Quedé en shock al llegar a aquella conclusión.
¿De verdad es posible?
No lo sé.
Dijiste que eras la autora ¿cómo que no sabes?
Esto me trae recuerdos...
No lo sé, estoy tan intrigada como tú...
No puedo sacarme esa idea de la mente; y lo único que hago es caminar de un lado a otro por toda la casa. Como si eso fuera a servir de algo.
— No puede ser — me repito — solo debió haber sido un sueño. Después de todo, no he descansado mucho — Miro por la ventana y veo a Bestia comer tranquilamente — Pero fue tan real...
Aquella noche no pude dormir absolutamente nada pensando en lo que había pasado.
— Lo buscaría si pudiera — me siento enojada — pero apenas sí puedo percibir los lazos de mi abuelo y mi madre... — Me siento de golpe en la cama — Ciro puede buscarlo.
Pienso en esa idea. Es posible que se rehúse a hacerlo, ya que luego de que nos dieran la noticia, le rogué para que usara su lazo de sangre con mi padre. Pero, la respuesta siempre era la misma.
No puedo sentirlo, lo siento, recuerdo sus palabras y mi decepción por ello. Realmente tenía la esperanza de que todos los demás estuviesen equivocados.
Al llegar la mañana, me quedo recostada mientras veo el cielo blanco sin pensar en nada hasta que simplemente me levanto y me dirijo a la cocina para recojer todo y volver a Sutan.
Esta vez, hago que Bestia solo camine tranquilamente de camino a la ciudad. Después de todo, Zoren me regañará de todos modos, otra vez.
Volvemos a Sutan dentro de la tarde; y como es de esperarse, alguien me ve en el camino.
¿Ese es Elliot? Ha cambiado un poco.
Sí, una verdadera molestia cuando quiere.
Detengo el caballo mientras Elliot me mira con el ceño fruncido.
— ¿Zoren me espera donde siempre?
— Ya lo sabes — responde con seriedad. — ¿Por qué sigues haciendo esto? Deberías empezar a tomartelo enserio. — Ahí está el sermón — Llevas poco menos de un año entrenando; pero podríamos decir que te haz ausentado un mes entero a los entrenamientos.
— Elliot ¿No deberías hacer algo mejor que darme sermones? — me mira molesto.
Eso fue grosero.
Desde hace meses me trata como si fuera una niña. Él no es mi padre como para darme sermones.
Cuando Khan te decía algo tampoco le dabas mucha importancia.
Déjame en paz.
Adolescentes...
— Deberías aprovechar mejor tus oportunidades, niña. — continúa — Zoren te está esperando en su despacho. Date prisa.
Sigo mi camino hasta llegar a casa para dejar a Bestia.
Oh - oh...
Apenas llego, Ciro me mira con los brazos cruzados y una evidente expresión de desapruebo.
No sé qué decirle, no puedo hablarle de la misma forma con la que le hablo a los demás.
Ciertamente. Al menos no eres una "chica rebelde" que odia a todo el mundo.
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Sangre de lobo: lazos de sangre
Hombres LoboSegunda entrega de la historia original "Sangre de lobo". Una nueva amenaza ha surgido. Un viejo enemigo a regresado para completar una venganza por su plan frustrado. Renuka, la hija de Khan, será la clave para terminar con lo que su padre no logr...