Entre la Tierra Y El Infierno [Ciel Phantomhive Y Tu] [FINALIZADO]

V: Esa sirvienta viaja

Las semanas habían pasado bastante rápido, el Conde tuvo que resolver un caso que preocupaba a la Reina el famoso caso de "Jack el destripador" el culpable no fue nada menos que el dúo de Madam Red y Grell Sutcliff no fue una noticia muy alentadora y la primera terminó siendo asesinada por el segundo, Sebastián se ganó unos buenos cortes de parte de la guadaña de la muerte del Shinigami y se venía un gran problema en las instalaciones del mundo Shinigami, ___ se encargó de darle algunos cortes al pelirrojo pervertido como empezó a llamarlo y todo terminó allí, tras el funeral de Madam Red aquel caso fue cerrado sin revelar la identidad del asesino de prostitutas, al mismo tiempo con la mansión Trancy todo se mantuvo en tranquilidad, ___ había decidido como mantenerse alejada un tiempo en tanto el conde Trancy se relajaba pues los últimos días sus sirvientes fueron desapareciendo uno a uno sin dejar rastro.

Hoy en día la casa Phantomhive se encontraba en normalidad, cada quien realizando sus labores y resolviendo algunos inconvenientes que surgían durante el día, nada fuera de lo común.

Sin embargo, uno de esos días llegó una nueva carta de parte de la Reina de Inglaterra, un nuevo caso misterioso había surgido en un pueblo llamado Houndsworth, como consecuencia todos los sirvientes de la familia Phantomhive irían "de vacaciones" para resolver dicho caso, Black decidió tomarse un descanso mucho más largo esta vez y planeaba volver con fuerza para atormentar al conde Trancy, aún tenía un largo camino por recorrer.

Partieron muy temprano en la mañana y Mey Rin, Finny y Bard se encontraban muy felices cantando una canción que recién habían inventado, el señor Tanaka solo sonreía mientras conducía el carruaje, más adelante se encontraba el carruaje del Conde y delante los dos sirvientes: Sebastián y ___ quien se había quedado dormida.

Una vez llegaron al pueblo, los cuatro sirvientes se vieron decepcionados al ver que nada era como se lo habían imaginado, Ciel solo les dijo que en un futuro se construiría un resort vacacional, Sebastián seguía conduciendo el carruaje y ___ estaba en el quinto sueño, aunque nuevamente las pesadillas atormentaban su mente, cada cierto tiempo frunciría el ceño lo que dejaba un poco desconcertado a Sebastián y no sabía si despertarla o dejarla para ver si revelaba algo que podría interesarle, al final optó por la segunda opción escuchando atentamente algo que podría ser revelador.

Llegaron a la mansión del que gobernaba dicho pueblo y una sirvienta de cabellos blancos salió a recibirlos, ___ abrió sus ojos de inmediato como si hubiera recordado algo muy importante y se sentó, Sebastián la miró con una ceja levantada, en todo el trayecto no dijo o hizo nada que pudiera delatar su pasado lo que lo dejó aún más asombrado.

Finnian quedó maravillado ante la belleza de la joven mucama y los demás comenzaron a bajar el equipaje, tanto el mayordomo como la sirvienta siguieron a su señor dentro para encontrarse con el anfitrión de aquella mansión.

Cuando llegaron lo primero que vieron fue como aquella sirvienta de cabellos blancos era golpeada con un látigo por el dueño de aquel lugar, ___ no esperó ninguna orden y de inmediato detuvo a aquel hombre que ya desde el primer momento no le agradó para nada.

- ¡Oye! ¡Suéltame mocosa! - gritó el hombre, pero la niña ni se inmutó, Ciel miró todo un tanto asombrado – ¿Qué planeas hacerme, morderme? -

-ya basta-ordenó el niño sentándose en una silla cercana –al parecer la carta ha llegado- sonrió –Yo soy Ciel Phantomhive-

- ¿Vas a decirme que eres el sirviente de la Reina? - la niña lo soltó con evidente enfado mirando a Sebastián quien solo la miro con una sutil sonrisa.

- ¿No le agradan los perros pequeños? ¿Señor Henry? - lo miró el Phantomhive con cierta burla.

Luego de aquella conversación ambos hombres se sentaron a hablar sobre negocios mientras que los tres sirvientes se mantenían de pie frente a un carrito con un juego de té.