Entre la Tierra Y El Infierno [Ciel Phantomhive Y Tu] [FINALIZADO]

IX: Esa niña está en el circo

 ___ sin esperar nada fue detrás del Shinigami dejando a los dos solos, Ciel esperaba hablar más con ella pero tampoco dijo nada, solo la vio alejarse de él lentamente y continuó con sus labores.

-W-Suit- habló la niña llamando la atención del mayor -¿Podemos hablar afuera por un momento?- Ambos caminaron hasta un punto completamente alejado de la carpa principal.

-¿Por qué estás aquí?- preguntó primero la pequeña fémina cuando se aseguró que nadie más vendría.

-me tuvieron que enviar a mí un administrador para arreglar los errores de esa basura aún en suspensión- la imagen de Grell vino a la cabeza de ___ -que desgracia, no pensaba que por entrar a la vez que esa cosa me vería obligado a hacer un tour-

-sí decidiste venir aquí para investigar... significa que algo muy grande está por pasar- miró con interés al dios de la muerte –la pregunta es ¿Qué sucederá?-

-no te diré nada relacionado a las almas, eres una directa informante para ese demonio- la menor negó con la cabeza.

-por ahora el señor Sebastián se encuentra bajo contrato, sin una orden directa de su contratista no puede moverse a libertad- respondió resueltamente –pero realmente no me interesa cuando sucederá, solo necesito saber qué sucederá-

-bien, lo diré claramente, se prevé que pronto muy cerca de aquí habrá un juicio elevado de almas- la miró –si se convierten en un estorbo los cazaré-

-no te preocupes por ello- sonrió –si ves a Grell mándale mis saludos- se giró para volver dentro de la carpa –gracias por tu colaboración- se alejó para luego encontrarse con Ciel quien la estaba buscando.

-el espectáculo está por comenzar-

-umh- lo miró –pronto sucederá algo bastante grande en lo que recolección de almas se refiere- respondió ___ seriamente –si mis suposiciones son correctas... aquellos niños pronto morirán-

-no digas cosas tan malas- le reprendió el niño –ella quiere que todos vuelvan sanos a casa-

-cuando la hora de morir llega, aún con el poder de un demonio es algo que no se puede evitar-

Durante la función los que no participaban del espectáculo central se encargaban de llevar cajas y cosas de utilería, el pequeño conde no la estaba pasando bien y cuando por fin terminó, él se encontraba exhausto. La repartición de habitaciones llegó y para mala suerte Sebastián fue con Will, no era algo grato para ninguno, pero era lo que había, Ciel y ___ fueron designados a la misma tienda junto con el mismo niño de pecas quien sonreía amablemente. Ambos se saludaron y le chico de pecas tomó las manos de la niña con alegría.

─ Es muy bueno que hayas logrado entrar, ¡tienes muy buenas habilidades! ─

-gracias-

Ciel se sintió relegado y sintió un poco de celos por lo que sin pensarlo mucho alejó a la fémina del chico y se presentó un poco rudamente a él.

─ ¿Ella es tu novia?─ molestó el chico con una sonrisa pícara.

─ N-No ─

El pecoso no dijo nada y solo sonrió al ver que los dos niños miraban en direcciones completamente opuestas con sus mejillas completamente rojas.

La hora de dormir llegó, el chico de pecas estaba emocionado por tener compañeros de habitación y terminó por ofrecer unos caramelos a los dos niños, ambos agradecieron, la azabache se comió el suyo saboreando el caramelo mientras se disponía a "dormir", Ciel por otro lado solo lo tuvo para sí mismo. Así la noche pasó, el pequeño Conde se quedó dormido al igual que el pecoso, ___ por otro lado se encontraba leyendo en medio de la oscuridad para pasar el rato. Cuando de pronto escuchó un ruido proveniente de afuera, sin esperar nada salió en silencio ignorando a los otros dos habitantes de la tienda. Lo primero que hizo fue ir a la tienda de Sebastian.