lo que Elliot dijo.
Presenciamos el momento en el que Khan se lanzaba del maldito risco junto al infeliz, me cubro los oídos y niego con la cabeza.
En medio del silencio acabo por quedarme dormida en el lugar, lo que me trae recuerdos, a pesar de que no era yo la que se dormía en este lugar.
Cuando despierto, noto que hay una manta cubriéndome del cuello hacia abajo. También me doy cuenta de que ya es de noche ¿cuánto tiempo estuve dormida?
Luego de despertar completamente, volteo para ver a Elliot, que permanece sentado a mi lado con los ojos cerrados y una expresión seria. Obviamente no está dormido.
— Perdón por lo que dije — dice sin moverse — no era mi intención que lo supieras de ese modo. — no digo nada — Ese día, solo quedabamos Khan, Erick, Black, Iki, Kai y yo. El sujeto podía controlar el lugar a su antojo, así que creo una niebla muy densa provocando que en la desorientación nos separaramos...
— Divide y vencerás... — comento.
— Exacto, era bastante listo — asiente — No sé que pasó con los demás; pero cuando intenté buscar a cualquiera del equipo, algo apareció y se abalanzó sobre mí. Su objetivo era matarme. Matarnos a todos.
— ¿Cómo escapaste de él?
— Logré sacar mi espada y la clavé en "eso" — lo miro confundida — Apenas lo atravesé con la espada, esa cosa se deshizo como un montón de agua. Estaba mal herido y apenas podía moverme. Entonces el sujeto apareció con Black e Iki y nos arrastró hasta un lugar.
— ¿Dónde...?
— Khan apareció un momento después junto con Erick. Él intentó ayudarnos; pero ese sujeto, Rocky creo que era su nombre, lo quería a él, quería la perla que la Luna le encomendó proteger — saco la perla de mi bolsillo — Pero antes de poder quitársela, Khan se la tragó, diciendo que si la quería, debía matarlo.
— ¿Por qué me lo cuentas ahora...? — Sollozo mientras siento que un par de lágrimas salen de mis ojos.
— Porque no fue justo el no decirte lo que Khan hizo por nosotros. Y porque tampoco fue justo que yo te dijera lo que dije. No estuvo bien.
— ¿Cómo terminó...? — no estoy segura de si quiero saberlo; pero ya que estamos en eso...
— Khan sabía al igual que todos nosotros, que no podíamos vencer al sujeto; pero se dió cuenta de que podía interrumpir el plan de eliminar a los menos puros.
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Sangre de lobo: lazos de sangre
Kurt AdamSegunda entrega de la historia original "Sangre de lobo". Una nueva amenaza ha surgido. Un viejo enemigo a regresado para completar una venganza por su plan frustrado. Renuka, la hija de Khan, será la clave para terminar con lo que su padre no logr...