Capítulo 26

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Todos ven cómo Renuka es lanzada por Rocky al vacío. Ni Elliot, ni Erick logran levantarse para evitar su caída. Pero alguien llega de improvisto. Pasa corriendo mientras se deshace de todo peso para tomar impulso. Pasa junto a ambos antiguos conocidos, frente al guardián; y se lanza sin ningún temor en dirección a la chica que no hace más que gritar completamente aterrada.

-Sever dijo la verdad... -Murmura Elliot.

-Hasta que saliste de tu escondite, maldito cobarde... -Dice Rocky.

Renuka cierra sus ojos al creer que ya todo ha acabado para ella. Pero los abre sorprendida al sentir el agarre de alguien que la acerca a su cuerpo y la abraza con fuerza para protegerla. Sus ojos se llenan de lágrimas al verlo.

-Papá...

-No respires -Termina de esconder la cabeza de Renuka en su pecho.

Ambos caen al agua y se hunden. Renuka se paraliza por unos segundos al ver que Khan está un poco aturdido por el impacto de la caída. Entonces se apresura para evitar que siga hundiéndose. Lo sujeta por debajo de las axilas y nada para llevarlo a la superficie.

Al salir, lo lleva hacia la orilla más cercana y lo arrastra fuera del agua. Khan está inconsciente.

-Papá... -Acerca el oído sobre su pecho. Su corazón aún late.

Maldito hijo de perra, ni que fuera cucaracha.

Está bien, yo seguiré.

Es tu momento, gózalo.

Aun no puedo creer que él esté ahí frente a mí. De verdad es él. Me asusto un poco al escucharlo toser y verlo sentarse de golpe a medida que toma una gran bocanada de aire con desesperación. No puedo dejar de mirarlo, pensando en todo el tiempo que ha pasado desde que se fue.

Cuando logra reestablecer su respiración, voltea a mirarme aun alterado.

-Renu... -No lo dejo terminar. Apenas lo escucho hablar, me abalanzo sobre él y lo abrazo con fuerza.

-¡Eres tú...! -Digo entre lágrimas -¡Estás vivo! Estás aquí... -Lo escucho reír por lo bajo y siento su mano sobre mi cabeza mientras me abraza igual de fuerte.

-Claro que estoy aquí, cariño -Me separo de él un poco y pone sus manos en mis mejillas -Sabes que siempre voy a estar para tí.

-Papá... -Rompo en llanto y vuelvo a abrazarlo -Lo siento... -Murmuro sin intenciones de soltarlo -Perdón por...

-No, cariño. No eres tú la que debe pedir perdón -Me mira con una cálida sonrisa y ojos brillantes -Ese debería ser yo. Perdón por dejarte sola tanto tiempo. Yo... en verdad quise...

-Sé que querías cumplir tu promesa... Después de todo, siempre intentaste dar lo mejor de ti.

-No tienes idea de cuánto te he extrañado, Renu.

-Y yo a ti, papá... -Se siente tan bien llamarlo así otra vez, poder abrazarlo.

No es que quiera romper este maravilloso momento ni nada; pero Rocky los está mirando desde el risco; y Elliot y Erick apenas pudieron huir de ese lugar.

Supongo que no diré nada esta vez. Tienes razón.

-Sígueme -Murmura sin dejar de ver al sujeto que se encuentra en el risco.

Sigo a mi padre de cerca mientras corre por el bosque hasta llegar junto a una gran roca.

-¿Qué hacemos aquí?

-Espera -Comienza a escarbar en la tierra -Aquí está -Respira aliviado -Renuka, necesito que guardes esto.

-¿Otra perla?

-Escúchame bien, hija. -Su mirada seria me pone un poco nerviosa -Necesito que protejas esta perla y que salgas del bosque junto con Elliot y Erick.

-¿Qué?

-Llevo meses buscando la forma vencer a Rocky; pero es mucho más fuerte que yo. Y si no he muerto, es porque estuve oculto protegiendo eso -Apunta la perla -¿Harías eso por papá? -Acuna mi rostro con sus manos y sonríe -¿Te irías sin mí si yo te lo pido? -Sus palabras me duelen mucho; y más aún viendo su expresión y el brillo de sus ojos. -¿Lo harás?

-Papá...

-Cariño, no hay tiempo para discutirlo. Por favor, solo debes...

-¿Apenas llegamos y ya quieres que nos larguemos?

-Elliot.

-Así que estás vivo. Vaya susto el que nos diste a todos, maldito estúpido -Ambos ríen.

-Perdón por eso... -Papá mira a Erick, que no hace más que solo mirarlo en silencio - Tiempo sin verte, Erick.

-Yo... Estás... -Mi padre se acerca a él y lo abraza fuerte.

-No te culpes. Yo te dije que lo hicieras. Perdón por dejarte con esa carga, Erick.

-Descuida... -Dice entre sollozos -Acabas de aligerarla bastante...

-Ya basta de lágrimas -Dice Elliot -Hay que pensar en cómo acabar con ese sujeto.

-No se puede -Todos miramos a mi padre -No hay forma de acabar con él.

-¿Así que el Alfa de alfas no tiene fé en sí mismo? Qué decepción.

-Elliot, Rocky tiene siglos aquí. Sabe cada maldita estrategia de pelea existente. Además...

-¿Y qué ganas con hacer que te dejemos aquí?

-Los mantendré a salvo. Rocky no puede salir de este lugar. Como guardián, su deber es proteger la laguna y nada más. -Me da un fuerte abrazo.

-Espera -Lo detengo -Tiene que haber otra forma.

-Rocky también tiene una perla. Si esa perla se rompe, el muere con ella -Nos dice -Pero no sé en dónde está. La he buscado por meses y no consigo encontrarla.

-Que linda reunión familiar -Aparece Rocky -Así que atraer a tu hija hasta aquí fue una buena idea después de todo -Mi padre se pone delante de mí -Acabemos con esto de una buena vez, bastardo.

Noto que mi padre se lleva una mano a la espalda y hace unos movimientos con los dedos para señalarnos un movimiento. Lo entiendo perfectamente. Elliot me mira y cuenta sutílmente hasta 3. Entonces comenzamos a correr en la dirección indicada mientras mi padre nos sigue de cerca.

-No se detengan... -Dice mientras escuchamos al otro sujeto reír a carcajadas como un desquiciado.

-Está loco... -Comento sin detenerme.

-Era de esperarse. -Dice mi padre -Lleva demasiado tiempo solo en este lugar.

-Algo me dice que sabes más de lo que dices... -Dice Elliot.

-No es como si tuviéramos tiempo de charlar. - Vemos la salida del bosque -¡Sigan! ¡No se detengan!

Un sonido metálico llama mi atención. Se está acercando.

Volteo para ver de que se trata; pero lo único que logro ver es a mi padre empujarme fuera del bosque al mismo tiempo que una cadena se enrosca en sus pies.

-¡Papá! -Rocky lo hala hacia él con fuerza y lo aleja de nosotros.

-¡Váyanse!

Intento regresar; pero Elliot me detiene.

-¡Suéltame! -Intento zafarme de él sin lograrlo -Tengo que ayudarlo -Ya no lo veo - ¡Papá!

Sangre de lobo: lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora